LIMERENCIA [KTH].

Capítulo 8.

NARRA T/N

Tae correspondió mi beso y posicionó sus manos en mi cintura, me levantó haciendo que enredara mis piernas en su cintura, me llevó a mi cuarto sin parar de besarme, abrió la puerta de mi recámara y me recostó en la cama de una manera suave y dulce, seguía besándome, comenzó a bajar sus besos por mi cuello dejando pequeñas marcas, después, lo mordió.

T/N: ~Ahhhh T...Tae~

Tae: ¿Te gusta mi amor?

T/N: ~Sí Tae, me gusta mucho~

Tae bajó hasta mis senos pero aún tenía la bata puesta, así que le ayude quitándomela y lanzándola al suelo, comenzó a dar pequeños besos en mis pechos con el sostén aún puesto metió sus manos y los aplastó con fuerza causando que yo gimiera de dolor y de placer.

T/N: ~Ahhhh Tae, te necesito~

Tae quitó mi sostén dejando mis senos a la vista, comenzó a dar masajes si dejar de besarme, cortó el beso y metió uno de mis senos en su boca.

T/N: ~Ahhh Tae se siente t...tan... bien~ -dije agitada y excitada-

Tae se acercó a mi oído y me dijo:

Tae: T/N, te amo, pero no creas que olvidé lo de hoy, te portaste muy mal y me desobedeciste, te dije que te constaría, espero y no lo hayas olvidado.

Cuando Tae me dijo eso mi piel se erizó completamente.

T/N: ¿Q...Qué dijiste Tae? -pregunté temerosa y asustada-

Tae no me contestó me dio la vuelta bruscamente y me puso sobre su regazo, posicionándome para darme nalgadas.

T/N: Tae ¿q...qué estás haciendo. -dije sollozando-

Tae- ¡Cállate maldita sea!, estoy muy enojado contigo T/N, primero te vistes como una prostituta para llamar la atención de todos, segundo te pones desafiante conmigo, tercero me desobedeces, cuarto no me hablas en todo el puto día, quinto te largas con esa estúpida y sexto me dejas solo en la escuela, ¿qué te sucede T/N? -decía mientras me daba una nalgada muy fuerte por cada cosa que hice que a él no le gustó-

T/N: Tae ¡suéltame, lo prometiste! -dije sollozando-

Tae: ¿Entonces quieres que pare? -preguntó él-

T/N: mierda si le digo que sí se pondrá aún más agresivo. -pensé- N...No Tae.

Tae: Entonces ¿qué hago?

T/N: Sigue Tae sé que me porte mal y te desobedecí.

Al escuchar eso Tae me puso sobre sus piernas haciendo que yo sintiera su gran erección en mi trasero, comenzó a tocar mis pechos mientras se movía de arriba hacia abajo causando que nuestras intimidades rozaran con la ropa aún puesta.