SINTOMATOLOGÍA

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Todo fue en un lapsus de tiempo, que será, una hora en la que se me presentó un cuadro de depresión, estaba sirviendo el vaso de agua de mi papá y me dieron ganas de llorar, porque se me vinieron esos pensamientos negativos a mi mente, y estaba muy sensible ¿ahora todo me afecta? Pues lo empiezo a creer de tal manera que estoy muy sensible a ciertas cosas que enseguida me quiebro en llanto.

Fui caminando hasta el cuarto de mis padres a dejarle el vaso de agua y mi papá me encontró llorando, de hecho, estaba en estado de ebriedad, pero aún así se dio cuenta de mi estado de ánimo y le dije, cogí fuerzas y le dije la verdad: Estaba llorando por la razón de que no soporto ni un minuto más esta desolación, esta maldita ansiedad, que uno no sabe ni como terminar el día tan rápido porque no tiene nada que hacer y sí cada vez que voy donde la psicóloga me dice que me meta a un curso, pero claro puedo desprenderme de mis padres yo, pero tampoco solo no puedo con todo y más con mi salud mental así y eso es lo que creo que aún no entienden, porque sí el chico quiero un curso de tennis, que no porque hay que comprar raqueta y hay que hacer gastos, que si era al curso de cocina, tampoco porque es horario intensivo y son los fines de semana que a mis padres les gusta llevar a la playa, que un curso para poder seguir con mi don de la escritura, no, porque es de noche y los viernes y sábados, entonces yo digo ¿Qué hago? ¿Dónde está esa ayuda o ese empuje de motivación? Y después me andan retando que no tengo nada que hacer cuando ellos mismos me niegan las opciones, por eso está el pensamiento en mí de que nada me sale, todo está en contra mío.

Volviendo al tema de lo de mi papá también le dije que era por aquellas ganas de matarme que a veces me dan, uno tiene en su mente esa idea, y cada vez se hace más fuerte, pero está la contraparte que debilita ese pensamiento y genera como una pelea en mi yo interior, y por eso me debilito.

Por último tengo mis momentos de angustia y desesperación, si nada más que la ansiedad en su esplendor, todos los días aunque quiera evitarla, se ha vuelto en mi una rutina.

¿Hasta cuándo será esto? 

Escritos Pasajeros & Algo MásWhere stories live. Discover now