Día 1
Siento mucho frío…se escucha el agua gotear en alguna parte. Abro mis ojos desorientada…tiene que ser una maldita pesadilla, por favor que lo sea. No veo nada, todo está completamente oscuro. Trato de moverme, pero noto que estoy amarrada de pies y manos en una silla. Comienzo a tirar de las amarras desesperada y miles de preguntas surgen. ¿Por qué yo? ¿Qué hice? Lloro desconsoladamente, mis ojos poco a poco se van acostumbrando a la oscuridad y puedo ver que estoy en medio de lo que debería ser una habitación. Todo está desarreglado y lleno de polvo. Creo que dejaron de habitar en esto hace mucho tiempo. No hay ventanas, por lo que empiezo a deducir que antiguamente esto debió ser un despacho, ya que hay un escritorio y un librero. Hace mucho frío. Grito para ver si alguien se acerca y me escucha, pero no hay respuestas.
Haré que estos mal nacidos paguen muy caro por lo que me están haciendo pasar. Al principio creí que esto solo fue un error de ellos pero luego recuerdo que en la cafería cuando los atendí uno de los sujetos dijo “ELLA ES” y pienso en qué pude haber hecho para lograr la furia de estos sujetos. Que recuerde no he ofendido a nadie últimamente. Suspiro frustrada. Si mi padre y yo tuviéramos buenas relaciones a lo mejor en estos momentos me estaría buscando porque no le contesto el teléfono o simplemente porque me fue a ver a mi casa y no me encontró o preguntó en mi trabajo por mí y le dijeron que no he aparecido a trabajar, pero estas ilusiones se van tan rápido como en la forma que aparecieron ya que sé que no hará nada para ayudarme. Creo que debería darle el premio al PAPITO DEL AÑO. Lo tiene muy merecido, pienso con sarcasmo. Bueno, al menos a pesar de las precarias condiciones en las que estoy mi sarcasmo sigue intacto. Trato de tirar inútilmente las amarras para ver si puedo soltarme pero no. No pasa nada, lo único que hago es dañarme más mis muñecas. Creo que ya las debo tener en carne viva ya que me arden como el infierno. Me duele enormemente la cabeza, he gritado pataleado, llorado pero nadie me escucha. Tal vez estoy en una cabaña alejada de la ciudad. Ósea si te secuestran no creo que te dejen en la zona más habitada de tu ciudad ¿no? Estúpida Sofía, por qué no me tuve que quedar en la puñetera universidad continuando con mis estudios en vez de ir al bar a trabajar. Si no hubiera ido, en estos momentos quizás estaría viendo una película acostada en mi cama comiendo un rico helado, pero no. Estoy secuestrada, cagándome de frío y de hambre. Las horas pasan y pasan. No aparece nadie, ni siquiera los sujetos que me raptaron. Estoy cansada…he dormido demasiado, pero sigo estando cansada. El hambre y el frío no se quitan. Comienzo a estornudar y a toser. Genial, ahora también me he resfriado. Esto se torna peor. Vuelvo a perderme en un profundo sueño.Estoy en mi casa…no, estoy en la casa de mis padres, en mi antigua habitación. Me veo a mí misma acostada en la cama debo de tener unos cinco años. Siento bulla en el piso de abajo y veo a mi yo más pequeña levantarse. No…no bajes, quédate acostada. No seas curiosa. Me acerco para acostarla de nuevo, pero la traspaso. Abre la puerta asustada ya que los sonidos y gritos del piso de abajo son demasiado fuertes. Baja la larga escalera con mucho cuidado de no hacer ruido, no quiere que la escuchen. Cuando termina de bajar las escaleras va a donde provienen los ruidos y se esconde tras la muralla para ver mejor y no ser descubierta. Ahí ve a su querido padre golpear descontroladamente a su madre. Ella está tirada en el piso, tratando de escapar arrastrándose. Mi padre le pega una patada en las costillas y ella grita del dolor, bota sangre de su boca.
-¿Para dónde vas, perra? No he acabado contigo.-le vuelve a pegar, pero esta vez en su cara. Ahora me transporto al yo de ese día.
Mami…y como si ella me hubiese escuchado levanta a duras penas su cabeza y me hace una señal confusa…creo que quiere que me esconda. No le hago caso y salgo de donde estoy para ayudarla y decirle a papi que la deje tranquila.
-papi, no golpees a mi mami-me tiro sobre ella tratando de protegerla abrazándola
-corre, Sofía-me dice mi madre al oído.
-yo quiero quedarme contigo mami-miro a mi papá y su sonrisa me da miedo levanta una de las sillas del comedor y la tira cerca de nosotras.
-tu madre es una puta Sofía. Aléjate de ella.
-no, ella es mi mami y la voy a cuidar-acaricio los rizos rubios de mi mamita, pero ella ha cerrado sus ojos y su pecho no sube y baja como el de todos los demás-¿mami? Despierta-la sacudo pero no se despierta-¿por qué mi mami no abre sus ojos papá? ¡Le has hecho daño!
-se ganó lo que se merecía por perra-le pega otra patada en el estómago y se va.
-TE ODIO-le grito y lloro-¡ayuda! Que alguien me ayude por favor…mami no me dejes, te necesito. Prometo no hacerte enojar nunca más y comerme toda la comida, pero por favor…no te vayas-me quedo durmiendo en el regazo de mi madre esperando que despierte. Al día siguiente cuando despierto toco a mi mami y está muy helada y su piel está pálida. En eso llega a la cocina Gloria, mi nana. Al verme sobre el cuerpo de mi madre lo primero que hace es gritar y quitarme del cuerpo de mi madre.
-niña, por Dios. ¿qué ha pasado?- me examina para ver si me he hecho daño y toma el teléfono de la cocina-necesito una ambulancia de inmediato en la Avenida Sol de Abril. La señora ha…muerto.
Despierto llorando. Él me quitó a mi madre cuando era solo una pequeña, desde ese entonces solo nos hemos visto cuando lo demandé por asesinar a mi madre, Gabriela Collins, claro que Gloria técnicamente lo demandó yo solo fui una testigo, pero como no habían pruebas de que él, Luis Miller, la había asesinado y como no creyeron en el testimonio de una pequeña de cinco años con mentalidad influenciable, quedó libre sin ningún cargo. Desde ese entonces que no lo veía. El odio que le tengo es demasiado y bueno…sé que tampoco me ayudará. Espero que pronto nos volvamos a ver madre, te echo tanto de menos.
Cuando paro de llorar escucho que una puerta se abre y unas carcajadas se escuchan por todos lados. Seguramente son los sujetos. Sus fuertes pisadas se van haciendo más cercanas hasta que se escucha que se abre la puerta de la habitación en donde estoy. Las risas cesan y los pasos son más calmados. El ambiente se vuelve tenso y frío…y ahí es cuando le veo. Sujeto uno toma una de las sillas del escritorio y se sienta frente a mí. Me evalúa mirando de arriba abajo mi cuerpo y sonríe.
-¿Qué tal la silla? ¿Es cómoda?
-serás imbécil-le digo con valentía. Sé que no saldré de esta, así que…¿Por qué alargar lo inevitable?
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80 Días
Mystery / Thriller'La joven estudiante en Periodismo Sofía Dickinson, luego de terminar su jornada laboral fue raptada en las afueras del bar el Galeón. Nadie sabe su paradero, su amigo Álvaro Rodriguez a puesto una recompensa para la persona que sepa su paradero...'...