Decidieron comer sin detenerse, sólo al caer la noche y al estar muy cansados, se detuvieron a la orilla de un bosque, prendieron una fogata y cenaron. Decidieron dejar la práctica para después, a fin de cuentas, sabían que no podían lograrlo sin mirar al otro.
Se acostaron sobre sus mantas, ambos viendo las estrellas en el firmamento.
De repente, se empezaron a ver pequeñas luces que aparecían flotando a su alrededor, brillaban con diferentes colores, azul, rosa, amarillo, lila, rojo... Juntas formaban un aura de tranquilidad y belleza mágica, los dos magos se incorporaron, viendo su alrededor.
"Son fata*" dijo Yoongi
"Nunca las había visto" dijo Hoseok
"Ni yo, se supone que no dejan que cualquiera las vea" dijo Yoongi, volteó a ver a Hoseok, quién estaba anonadado con lo que veía, a los ojos de Yoongi, Hoseok brillaba en diferentes tonalidades, y su cabello rojo reflejaba las luces dando incluso la ilusión de que tenía vida, pero sus ojos... Sus ojos eran la magia en sí, brillando como dos estrellas en la tierra, Yoongi no pudo evitar acariciar la mejilla del chico, quién se sorprendió por el tacto, volteando a ver a Yoongi.
Lo que Hoseok vió, fué al chico más bello que nunca había visto, con sus rasgos finos, su piel blanca como la luna, su cabello reflejando las luces de colores de manera muy pulcra y sus ojos, sus ojos grises eran dos luces profundas, en las que te podías perder si no ibas con cuidado.
No sabían en qué momento sus rostros se habían acercado tanto el uno al otro, simplemente estaban perdidos, llenos de la magia que inundaba todo su alrededor, poco a poco se acercaban más, cerraron sus ojos, su mente en las nubes de sensaciones que los inundaba, sus rostros inclinados y sus labios entreabiertos.
Cuando estaban a unos milímetros de tocarse, una fuerte luz apareció a su lado, junto con el sonido de campanillas resonando, provocando que ambos voltearan sorprendidos.
La luz amainó un poco, dejando ver una figurita humanoide con alas, la reina de los fata.
Hoseok y Yoongi inclinaron la cabeza en señal de respeto, la reina asintió en respuesta y empezó a hablar.
"Bien iluminados sean, Min Yoongi y Jung Hoseok. Bien sabrán que no nos dejamos ver frecuentemente, y menos aún en nuestra figura real, como lo estoy haciendo en este instante, sin embargo, la situación es apremiante. Cada que Atibex lo necesita, intervenimos para poder preservar a la tierra y las diferentes razas, incluyendo la nuestra" hizo una pausa, ellos no sabían qué responder así que Yoongi habló.
"Disculpe, majestad, creo que no estamos entendiendo" dijo apenado.
"Oh, no se preocupen, sabemos que se dirigen a la gran biblioteca, ahí encontrarán respuestas. Nosotros simplemente venimos a advertirles, aunque ya se han enfrentado a la figura oscura, él adquiere cada vez más poder, su encuentro lo ha despertado, y su primer propósito es liquidarlos, deben partir rápidamente, deben saber también que si ustedes caen, toda la tierra caerá con ustedes"
"¿Por qué?" Preguntó Hoseok "¿Nosotros qué tenemos que ver?"
"Lo sabrán pronto, no nos corresponde revelarlo. Únicamente podemos darles dos consejos, el primero de ellos es que abran su mente y corazón, sólo así podrán vencer. El segundo es, cuando llegue el momento, piensen qué es más importante, sabrán actuar cuando sea tiempo" la reina dejó de hablar.
Yoongi y Hoseok no entendían nada, pero guardaron los consejos en su mente.
"Gracias por ayudarnos" dijo Yoongi "esperamos no defraudarlos"
"Confiamos en ustedes" dijo la reina, en respuesta. Inclinó la cabeza y desapareció en un haz de luz.
Poco a poco los fata empezaron a desaparecer, al irse apagando las luces, los magos sintieron muy oscuro y frío el lugar.
"Bueno... Creo que, ya que el destino de toda la tierra depende de nosotros, no hay tiempo de dormir" dijo Hoseok, tímido también al recordar lo que estuvieron a punto de hacer antes de que llegara la reina.
"Sí, creo que tienes razón" dijo Yoongi, quien permanecía pensativo, ambos empezaron a tomar sus cosas, Yoongi apagó la fogata y ambos montaron, saliendo del bosque y retomando el camino, no iban lento ni rápido.
"Sí quieres duerme un poco, yo puedo guiar a los caballos" dijo Yoongi después de un rato
"¿Y tú?"
" Puedo despertarte después para que seas tú quien los guíe"
"Bueno" dijo el pelirrojo, se recargó en el caballo, y poco a poco se durmió. Yoongi guió el camino mientras le daba vueltas a todo, la reina dejando sobre ellos una gran responsabilidad y también estaba la parte en que casi besa a Hoseok, esa parte lo tenía confundido, nunca antes había tenido interés romántico por alguien, ahora que Hoseok aparecía en su vida, pareciera que las cosas se daban solas, incluso sin pensarlo, y le daba miedo estar enamorándose del pelirrojo.
Parecía que ambos debían luchar juntos contra un gran mal, el amor no tenía cabida en sus vidas, probablemente lo complicaría más ¿No?
Una parte del mago quería que la respuesta fuera no, que pudieran estar juntos sin complicar más las cosas, pero a veces el mundo no era complaciente.
Después de varias horas Yoongi se sentía cansado, sus ojos se estaban cerrando solos, así que despertó a Hoseok y le dijo que tenía que dormir un rato, Hoseok asintió y se puso alerta en el camino, Yoongi se durmió viéndolo, su ultimo pensamiento fué: desearía poder permanecer a tu lado.*****
Fata: Es el plural de Fatum (hado o destino). La palabra se fué feminizando.
Son hadas bellas que suelen vivir en lo más intrincado de los bosques. Pueden alcanzar un grado extremo de maldad.
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You are the magic in me (Yoonseok)
FanfictionEn un mundo mágico donde todo es posible, el amor destinado es la magia más poderosa que hay, lamentablemente, son pocos los que lo encuentran y aún más pocos los que saben usarla. Su encuentro despertará un poder oscuro ¿Todo pasa según un destino...