¤Bodega¤

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 12:45 am

El hombre corría con todas sus fuerzas, de eso dependía si quería seguir con vida, o no.

Pensó que habia hecho lo mejor, revelar todos los futuros planes de su jefe a su peor enemigo por una cantidad de dinero ridícula.

1:30 am

-Por fin!-dijo al ver que su casa estaba muy cerca.

Llegó a la entrada tomó sus llaves y entró con cuidado de no hacer ruido, no quería despertar a su esposa e hijos. Cerró con cuidado y decidió subir a su habitación para intentar dormir, sabía que había echo mal, pero no le importaba tenía el dinero y con ese podría irse muy lejos con su esposa e hijos.

Al subir se dirigió primero al cuarto de su hijo mayor, JinHo. Era tarde, pero quería darle a cada uno su beso de buenas noches. Abrió con cuidado la puerta para no despertarlo y se dirigió a la cama.

-Donde está?- dijo al ver que no se encontraba en su cama durmiendo como de costumbre.

Decidió revisar el cuarto de la pequeña JiHyo, sabía que estaría ahí JinHo ya que aveces a JiHyo le daba miedo y el la acompañaba hasta que se durmiera o toda la noche.

Entró con cuidado de no despertar a ninguno de los dos. Se dirijio a la cama listo para darle a cada niño su beso de buenas noches y disponerse a dormir, pero no, sus hijos no estaban ahí.

La preocupación comenzó a crecer en su interior, sabía que algo no andaba bien. Se dirijio rápidamente a su habitación, la de el y su esposa.

Al abrir la puerta, todas las luces estaban apagadas, menos la del baño, encendió la del cuarto principal y se dirigió al baño, la peor escena de su vida estaba por vivir.

Su esposa y sus hijos tenían pies y manos atadas. Rápidamente se acercó a desatarlos. Tomó a su esposa y rápidamente tomó sus manos para destarlas, pero primero les quito el gran paño que tenían en sus bocas, el cual les impedía hablar.

Escuchó como subían las escaleras rápidamente, sabía que no tenía tiempo.

-Ya no tienes a donde ir, ahora sabrás las consecuencias de no cumplir con tu palabra- dijo aquel hombre de mediana estatura entrando a la habitación.

Vio como entre dos hombres, que eran sus compañeros de trabajo tomaron a su hijos y esposa para volverlos a atar.

-antes de matar a cada uno, necesito ver como les pides perdón a tu familia, ya que tu eres el único responsable de su muerte-rio sinicamente

El con la cabeza baja asintió para luego dirigir su vista hacia su familia.

-les...pido perdón por esto, pensé que después de esto tendríamos una vida mejor, con más lujos, darles todo lo que querían y se merecían, me metí con las personas equivocadas...ustedes no merecen esto... soy yo el que lo merezco, perdón por todo, los amo con todo mi corazón...recuerden que sólo quería lo mejor para ustedes- al terminar volvió a bajar la cabeza

Los padres hacen de todo por sus hijos~

-te perdono- dijo la pequeña JiHyo dándole una sonrisa sincera.

El no pudo evitar dibujar una pequeña sonrisa en su rostro, ahora podría morir en paz.

Al poco tiempo escucho un disparo.

Después otro.

Después otro.

Y finalmente esperaba el último, el suyo.

-algo que quieras decir antes de tu muerte-dijo riendo el que había sido su jefe.

-Si...JODETE EN EL INFIERNO MALDITO ASESINO, OJALÁ VIVAS POR MUY POCO YOUNG NA...-no pudo decir nada más, nunca más lo diría.

3:00 am

-llevense los cuerpos a la bodega, limpien todo perfectamente, no quiero quede prueba de algo-

-si jefe- dijeron al unísono dos de sus hombres para ir y llevar los cuerpos a la bodega.

.Segunda Pista.

.SUGAR BLOOD.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora