El pequeño reproductor de música estaba sonando aquella melodía fuerte entre los dos chicos acostados en la grama bajo la poca luz de la noche nocturna y aunque ninguno de los dos estaban acostumbrados a escuchar aquel tipo de canciones, las palabras correctas que ChanYeol le quería dedicar a SeHun estaban entre las frases de aquella canción.
Llevaban juntos dos hermosos años de relación y aunque muy enamorados uno de otro, ninguno de los dos estaba conforme.
Estaban cansados, y no precisamente de ellos, si no de los demás, de las apariencias, de la mentira.
Ellos habían sido amigos toda su vida, desde que se conocieron en aquellas clases de baile a las cuales ChanYeol fue obligado a ir. actualmente le agradecía a su mamá por haberle buscado tan buen gasto de tiempo, dos meses después el alto había dejado la academia sin embargo había conseguido un buen amigo. Amigo que después de años se convirtió en su pareja, pareja la cual aguantaba su relación a escondidas todo por el perjuicio de la sociedad.
SeHun es abiertamente gay ante la sociedad, sin embargo ChanYeol se limitaba a vivir en Narnia por miedo a que sus propios padres lo rechazaran, aun recuerda cuando casi le prohíben ser amigo de su novio cuando este salio del closet públicamente asistiendo a una marcha LGBTQ.
Para ese entonces ellos ya estaban juntos, pero sus padres no lo sabían. es decir, ¿para que tenían que saberlo? esa era la excusa que daba el mayor cuando SeHun le reclamaba al ver como chicas le coqueteaban frente suyo e incluso se acercaban con intenciones de que este les ayudara con el grandulon.
-Wendy me pidió tu numero de nuevo. -le dijo el menor con una expresion cansada en su rostro, estaba fastidiado.
-¿Se lo diste?-. preguntó ChanYeol con una sonrisa mientras metia sus ultimos libros al casillero y lo cerraba para voltear a ver al contrario.
-Le di el mio-. contesto con una falsa sonrisa provocando que el contrario carcajeara al encontrar su expresión tierna.
-Eres increíble ¿lo sabes?- el mas alto dirigió sus manos a las mejillas contrarias acerco sus labios a la pálida frente del menor para detenerse unos pocos centímetros antes de que estos chocaran con su piel. -Lo siento. -menciono por ultimo antes de cambiar sus acciones por una caricia casi sin importancia sobre sus cabellos.
-Cada vez te contienes menos, ChanYeol ¿hasta cuando vas a estar engañando al mundo que te rodea? -El menor seguía sus pasos por el pasillo para salir de la institución, finalmente alcanzándolo cuando este hizo una pausa en la parada de autobuses.
-Hasta que el mundo este preparado para ello.
-¿No eres tu el que no esta listo?, te he dicho que si quieres podemos pausar las cosas hasta que te sientas lo suficientemente libre como para llevar nuestra relación a la luz.
y algo dentro de ChanYeol dolía, cuantas ganas no tenia él de tomar sus manos en el mismo instante y decirle que no se tenia que preocupar porque la gente lo viera, que bastaba con que ellos supieran lo mucho que se querían.
-Hemos hablado tanto de esto, que no sé si explicarlo con palitos para que entiendas o solo dejar de lado el tema.
-Vaya... -. SeHun bajó la mirada y suspiro para sentarse luego de esa respuesta tan fría.
-Lo siento mucho, bebé. Pero es que me estreso con todo esto. ¿No ves que es imposible vivir siendo gays en este entorno?-. ChanYeol quiso agacharse y tomar sus manos para que sintiera su disculpa pero temía que los vieran así que solo se sentó al lado suyo y palmeó con su mano la pierna de este.
-No, nada de lo sientos. La verdad es que esperé mucho de ti, me hice tan grandes expectativas que el único culpable soy yo. Odio no ser expresivo contigo, odio tener que esconderme.