Peligroso Otoño, pero Lindo Invierno

Me das frio

Fue como una apuñalada al interior de Kali al sentir como esas palabras salían de su propia boca. Tembló al instante y miro sus manos apoyadas en el suelo:… se veían de un tono claro y lizas. Sus uñas largas y limpias resaltaban. Su cuerpo le temblaba y creyó que sus manos ya no eran lo suficientemente fuertes para sujetarla. Trato de desplomarse de nuevo pero antes de eso Jack la sujeto y la ayudo a levantarse. Otro escalofrío la recorrió al sentir las manos heladas de Jack sujetarle los brazos….

-Kali,… –le dijo Jack tratando de despertarla de su trance

Ella no respondió. Seguía con la mirada perdida en el suelo, con los ojos verdes esmeralda abiertos como platos. Cabellos castaños le caían por la frente como cascada, cosa que le impedía mirar mas allá que bajo ellos.

-Kali, mírame –le dijo él esta vez sujetando la barbilla de Kali y levantándole el rostro.

Kali le dirigió la mirada. Ahora Jack pudo ver más detenidamente el cambio de la chica. Las sombras que los rodeaban fueron desapareciendo revelando poco a poco el Salón de los Guardianes. Era frustrante que todo lo que les pasó haya sido nada menos que una ilusión de Seth para alimentar sus fobias. Los guardianes se abrieron paso a través de las sombras para auxiliara los jóvenes guardianes. Pero se detuvieron en seco al ver a aquella muy diferente chica.

-¿Kali? –pregunto Conejo

A decir verdad, gracias a que Conejo fue uno de los primeros amigos de Kali era uno de los que conocía su antigua apariencia.

-No es Kali –dijo Nerea mirando a la chica –es Jannay –

-Escúchame, Kali… -le dijo Jack sujetando el rostro de la chica con ambas manos –mírame –

-Jack… -dijo ella mirándole directamente a los ojos =ya no tengo fuerza,… ya no tengo mis poderes –

-Estas viva, es lo que importa –dijo el Hada

-Lo siendo, camaradas –interrumpió Norte –Pero esto es más grave de lo que parece… Kali… podría no sobrevivir en esa forma –

-Soy… humana –decía Kali mirando su reflejo en la ventana

Vestía su mismo traje café con adornos dorados y rojos, su lazo azul en la cintura, hasta tenía su pequeña capucha,… pero su apariencia ya era diferente. Hasta su fuerza lo era. Sentía… dolor… sentían su corazón palpitar y su respiración fluir, de hecho… sentía un frio en sus pies descalzos al tocar el suelo.

-El que te hallas hecho humana y hayas perdido tus poderes solo significa una cosa –dijo Norte mirando el Globo Terráqueo

Se acerco lentamente a él y encendió las luces doradas brillantes.

-Como saben… -dijo el Hada –cada luz representa el creer de un niño en general a nosotros –

-Pero así… -dijo Norte bajando una palanca, esta vez las luces se vieron en diferentes colores: amarillas, rosas, grises, blancas, azules y rojas –Se ven divididas y muestran según en quienes creen los niños –

-El amarillo es de Sandy, el rosa es de Tooth, las grises son mías… -comenzó a decir Áster –las blancas de Norte, las azules de Jack y las rojas tuyas, Kali -

-Este es el registro de hace 15 minutos –dijo Tooth

-Y este… -dijo Norte bajando otra palanca e hizo que todas las luces rojas desaparecieran –es el de este momento –

Kali abrió los ojos de par en par. Sintió en ese instante como si el aire se le fuera y un dolor inmenso la envolvió. El pecho le dolía demasiado, sentía como si el corazón se le fuera a salir.