Atibex

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"Nuestro encuentro es una fórmula matemática, mandamientos religiosos, ley del universo"
DNA

Atibex es una tierra llena de encanto, cada persona tiene la capacidad de usar magia, sin embargo algunas personas tienen más poder, comúnmente cada persona tiene una habilidad más desarrollada que las otras, pero son capaces de usar todas.
Existen diversas leyendas que se han ido perdiendo a lo largo de los años, pocas personas ahora creen en las historias antigüas, creyéndolas mitos que contaban para entretener a las personas. Ahora esas historias quedan en la memoria de los magos más antigüos y en los libros de antaño en la gran biblioteca de Atibex, un lugar lleno de conocimientos que parecen no terminar.
Existe una leyenda en especial, poderosa y peligrosa a la vez, una leyenda que tal vez no deberían haber olvidado.

Nuestra historia empieza en un pueblo en el este de Atibex, durante una noche oscura como nunca antes se había visto y con el astro lunar proporcionando luz a un pequeño lugar, justo donde nace un bebé con tez blanca y cabello azul claro, signo de haber sido bendecido por la misma luna, el único.
Sus padres lo nombran Min YoonGi.
En un pueblo al sur, justo un año después, en pleno día, donde el sol deja caer sus rayos con más fuerza, en las fronteras del territorio, nace un chico de cabello rojo, el único bendecido por el sol.
Lo nombran Jung Hoseok.
Min YoonGi crece como el mago más poderoso que se ha visto en años en su pueblo, con habilidades especiales en el control del agua y del aire, fué educado bastamente en cuanto a hechizos para que se convirtiera en el mejor.
Jung Hoseok crece como el mago más poderoso de su tierra, con especial habilidad en control de la tierra y del fuego.
Lo que no saben los demás es que, tanto Yoongi como Hoseok, tienen debilidades.
Yoongi no puede controlar el fuego ni la tierra, ni en su mínima expresión, como todos los demás.
Por su parte, Hoseok no puede controlar el agua ni el aire.
Después de 16 años, llegan rumores al pueblo de un mago poderoso en fuego y tierra, con un peculiar cabello rojo, Yoongi se entera y decide emprender su búsqueda para pedirle que le enseñe.
Lo que no sabe es que Hoseok también salió hace días en su búsqueda para pedirle que le enseñe el control del agua y del aire.
Es así que Yoongi sale de su pueblo, montando su blanco caballo y con ligera carga, llevando capa, capucha y espada.
En la primer noche acampa en el bosque, tendiendo sus mantas y prendiendo un pequeño fuego con métodos humanos.
Por tanto tiempo intentó hacer un hechizo de fuego y de tierra, sin lograrlo, que ya ni siquiera practicaba, pensando que había algo mal con él, sin embargo al verse sólo y sabiendo que iba en busca de consejo, intentó sostener una bola de fuego "fuego ven" dijo en el idioma de la magia, pero el fuego no respondió, lo intentó otras veces sin resultado alguno y suspiró frustrado, no entendía qué pasaba con él, pero esperaba encontrar respuestas.
Cansado por el día, se acostó, decidido a dormir y despertar a primera hora del día siguiente para seguir su camino, esperando que el otro mago fuera amable y accesible para enseñarle.
Cuando el primer rayo de luz se asomó entre las ramas de los árboles, el mago de cabello azul se despertó, después de tomar un ligero desayuno guardó sus cosas, cabalgó y se alejó de ese lugar donde se veían los restos de la fogata ya extinta.
Se dirigió al sur, donde podría pasar por una cuidad, por provisiones y tal vez hospedaje al caer la noche, al día siguiente podría llevar la mitad del camino, su caballo era rápido y el pueblo del otro mago no estaba tan lejos del suyo.
Descansó en la tarde para comer y retomó la marcha rápidamente, cuando la luna iluminaba el camino y las estrellas eran sus compañeras, Yoongi vislumbró las murallas de una pequeña cuidad, se colocó su capucha, queriendo pasar desapercibido, se acercó a la puerta donde los guardias le preguntaron quién era y qué quería hacer en el pueblo, Yoongi dijo su nombre y que sólo buscaba un lugar para pasar la noche, los guardias le dieron instrucciones de una posada y él agradeció.
Cuando encontró el lugar entró, dejando su caballo en el establo, el lugar era familiar, con muebles de madera y almohadas vino, una fogata prendida en la chimenea daba calor al lugar. Había varias personas disfrutando del vino y la cerveza en la barra. Él se acercó y pidió una habitación, dejando sus cosas en ésta, volvió a bajar para tomar una cena, se sentó en una mesa y pidió comida.
Al terminar, tomó una cerveza y decidió quedarse un poco más para ver a los demás divertirse, algunos tocaban una canción y otros la bailaban, el ambiente era relajado.
Visualizó a todas las personas en la habitación, topándose con una que se encontraba en un rincón, llevaba una capa de viaje y también llevaba capucha, le pareció misterioso, en un impulso se levantó con la intención de acercarse a esa persona, pero reaccionó rápido y para simular, empezó a bailar con los demás, una chica le tomó la mano, animándolo a seguir, se descubrió a sí mismo disfrutando de ello, aunque aún estaba extrañado por haberse levantado para acercarse al encapuchado, él no era alguien que se acercara a los demás, ni siquiera lo había pensado, sus preocupaciones se esfumaron cuando se vió dando vueltas con los bailarines, en un momento su capucha se vino abajo, dejando su cabello azul a la vista, nadie le tomó importancia, salvo el encapuchado, quién lo vió y se levantó de su lugar, acercándose al chico, Yoongi se sorprendió cuando lo vió a su lado, tenía un rostro amable a pesar de verse un poco intimidante con la ropa que llevaba.
"Hola, ¿Podríamos hablar en privado?" dijo seriamente. "Supongo que sí" dijo Yoongi, desconfiando de aquel tipo, le habían enseñado a tener precauciones siempre, aún si la persona se veía inofensiva, no se sabía qué tan buen mago era y cuáles eran sus verdaderas intenciones.
Yoongi caminó hacia su habitación, vigilando su espalda y viendo que le siguiera.
Al llegar, invitó al otro a pasar primero y él cerró la puerta, quedándose a un lado de ésta.
"¿Tú eres el mago que controla perfectamente aire y agua? " Preguntó el encapuchado.
Yoongi frunció el seño, extrañado "Sí, ¿Has oído de mi?" contestó.
"si, yo... Necesito de tu ayuda" dudoso, se descubrió la cara y el cabello.
Yoongi abrió ampliamente los ojos al ver la cabellera roja del mago frente a él "¡tú eres el mago de fuego y tierra!" dijo.
Hoseok se sorprendió también "así que también has oído de mi"
"Yo buscaba tu ayuda también" dijo Yoongi y siguió "entonces déjame adivinar, eres muy bueno en tierra y fuego pero no puedes manipular ni el agua ni el aire"
Hoseok seguía sorprendido "wow, no me digas que tú no puedes controlar el fuego ni la tierra" Yoongi asintió. Los dos se miraron, pensando qué clase de destino los había dotado de dones diferentes, privándolos de otros, por qué se encontrarían en esa situación, pero simplemente no tenían respuestas.
"Yo soy Jung Hoseok" decidió interrumpir el silencio
"Min YoonGi".
Yoongi observó a Hoseok, su piel clara, aunque no tanto como la suya, por supuesto, su cabello rojo centelleante, su figura era delgada y alta, su cara mostraba amabilidad y sus ojos cafés fuerza y sinceridad.
Por su parte, Hoseok observó a Yoongi, su cabello azul claro, parecía que reflejaba de especial manera los rayos de luna que se colaban por la ventana, era un poco bajito y delgado, tenía la piel más clara que nunca había visto en otra persona, su rostro era serio, pero sus ojos color gris poseían una luz que invitaba a confiar en él, a tranquilizarse.
"Bueno, ambos nos encontramos en la misma posición" dijo Yoongi sentándose en la cama.
"Si" Hoseok se sentó en la silla "yo no sé enseñarte a controlar los otros elementos" añadió
"Yo tampoco sé enseñarte" dijo Yoongi pensativo "pero podemos intentar" volteó a ver a Hoseok, quién le miró y sonrió, sus ojos se animaron.
"Claro que sí, podemos entrenar y descubrir juntos qué nos hace diferentes"
"Creo que podríamos ver en la gran biblioteca de Atibex también" dijo Yoongi "nunca había salido lejos de mi pueblo, pero ya que estamos aquí" se encogió de hombros.
Hoseok se sorprendió "pero, sólo pueden pasar los que la biblioteca considere dignos ¿Y si no pasamos?" se preocupó Hoseok.
"Al menos habremos hecho el intento" respondió Yoongi.
"De acuerdo" dijo Hoseok "tenemos un plan" y extendió la mano hacia Yoongi.
"Lo tenemos" dijo Yoongi, extendiendo la mano hacia Hoseok, en cuanto sus manos se tomaron una luz se desprendió de ellas, iluminando la habitación y creando un aura llena de magia, ambos se soltaron asustados y la magia y luz se disiparon.
"¿Qué... qué fué eso?" Dijo Hoseok con los ojos grandes.
"No lo sé" dijo Yoongi asustado también "no hay que volver a hacerlo hasta que sepamos qué fué" Hoseok asintió de acuerdo.
"Bien, me iré a mi cuarto, mañana partimos temprano, te veré abajo" Hoseok se colocó la capucha y sonrió a Yoongi, dejando la habitación para encaminarse a la suya, disimuladamente movió la mano que había tocado a Yoongi, no podía describir lo que sintió al hacerlo, un cosquilleo agradable tal vez, su esencia seguía allí. Llegó a su cuarto y se quitó sus prendas, acostándose en su cama y apagando la vela que mantenía la habitación iluminada, pensando en aquel extraño encuentro con el mago de pelo azul, quedando dormido.
Por su parte Yoongi también se despojó de prendas y se acostó, pensando en lo determinado que estaba por descubrir el misterio que encerraban Hoseok y él, cayendo así en el mundo de los sueños.
Lo que ninguno de los dos pensaba ni imaginaba, era que al reunirse, habían despertado una antigüa amenaza, con magia oscura y poderosa. Un simple toque había despertado la profecía que incluía a ambos chicos, se había activado el reloj del destino, así que ahora corrían contra tiempo y ambos se encontraban en peligro mortal.

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Bienvenidos a Atibex

Espero disfruten la historia ❤

Primero pensé en un capítulo único, pero bueno, escribiendo se alargó un poco más de lo que había planeado y consideré mejor dividirla.
Pueden dejar sus comentarios 😊
Mad Hatter

You are the magic in me (Yoonseok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora