Epílogo

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Un año pasó desde la celebración el día que Yoongi despertó y no puedo decir que ha sido un año tranquilo.
Yoongi y yo partimos para conocer a nuestras familias, primero fuimos con mi padre, su cara de incredulidad quedará siempre en mi memoria, cuando le contamos todo, él no dijo otra cosa más que tenía que procesarlo, nos quedamos en mi casa esa noche, al día siguiente mi padre hizo el desayuno y sonrió afectuosamente preguntando si teníamos hambre, yo lo conocía lo suficiente como para saber que eso significaba que había procesado todo y lo aceptaba, Yoongi supo a través del vínculo que estaba feliz, por lo que interpretó la situación correctamente.
Desayunamos y charlamos tranquilamente, después de eso mi padre fué a la forja, tenía mucho trabajo que hacer.
Nos quedamos una semana más antes de decidir ir a la casa de Yoongi. Mi padre nos despidió con un regalo, un par de anillos de oro con nuestros nombres, agradecimos de corazón a mi padre y nos los pusimos.
Lo abracé antes de salir, él me dijo que mi madre estaría muy orgullosa de mí y yo lo creí.
Viajamos al hogar de Yoongi, era la primera vez que visitaba el lugar, todo era muy hermoso, habían terrenos amplios, llenos de siembra, árboles y flores que jamás había visto, era claro que la tierra era muy fértil ahí.
La casa de Yoongi era más grande que la mía, pero aún así modesta y agradable.
Sus padres eran amables y cariñosos, me recibieron con los brazos abiertos.
Esa noche cenamos todos juntos, sus padres me contaron historias de Yoongi, como la del tornado que él mismo ya me había contado o una vez que lanzó a un niño al río porque lo estaba molestando.
Dormimos en su cuarto y al día siguiente me llevó a la casa de su mentor, era un viejo agradable, sabía mucho y su casa estaba llena de libros, escuchó con mucho interés toda la historia que habíamos pasado y se asombró muchísimo, dijo que escribiría un libro sobre lo que pasamos para agregar a la biblioteca, así que se mantendría en contacto con Yoongi.
Volvimos a su casa y pasamos otra semana ahí.
Discutimos sobre qué haríamos ahora y dónde nos quedaríamos, cada quién ofrecía su casa pero ninguno tomaba una decisión.
Decidimos entonces trabajar un mes con los padres de Yoongi y otro con mi padre, hasta tener suficiente dinero para comprar un terreno nosotros.
Nos quedamos ese mes con sus padres y al siguiente con mi padre.
Yo aprendí a manejar la tierra y Yoongi aprendió a trabajar el metal.
Cuando volvimos a trabajar la tierra llegó una invitación para la boda de Taehyung y Jungkook, que sería el otro mes, ambos nos alegramos por ellos.
Avisamos a mi padre que viajaríamos a Hiri Handi antes de ir con él.
Y así fué, la boda de Tae y Jungkook fué muy bella, adornos por todas partes, votos que hicieron llorar a más de una persona, una gran celebración.
Nos encontramos ahí con el futuro rey y con Namjoon, que estaban felices pero ocupados con la coronación de Jin, además la biblioteca había elegido un nuevo guardián para que Namjoon pudiera vivir con Seokjin y apoyarlo, por ello Namjoon estaba enseñando al nuevo todo lo que debía saber.
Taehyung y Jungkook vivían en la ciudad y tenían un negocio de armas y entrenamiento.
Todos estaban forjando sus vidas con quien amaban.
Jimin también llegó a la boda, él renunció al mando de su pueblo, quería recorrer Atibex, conocer más lugares y ser libre, en su pueblo se respetaban esas decisiones personales, por ello, su madre accedió feliz, después de que Jimin prometió volver a visitarla.
Seokjin nos invitó a quedarnos unos días en el palacio, accedimos y nos quedamos tres días, después nos despedimos, Seokjin nos invitó a volver para su coronación en dos meses.
Trabajamos turnándonos entre nuestras casas, como habíamos acordado.
Cuando fuimos a la coronación todo fué muy solemne, el palacio había sido limpiado y decorado con adornos de color crema y oro.
Seokjin llevaba un traje dorado y el de Namjoon combinaba.
La reina llevaba un vestido crema, con una capa larga.
Seokjin pasó por el pasillo en el salón del trono, hasta llegar a éste, donde su madre lo esperaba.
El ministro tomó la corona de la cabeza de la reina, sentada al lado de Seokjin, que estaba en el trono.
Con la corona en alto, el ministro preguntó si Kim Seokjin asumía las responsabilidades de la realeza de Atibex, siempre cuidando y procurando el bienestar del pueblo, Seokjin prometió proteger todas las tierras de Atibex y la corona fué puesta sobre su cabello castaño.
No sé si sólo fué mi impresión, pero cuando Seokjin se levantó y le colocaron su capa, se veía como el verdadero Seokjin, como si él simplemente hubiera nacido para ser rey, para ocupar el lugar que estaba ocupando en ese momento, nadie brillaba más que él ese día.
Todos aclamaron a su nuevo rey.
Sonaron las trompetas y las espadas de la guardia se levantaron ante su gobernante.
Una vez terminada la ceremonia, todos pasamos al comedor, donde sirvieron una cena para celebrar, ahí nos sentamos con Jungkook, Taehyung y Jimin.
Una vez los platos y jarras estuvieron vacíos, se salió al jardín, era tradición que cuando alguien ascendía al trono, preparaba una muestra, que podía ser con armas, magia, recitar un escrito propio o incluso una obra de arte.
Seokjin subió un nivel, le quitaron la capa y le dieron arco y flechas, él apuntó al cielo, soltó una flecha tras otra rápidamente, siendo 5 en total, alcanzando un punto en el cielo hizo explotar las flechas en luces de colores y al caer las chispas se convirtieron en pétalos ante las cabezas de los presentes.
Todos aplaudieron la muestra y Seokjin sonrió agradecido.
Namjoon sonreía con orgullo hacia el rey y pude ver en sus ojos el brillo de quien ama.
Se despidieron a los invitados y otros pocos fuimos llevados a las habitaciones.
Al día siguiente nos reunimos con Seokjin, Namjoon, Jungkook, Taehyung y Jimin en un salón de reuniones.
El ahora rey, nos dijo que quería hacer una guardia especial, encargada de cumplir misiones en Atibex para mejorar el reino y quería que nosotros la conformáramos.
Nos sorprendimos, preguntaron qué tipo de misiones eran, Namjoon nos mostró algunas, que iban desde resolver asuntos comerciales hasta redes de poder en contra de Hiri Handi y el rey.
Nos dieron un día para discutirlo y pensarlo.
Yoongi y yo hablamos en el cuarto, teníamos dudas pero debíamos admitir que siempre habíamos sido magos educados para trabajar nuestros poderes, para luchar, la aventura nos llamaba más que ser hogareños.
Así fué como al día siguiente todos aceptamos ser de la guardia.
Empezamos con misiones pequeñas y cada vez resolvíamos problemas más grandes, aprendíamos en el camino.
Aprendimos a trabajar en equipo, valorando las habilidades de todos.
Aún nos falta mucho por recorrer, por aprender y por vivir, pero juntos, siempre juntos.
"¿Qué piensas?" Pregunta Yoongi a mi lado. Me encuentro viendo el inicio de un eclipse.
"En todo lo que hemos pasado" sonrío y veo a Yoongi, siendo correspondido.
"Pasarás mucho tiempo aquí" rió él.
Después de un momento de silencio veo el cielo de nuevo, justo cuando el eclipse está en un punto culmen, siento un calor en mi corazón, mis muñecas cosquillean, veo a Yoongi y él me ve a mí, nuestros ojos brillando y nuestras marcas también.
No podría explicar cómo pasa, sólo sé que me encuentro besando a Yoongi con amor, mi corazón se acelera y puedo escuchar mis latidos.
Nos separamos y veo en sus ojos la luna, su cabello parece brillar también, sonreímos y nos abrazamos.
"Te amo, Hoseok" dice él en mi oído, suena como si con esas palabras diera su alma entera y yo respondo con la misma devoción.
"Te amo, Yoongi y te amaré por siempre"
Es una promesa que nos hacemos cada día, porque cada día se siente diferente y más fuerte.
Cada día se siente más especial.
Cada día se siente más real.
Porque cada día de mi existencia quiero sentir esto que siento al estar con mi pareja. Destino, eternidad, esas palabras suenan imposibles, pero suenan tan bien y tan reales al pensar en Yoongi y en mí.
Que no me importa si ésto no dura cada vida, viviré lo que viva disfrutando con él, eso es lo importante, él es parte de mí ahora y yo soy parte de él.
Él es todo aquello que me hace sentir feliz, él es mi fuerza, mi energía... Él es la magia que hay en mí.

FIN

Gracias por leer y acompañarme en ésta historia.

Espero que les haya gustado.

Gracias por el amor 💜

-Mad Hatter -

You are the magic in me (Yoonseok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora