S I L V E R M O O N

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La tarde Paso tan rapido, realmente demasiado, parecido a cuando un fumador  consume su perdición, su perdición de una manera desmedida.

Tal vez esta era la manera adecuada de definir a Donghyuk.

La noche era su perdición, y el espera desesperado por la misma.

El naranja similar al tono de los botones de su mochila, desapareció del gigantesco pliego apodado cielo, y justo como si hubieran tirado un cubetazo de pintura sobre el mismo, se tiñio de violeta, con matices azules y rosas.

Sin embargo el chico se estaba privando de este placer visual por estar casi dormido escuchando música.

Se despertó de golpe, como aquellas veces que estas plácidamente durmiendo, y sientes como si cayeras de un acantilado, al vacío.

justo como el se sentia en este momento, al borde de un acantilado, esperando por un alma generosa que le hiciera el favor de darle un ligero empujon por su falta de valor.

El aire es consumido rápidamente, y tus pulmones se contraen de una manera sofocante, para la mayoría.

La hora ha llegado, su momento favorito del día esta a unos pasos a lado de su cama, justo cruzando por la ventana.El moreno tomo su mochila, sus audífonos y su cajetilla de cigarros que lo esperaba desde hacia pocas horas. abrió su ventana a todo lo que la misma le permitió, saco su pierna derecha y enseguida una onda de aire la ataco, recién al salir su medio cuerpo, otra ola de aire llego, y se manifestó moviendo su camisa a cuadros color azul que vestía.

Su cabello actualmente negro se movió de un lado a otro, hubiera sido otro chico, y absolutamente nada se movía al vaivén del viento, pero a Donghyuk, no le interesa. Sus rizos desordenados, sus ojeras gigantescas y un ligero olor a cigarro en su ropa, era la mas clara señal de que al joven no le interesaba su apariencia.

Con poco cuidado acompañado de una brusquedad impresionante, el joven salio totalmente de su cuarto, así encontrándose en su tejado, a unos 10 metros de una fuerte caída hacia el callejón que se encontraba a lado de su casa.

Y ese cigarrillo por el que el joven tanto espero, fue encendido.