Ya ni hablamos / We don't talk anymore [JIKOOK]

Capitulo 6 [Algo estúpido]

[Jimin]

Al decirle eso tan profundo a Jungkook, creí que lo estaría lastimando, sabía que mis sentimientos no serían correspondidos y si sus pensamientos conmigo son más que ser amigos tampoco le correspondería ya que mi único amor acá es Yoongi.

— ¿Ya lo dejaras?—preguntó mientras caminábamos juntos—.

— Sabias que Jungkook estaba aquí—asintió y comenzó a sacar sonrisas sospechosas— No entiendo de que te ríes—intente asustarle pero se notaba que no le tenia importancia—.

— Quiero que veas que Jungkook tiene a otra persona en su vida, y para que te quedes tranquilo—sacó su sonrisa sospechosa una vez más—.

— ¿Por qué quieres separarme de él?—frené mis pasos soltándome del agarre de Yoongi, pero él siguió caminando— ¡Ni siquiera te importo!—Ni una respuesta, bufé al no encontrar nada, me quedé parado pero ya se había esfumado—.

Seguí caminando por esas calles vacías en donde mi única compañía eran aquellos pequeños  vientos y aquellas hojas cayendo y pisadas por mis pies. En minutos después empezó a sonar mi celular, me estaba llamando la niñera de Jungkook, siempre tuve una bonita relación con ella, siempre me escuchaba y comprendía, parecía mi madre cuando se preocupaba por mi.

— Hola Nani  —le dije al contestar

— ¿Que onda Jimin? —se pudo escuchar unas risas— Necesito que me hagas un favor.

— Claro, ¿qué pasa?—mientras tanto puse mi mano libre sobre un bolsillo para no congelarme—.

— Pues, me voy de viaje y necesito que cuides a Jungkook—Sin duda iba decir que si pero recordé lo que le había dicho a Jungkook, encima, Yoongi me mataría—.

— No creo que pueda, Nani—bufé para no hacerla sospechar—.

— Ya sé porque es y te entiendo absolutamente, sé que Yoongi te asesinaría—se escuchó una voz super triste través del teléfono en donde me hizo sentir mal—.

— Como puedo olvidar que eres adivina en todo, mira puedes dejar a Jungkook solo, ya es grande y ya es hora de dejarlo que se independice—le aclaré— Además, ¿Qué podría pasar?

— Tal vez, que queme la cocina otra vez—rió— Jamás olvidare eso—.

— Pasó hace mucho Nani, hace exactamente 5 años atrás—reí—.

— Esta bien, pero puedes por lo menos dos o una hora cada día, por favor—se escucho una voz muy tierna, la verdad esta niñera es exactamente igual que Jungkook—.

— Por supuesto, no creo que haya problema—sonreí luego de haber escuchado un sonido raro salir de mi telefono, al fijarme me di cuenta que no tenía batería— Nani, tengo que colgar, no tengo batería—.

— Esta bien Jimin.

— Antes de colgar, ¿cuando empiezo y cuando termino?—tenia 4% de batería asi que en un segundo se gastaría—.

— Empiezas en 3 días y terminas en 2...—No pude escuchar lo ultimo que me tenia que decir ya que mi hermoso celular murió, ahora me queda pensar ¿2 qué?, ¿2 días?, ¿2 semanas?, ¿2 meses?, ¿¡2 años!?

Era la hora de llegar a casa, claramente que mi familia no estaría ahí ni siquiera mi hermano, ya que mi padre es capitán de avión y mi madre es su copiloto es así como se encontraron y se enamoraron, pero por un asenso que le dieron a mi padre, trabaja todo el día igual que mi madre, ayudándolo con cada cosa, no lo quiere defraudar entonces sigue al pie de la letra todo lo que le manda ser, dejando de ser ella misma. Como si no fuese suficiente a mi hermano lo veo muy poco ya que con 16 años también trabaja, aunque no todo el día. La ocupación de el es contador ya que siempre le ha ido muy bien en las matemáticas, ganando un buen de dinero.

Al llegar a la puerta de mi casa, toqué en ella pero no recibí respuesta, había reído por mi suposición de que no habría nadie pero de repente abren la puerta.

— ¿No me esperabas ,no?—se rió el individuo, al reaccionar, vi que era mi hermano—. 

— Claro que no, nunca estas—entré sin más a mi casa, sin saludarle—.

— ¿Por lo menos dime hola no?—cerró la puerta y se giró para verme tirado en el sillón—.

— Tú tampoco lo hiciste  —le contesté y su cara cambio al cual me reí— mejor ve a contar números—le tiré un almohadón que se encontraba en el sillón—.

— Como digas minion —lanzó el mismo almohadón que habia tirado previamente— Me voy a trabajar pitufo, nos vemos —agarró su maleta y luego abrió la puerta, ya listo para irse—.

— Que te vaya bien molesto —le grité, para luego cerrar la puerta donde habia ido—.

  Fuí a mi dormitorio a descansar y a reflexionar para pensar si lo que estaba haciendo era lo correcto. No quisé esperar más, agarré mi celular y lo enchufé a un cargador cerca de mi escritorio, marqué al número de Jungkook y lo llamé.

—¿Podemos hablar? —le pregunté—.

—¿Qué quieres? Estoy ocupado

— Lo que pasó, no es como tu crees

— ¿Entonces estabas molestando?

— Claro que no

— Mira, si no quisistes besarme ¿entonces qué?

— No queria hacerte sentir mal

— Quizás usted, Señor Park, quería poner celoso a Yoongi

— Nada de eso

— Entonces otra explicación no encuentro

— Es muy difícil decirtelo

— A caso ¿te enamorastes de mi?