||Por ti...|| (Paperhat)

... Yo también

Pov na:

El cuerpo oscuro del mayor callo al suelo de rodillas, siendo rodeado por el frágil cuerpo de porcelana de su subordinado. Las llamas de su cuerpo fueron desvaneciendo lentamente, sus dientes volvieron a su tamaño normal, todas las alimañas y mal formaciones fueron desapareciendo, hasta quedar en su verdadera forma. Se aferro al joven científico, como tratando de protegerlo de algún peligro inexistente. De alguna forma, se había convertido en algo mas valioso que un lingote de oro. No quería que lo tocaran. No quería que lo dañaran. Ignoro por un momento su hipocresía al hacer tal acto. El limbo lo había atrapado, consumido, el infierno donde había nacido, lo reclamaba de nuevo, pero venia en una diferente presentación, una diferente envoltura, y era en la de un joven tembloroso

-F: Jefesito...

Por fin, después de largos minutos, pudo pronunciar una palabra, casi como un susurro. Su mirada ida y semicerrada, era símbolo de el dolor que sentía, como un paciente a punto de morir

-B.H: Qué.. qué me has hecho? Kennings..
-F: No se de que habla.. señor

No se separaron en ningún momento. Seguían enganchados en aquel abrazo. Flug tenía escondido su rostro en el pecho de Black Hat, a pesar se tener sus ropas y su bolsa ligeramente quemadas, no quería separarse. Black tenia encajada su barbilla en el hueco del cuello y hombro de Flug, quería sentir el suave aroma de su piel. Como una droga, quiso consumirlo lentamente, quería tomar todo de él, pero también, de alguna forma, quería entregarse, como buen y equitativo trato

-B.H: Me haces sentir... débil.. atontado... un imbécil
-F: Lo siento señor...
-B.H: No, no lo sientas... esto es.. agh! No puedo explicarlo
-F: Jefesito.. que siente por mi?

El miedo había desaparecido en el joven humano, lo único que quería ahora era respuestas. Black Hat no quería decirlo, o más bien aceptarlo, pero con aquel abrazo... era ya una indirecta a lo que el sentía. Si bien los demonios, son bien conocidos por no poseer sentimientos. Por burlarse y menospreciar a aquellos que los poseen. Pero lo cierto es... que bien saben lo que sucede cuando uno se adentra a esa telaraña. Se enreda, y es torturado por aquella criatura de múltiples ojos, que le inyecta las diferentes sensaciones y emociones. Se vuelve débil, débil al sentir que uno ya no vuelve a ser el mismo, débil al saber que no podría vivir y existir si no esta esa alma que acompleta su patética existencia. Se dan cuenta de los impotentes que llegan a ser, que sus poderes y maleficios no son nada comparado con el poder que contiene una simple mirada, un simple rose, un simple beso

-B.H: Yo... no lo se, no se como explicarlo
-F: Esta bien, solo abrevielo en una palabra
-B.H:.... Sentimientos

Las mejillas de ambos se colorearon. Debajo de aquella bolsa Flug mostraba una pequeña sonrisa. Todos aquellos besos amargos que la vida le había dado al menor, se habían desvanecido

-B.H: Esto esta mal
-F: ... Lo sé
-B.H: Cómo llegamos a esto?

Pregunto en un tono serio pero suave. No mostraba algún sentimiento negativo. Black Hat estaba ido, aun perdido en su limbo de emociones

-F: Je.. no sé
-B.H: Yo... te..?
-F: Si señor

Sintió como se le hacia un nudo en la garganta al ensombrerado. Sostuvo con un poco mas de fuerza el cuerpo de su empleado

-B.H: Desde cuando?
-F: Desde... siempre

Un fuerte dolor se presento en el pecho del imponente villano. Era arrepentimiento, en su forma mas pura. Cómo es que le gustaba si siempre le gritaba? Cómo es que le gustaba si lo golpeaba? Cómo es que le gustaba si siempre lo humillaba? Cómo? Esas eran las preguntas que ahora atormentaban su mente y ahora su oscuro corazón. Así es. Black Hat, dueño de una famosa y enorme compañía. Conquistador de mundos y civilizaciones. Coronel del ejército del infierno. Ídolo de cientos de miles... era atormentado por el simple hecho, de haber dañado a un pequeño humano