Ella vuelve a mi vida y la pone de cabezas, con mil sensaciones que son incómodas, ya que las cosas nunca salieron bien; estoy tratando de reponerme cuando ella aparece, yo creía que hablando de lo mal que la había pasado, la olvidaba un poco más, pero la realidad es otra, ya que cada vez mi herida es más grande, sangra más y no deja de doler, esto es muy parecido a tener un hueco profundo en el pecho el cual nunca se llena, es como tener mil rayones en una hoja y no lograr descifrar el final o el comienzo; es que me enamoré, lo acepto, lo acepto con las fuerzas desgarradoras de mi corazón, yo creía que había encontrado mi complemento, al ser que daría luz a mi vida, es que con ella podía compartir lo mejor de mis días pero también lo peor. Le pregunto a la vida; ¿Por qué se cruzó en mi camino? Si nuestros destinos eran tan distintos.
