¿Recuerdas cómo empezó todo, Cariño?
¿Cómo fue que terminaste así?
No hay problema, te lo recordaré.
Todo empezó con tu mirada, perdida, vacía, sola, inofensiva, indefensa.
Yacías en una mesa de un restaurante al que recurrías de vez en cuando.
Un día cualquiera en el que conseguí el valor para acercarme a ti.
¿Porqué lo hiciste? ¿Porqué me obligaste a hacerlo más complicado?
Una salida, un pañuelo, un olor desconcertante, oscuridad.
Despertaste a las 4:07:08 p.m, el camino había sido largo, pero habíamos llegado a El patio de juegos.
Tu mirada fue cegada por la luz del sol una vez abrí la puerta de mi auto, tu retina se quemó por varios segundos. Te ví, tan perdido, tan solo, tan inofensivo, tan Inocente, Lo odiaba.Fuiste liviano, como una almohada que no paraba de moverse y tirar gritos ahogados al aire.
Ya falta poco, mi cielo, ya todo acabará. Te puse con cuidado sobre la mesa, te até a ella, te amordacé, me pregunto, ¿Qué fue lo que no te hice? Todo fue muy rápido, demasiado para mi gusto, pero aún puedo sentir la delicia en mi paladar proveniente de tu corazón.
Gritos, cortes profundos, sangre por todas partes.
No, No te desmayes, quiero que veas esto.
Cuchillo de carnicero a pesar de ser escritor, Aullidos de lobezno herido a pesar de ser un cordero masacrado.
¡Ups! Adiós brazo.
!Ups! Adiós pierna.
¡Ups! Adiós ojos.
Tus signos vitales se desconocían por el momento, no quería terminar aún, no tan pronto, pero dicen que los momentos de diversión son los más cortos.
Te la había arrebatado, esa asfixiante inocencia,
Te la había arrebatado, esa aburridora vida.
¿Qué más da? Menos oxígeno que compartir.
Sal de mi cabeza, Sal de mi cabeza, Sal de mi cabeza, Sal de mi cabeza.
Tu imagen se repite una y otra y otra vez dentro de mi mente, no puedo borrarte de mi piel. Te recuerdo cómo sí hubiera sido ayer, ha pesar de que los meses, de que los años, de que las víctimas pasen por mi. ¿Es acaso esta mi condena por profanar lo que no me pertenecía? ¿Es este el precio de la libertad?
Tenías a mi cerebro demente,
Tenías a mi corazón aprisionado,
Tenía que hacer algo al respecto.
Día 700, y aún sigues presente.
Día 701, La solución más fácil es la más complicada.
Día 702, Todo está pasando muy rápido.
Día 703, El amargo sabor del olvido me inunda lentamente.
Día 704, Esta pistola es igual de liviana a ti.
Día 705, mis cesos se esparcerán por esta pared y nadie lo notará hasta que empiece a pudrirme.
Día 706, Oscuridad.
Un disparo sonó en el apartamento más lleno y más solo del barrio, más silecioso y más ruidoso, pero nadie se percató.
¿Porqué?
¿Porqué?
¿Porqué?
Porque todo esto es una pesadilla que jamás sucedió.
Porque te despertarás, y sentirás el viento rozar tu rostro,
Pronto despertarás y sentirás el calor del sol penetrar tu piel,
Pronto despertarás, y nos volveremos a ver.
