Aunque aquel 22 de mayo de 2004 fue un día lluvioso en Madrid, donde tenía lugar la boda, nada impidió que los Príncipes disfrutaran su gran día.Letizia acudió a su cita más importante hasta el momento con un vestido de novia diseñado por Manuel Pertegaz, de corte continuado desde los hombros al suelo, con escote en pico y cuello corola bordado en hilo de plata, como el resto de los detalles del modelo.