XI (Alexby)

XXVIII

Vale no puede ser tan malo ¿No? Después de todo estábamos muy borrachos, además yo fui la que insistió. Por no hablar que, desde que nos conocimos existía una gran tensión sexual entre nosotros, solo era cuestión de tiempo ¿No? Hay no se...

Intentaba calamar mis nervios por lo sucedido pensando en cosas positivas, o eso creo. Me puse mi ropa interior y la camiseta de Frank la cual me quedaba como un vestido ¿Por qué era tan alto? Bueno... mas bien yo era la baja.

Insegura salí del cuarto cuando me llego un aroma a gofres recién hechos el cual me guío a la cocina, en la que se encontraba Frank de espaldas con el pelo revuelto, unos pantalones cortos y lleno de arañazos, creo que me pase un poco anoche.

Danna: Buenos días - dije detrás de la encimera haciendo que el girara.

Frank: Buenos días - sonrió haciendo que todas mis inseguridades se fueran -¿Te gustan los gofres? - comento mientras los servía.

Danna: Me encantan - le devolví la sonrisa - ¿Necesitas ayuda? - me puse a su lado mientra veía como les echaba helado por encima.

Frank: ¿Puedes poner dos tazas de café? - pregunto mientras giraba la cabeza para verme, al hacerlo pude notar como un ligero sonrojo acompañado de una sonrisa estúpida se marcaba en su cara.

Danna: ¿Enserio? - reí - ¿Te vas a sonrojar después de lo que paso anoche? - me gire divertida ha preparar la bebida.

Frank: Respecto a eso - pude notar como suspiraba - Danna, ¿Te arrepientes de lo que paso? - me quede mirando aun punto fijo.

Danna: ¿Sinceramente? - asintió - no lo se - lo mire a los ojos - fue increíble, pero no lo se yo... - me interrumpió.

Frank: Amas a alguien mas - asentí - ¿crees que esto afectara a nuestra amistad? - me acerque y lo abrace.

Danna: No quiero que eso pase, ambos estábamos borrachos y yo fui la que insistió - el correspondió - ¿Tu te arrepientes?

Frank: No - negó de inmediato haciendo que lo mirara - cuando estoy contigo no me puedo controlar - nos quedamos unos segundos mirándonos a los ojos hasta que nos fundimos en un beso, simple, pero no dejaba de ser uno magico.

Danna: ¿Desayunamos? - pregunte sobre sus labios sonriendo, al igual que el.

Unos segundos después nos separamos tras que el me confirmara como un niño bueno, nos sentamos en los taburetes que habían al rededor de la encimera, para poder desayunar mas cómodos. No volvimos a tratar el tema de anoche, se que algún día lo haremos para aclarar todo, pero, por ahora prefiero que eso no pase y disfrutar de este tiempo a su lado. 

Tras haber desayunado recogimos riendo y me puse a fregar mientras el secaba, en medio de nuestra labor, aun no se como paso, pero terminamos en medio de una guerra de agua y espuma, dejando por consiguiente toda la cocina inundada. Aun que la diversión no tiene precio. 

Frank: Pero mira como has dejado toda la cocina - fingió estar enfadado mientras se ponía las manos en la cintura como una madre.

Danna: ¿Perdona? ¡Tu empezaste! - le rebatí - estoy empapada.

Frank: Rectifica - se acerco y tomo mi cintura - mi camisa esta empapada.

Danna: Sabes que te encanta como me queda - pase los brazos por su cuello.

Frank: ¿Así? - asentí - ¿Segura? - dijo sobre mis labios.

Danna: Jamas he estado mas segura de algo - lo mire desafiante.

Frank: Puede que tengas razón - me iba a besar cuando el timbre sonó y yo me separe.

Danna: Yo voy - le guiñe un ojo mientras me alejaba - tu limpia este estropicio anda - pude sentir como se quejaba a lo que solo pude reír para dirigirme a la puerta y abrir.

?: ¿Hola? - dijo confusa una chica rubia de ojos castaños y piel pálida, algo maquillada. 

Danna: Hola - respondí igual - ¿Quien eres? 

Frank: Claudia... - escuche que decía Frank desde mis espaldas a lo que solo pude abrir mucho mis ojos.

Claudia: Frank, ¿Quien es ella? - dijo desconfiada, y no me extraña la verdad si se piensa algo raro, estará en lo correcto.

Danna: Soy Danna - le ofrecí la mano la cual ella cogió, no muy segura - tu debes ser Claudia ¿Cierto? La novia de Frank - sonreí intentando parecer agradable, menos mal que siempre se me ha dado bien mentir - el me ha hablado mucho de ti.

Claudia: Pues el nunca me ha hablado de ti - sonrió un poco forzada, sinceramente no la culpo yo en su lugar pensaría lo peor. Osea encontrarte a una tía con tu novio, ella en ropa interior con su camisa, solos en una casa y con claros signos de que pasaron ahí la noche... Jamas, se puede pensar nada bueno - ¿Y que eres tú de Frank? - esa pregunta me pillo desprevenida.