Y estoy aquí de nuevo, palabra tras palabra, descifrando el misterio de esta soledad, el saber si a los demás les importa como esté o no, pues claro, ya sé que cada uno es dueño de su propio mundo y sin embargo vivo preocupándome no del mío sino de otros mundos. ¿Cuándo aprenderé a tan solo dedicarme y dar importancia a lo que ocurre conmigo, ser feliz y ver solo mi vida personal y no la de otros? Sí, pero éste pobrecito es incapaz de darse la vida plena a sí mismo y ser feliz solo en su vida sin que le importe algo de papi o mami.
Uno de mis grandes defectos es que me preocupo en exceso de las personas que quiero, quizás a veces ocupo lugares que no debo, como ser la cuerda que amarra y junta a los padres cuando estos están separados, o ser un padre para mi mamá, puedo hacer bien en cantidad a ellos, pero no me fijo de que este pobrecito sí que sufre, es uno de mis tantos defectos que tengo, meterme en roles que no debo de asumir, pero por ser débil emocionalmente lo termino haciendo.
Y este pobrecito se termina frustrando, se termina lastimando, deprimiendo, porque las cosas no siempre van a estar como uno las desea, más bien se presentan como Dios las quiere, ya sea con obstáculos durante el trayecto. Como consecuencia de esto, pues me toca llevar el saco más pesado y "saco" me refiero a un sin número de emociones guardadas en un solo lugar, que a la larga debilitan, ponen mal a uno, que socialmente lo envuelve y como lo he estado repitiendo en un "pobrecito" porqué te ven con una cara de "pobre de él" "pobrecito esto, pobrecito lo otro y más pobrecito" llegando al extremo de tratarte como un enfermo, y la razón es porque uno transmite eso.
Hago hincapié en esto porque yo pasé, palpé esa etapa, que uno lo ve de lo tan genial, porque se viven preocupando por ti, sin darme cuenta que te tratan como un simple "pobrecito", así con cara de pena, me veían con ganas de nada, quizás ese era mi ánimo.
Ahora ya no hay ese calificativo, estoy en la etapa, donde he aceptado todo lo que me pasa y así tratar de disfrutar la vida, sin importar lo que pase, que ya no sea el niño que se queda esperando en el balcón para llegar ver a su mamá y papá. Ya no preocupaciones, solo responsabilizarme de lo mío, de lo de nadie más.
Cerrar la página del pobrecito y que eso ya quede muy atrás, eso de lo que aquello un día fui.
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Escritos Pasajeros & Algo Más
RandomEscritos cortos en donde me desahogo, explico realidades a mi manera, y dándole una estocada al amor. Con nuestras acciones forjamos nuestro propio futuro y ¿Cuál es el tuyo?