La Llamada

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CAPÍTULO 2

El loft está en completo silencio, la lluvia cae sin cesar, Kate está sentada en una silla observando el paisaje. Todo le recuerda a él, una imagen, un sonido, una comida...¿Por qué sigue allí? Lo normal sería volver a su apartamento pero no puede, Martha y Alexis necesitan su apoyo y ella tampoco quiere estar sola.

- Rick...¿Por qué?- Kate se acurruca, lleva días sin dormir, no ha comido nada y tampoco ha ido al trabajo. Lo intentó pero Castle también se le aparece allí, Gates decidió darle la baja hasta que se recupere.

-¿Kate?- La mano de Alexis toca el hombro de la inspectora, la joven tampoco tiene buen aspecto, unas ojeras le ocupan casi todo el rostro;Beckett le mira con compasión. Alexis ha perdido a su padre y es por su culpa, todas las veces que Castle estuvo en peligro fue por estar implicado con la policía.

- Alexis yo...lo siento.- ésta no entiende esas disculpas, se sienta junto a Kate, le coge una mano.

- ¿Qué tienes que sentir? Kate, mírame.- ésta levanta su cabeza y dirige sus ojoshacia los de la joven, se parece tanto a su padre...

- No fue culpa tuya, ni de mi padre tampoco. Alguien tuvo que provocar ese sccidente, tú deberías saberlo mejor que nadie.

- ¡Oh Alexis, le echo tanto de menos!- Ambas lloran abrazadas, saben que tienen que dejar esa actitud pero es difícil.

- Bueno ya está bien de tanto llorar. Todavía hay esperanza, mi padre no estaba en el coche en el momento del impacto, eso quiere decir que está vivo.- Beckett se sorprende ante el cambio de Alexis, ha demostrado ser una chica muy inteligente, trabajadora y fuerte.

- Tienes razón, voy a darme una ducha y me iré a la comisaría. Seguro que han encontrado algo.

-¿Puedo acompañarte?

- Me encantaría Alexis pero será mejor que te quedes con tu abuela, necesita todo nuestro apoyo.

- Vale pero mantenme informada.

- Lo haré.

No muy lejos de allí...

En la comisaría...

Los técnicos han revisado el coche varias veces y no han encontrado nada que les pueda servir pero si que han analizado unas huellas de neumáticos distintos al coche que conducía Castle.

- Kate, ¿cómo estás?- Espo abraza a su amiga, Beckett no entiende cómo pudo salir del loft; Lanie aparece por la puerta.

- Cielo, ven aquí.- Lanie no se separa de su mejor amiga, ha intentado estar con ella el máximo de tiempo posible. El móvil de la inspectora comienza a sonar, ¡No puede ser! ¡¿Castle le está llamando?!

-¡Rick! ¡¿Eres tú?!

- Hola Kate, estoy en la puerta del loft. ¿Puedes venir?

-¡Por supuesto, voy enseguida!-Todos se alegran y a la vez se sorprenden, ¿dónde ha estado Castle todos estos días?

Kate conduce evitando el tráfico, lo puede ver. Un hombre con esmoquín le espera en la puerta, Beckett corre hacia él y se abalanza a sus brazos.

-¡Oh Rick, pensé que te había perdido!- Castle le rodea con sus brazos, Kate se acurruca en su cuello, no quiere separarse de él.

- Estoy bien Beckett, algo cansado. Un coche me empujó pero pude saltar a tiempo.

- Cuando vi tu coche...Sentí como el mundo desaparecía. ¡Ahora estás aquí!- Kate le coge la cara y le besa, nota algo raro pero piensa que es porque Rick está agotado.

- Vamos a subir, ya verás que alegría le vas a dar a tu madre y a Alexis.- Ambos suben al último piso, Kate abre la puerta.

-¿Martha, Alexis?

-¡Enseguida bajamos Kate!- La pareja espera en el salón.

- Rick, no sabes cuánto te he echado de menos.

- Yo también te he echado de menos.

-¡¿Papá?!- Alexis se queda paralizada en las escaleras, Castle se da la vuelta y sonríe a su hija.

-¡Papá!- La joven baja corriendo y abraza a su padre.

-¡Has vuelto!

- Claro que he vuelto cielo, ¿pensabas que te iba abandonar?- Alexis rompe a llorar, Kate observa la preciosa escena, sin embargo, sigue notando algo extraño en Richard. Seguro que son imaginaciones suyas.

-¿Richard? ¿Ere tú?- Una Martha con los ojos enrojecidos de tanto llorar observa al hombre que abraza a su hija.

- Hola madre, ¿me has echado de menos?- Martha le pega en el brazo.

-¡Pues claro que te echado de menos, eres mi hijo!- Ahora Martha y Alexis abrazan a Castle, Kate no entiende por qué piensa eso del escritor. Ha vuelto, pero no siente lo mismo, tiene que hablar con él.

La Otra Cara De Richard CastleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora