La chica de las medias me había impresionado. Sabía que decir y cuando decirlo. Me había dejado completamente sin palabras el día anterior.
No quería mirarla porque sabía que estaba sonriendo con los labios cerrados, que tétrica es la gente que sonríe siempre.
Al bajarme del autobús no pude evitar pensar en millones de respuestas elocuentes que pude haberle dicho ¿¡Por que no lo hice!?
Mañana, la chica de las medias y yo tendríamos una discusión.
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La chica de las medias
Cerita PendekUn bus. Un par de medias llamativas. Una historia de amor con un final no tan feliz.
