cuarta parte

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Había pasado el quinto mes de que Jungkook iba a casa de los Min a escondidas de los adultos, su hermano mayor le llevaba y él se adentraba un mundo sin igual, él no conocía a la familia de Yoon Ji, de haber conocido a aquellos quizás no se hubiera acercado, los padres de ella eran de temer, y la tenían prometida a un gran hombre, mayor que ella claramente, para mantener las buenas relaciones públicas y el dinero familiar. Sin embargo, de haber sabido que había otro Min al cual mirar, sus razones para no haber conocido a la fatídica familia, hubieran sido nulas. Ver al mayor tocar el piano, admirar su sonrisa que mostraba sus hermosos dientes blancos junto al toque de unas profundas encías, eran cosas que Jungkook amaba admirar, pero él no era una falsa persona ni un mal hombre. Debía hacer las cosas de forma correcta.

Se acercó a Yoon Ji esa tarde y le dijo las cosas de forma madura pero desconocía que aunque ella fuera mayor, la madurez no era algo que la acompañase – eres un idiota Jungkook, soy tu novia, me amas, por eso hicimos el amor – pero él se negaba a darle en el favor a aquellas palabras – maldito maricón de mierda – de pronto el dolor en ella se transformó en rabia, y las palabras en acciones – marica, te acercaste a mí sólo por el puto de mi hermano, ese maricón por qué siempre me quita todo – el desespero en la voz, el dolor y todo, crecía, crecía y crecía.

Jung Hyun manejaba al centro hospitalario Big Hit, estacionó su vehículo y bajó junto al mayor de los hermanos Min – hola, vengo a ver a mi hermano, Jungkook, vengo con visita – la enfermera asintió y los llevó al cuarto.

La sala estaba llena de flores amarillas, había un cuadro de Mozart en la pared, el hermano de Yoongi lo reconoció, sabía que Yoongi le había dado aquel al pequeño Jungkook. Los cables y la nula respiración propia de Jungkook se hizo escuchar ante él – el doctor dice que está avanzando, lento pero seguro – llevó su mano al hombro del contrario para darle contención – mi hermano no quiere morir y sabes por qué hyung, porque necesita volver a ver a tu hermano, lo sé – lágrimas descendían por sus ojos – él escucha todo, además, háblale de Yoongi, ayúdalo a volver.

Se sentó junto al menor y tomó la mano de éste – hola, soy yo, te acuerdas Kookie, no nos vimos mucho en casa porque estaba haciendo mi doctorado pero... recuerdo que hiciste a Yoongi sonreír de nuevo, y aunque ingresaste erróneamente a mi familia, sé que ahora podemos arreglar eso, creo en las segundas oportunidades y el que tú no murieras, es por algo, tú puedes salvarlo a él, Jungkook, tú puedes lograr que Yoongi renazca como el ave fénix, por favor –

– Señor Min le voy a tener que pedir que se retire – volteó y vio a la madre de Jungkook, Jung Hyun atrás con la cabeza gacha – usted no puede hacer esto, su familia ya nos dañó bastante, váyase.

Se fue. Con dolor, viendo al mayor de los Jeon discutir con su madre.

No fue bueno decirle las cosas cerca del balcón, tampoco que ella vistiera de amarillo y menos que Yoongi alcanzará a llegar al cuarto cuando Yoon Ji tomaba del brazo a Jungkook para lanzarse al vacío. Él corrió con todas sus fuerzas, sostuvo a su hermana y Jungkook se arrimaba a ella también – suéltanos maricón, quiero morirme con él, déjanos – y soltándose de la mano de su hermano, dejando el pañuelo amarillo que limpió sus lágrimas tiempo atrás en su mano, YoonJi cayó al vacío con Jungkook, y Yoongi se entregó al miedo irracional, a la fobia, a la xantofobia.

Sintió gritos pero su cuerpo no despertaba, vio a sus padres llorar, vio a la ambulancia llegar, vio a la policía investigar y el sol comenzó a quemarlo, el color, ese maldito color, la muerte era amarilla no roja, vio las paredes del cuarto de Yoon Ji, que pintó amarillas por Jungkook, se llenaban de cruces, de dolor, de lágrimas. Su corazón comenzó a latir rápido, sus ojos a lagrimear, mientras la respiración le faltaba. Viendo a Yoonji riéndose de él a ratos. Se desmayó, y desde ese día tuvo que encerrarse en su cuarto, sin ver a nadie, sin saber de nadie, sin amarillo. 

xantofobia; yoonkook .-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora