TAKEN.- Larry Stylinson.

capítulo 3

Abrió un ojo y después el otro el dolor en su cuerpo se intensificó en el momento en el que se dió cuenta que se había quedado dormido sentado en el piso, pasó una mano por su largo cabello y estiró sus piernas ahogando un gemido cuando sintió sus músculos desentumirse. El sonido del timbre resonó en sus oídos y tuvo que llevar las manos hacia su cabeza para intentar aminorar el dolor de esta. El maldito timbre sonó de nuevo.

Se levantó con pesadez y camino hacia la puerta sin siquiera importarle que tan jodido se veía en ese preciso momento.

"¡Harry!"- la parlanchina voz de  Niall resonó en su cabeza haciéndola doler aún más.

"¿Qué haces aquí Niall?"- gruño mientras se dirigía hacia el sofá, se dejó caer sobre él.

"¿Estuviste bebiendo? Tu cara luce como si hubieras bebido una botella de vodka entera."- frunció el ceño.

Harry no respondió.

"Como sea. Vengo por ti. Duh. Liam está esperándonos."- encogió los hombros.

"¿Y por qué se supone que está esperándome?"- frunció el ceño.

"Bear nació hace tres días, Harry."- rodó los ojos.

"Mmmmmh."- cerró los ojos y se hundió más en el sillón.

"Por el amor de Dios, muévete. Tenemos que irnos."- exclamó el rubio con desesperación.

"No voy a ir a ningún maldito lado, Niall. La cabeza está matándome y.."-

"Esta bien."- Niall se encogió de hombros

"Niall es enserio."

"Esta bien, lo entiendo."- le dedicó un leve sonrisa.

"Agradezco que lo entiendas, porque no hay una manera en el infierno en la que me vayas a hacer cambiar de opinión."

(.....)

Sentía el aire que se colaba de la ventana mientras sus rizos se movían con necedad, su cabeza ya no dolía igual que antes y lo agradecí por mucho.

"Vamos Harry, quita esa cara de culo. Estamos a punto de llegar y no quiero que Bear conozca a su tío Hazzie con la peor cruda de toda su maldita vida."- bufó.

Harry rodó los ojos con diversión y dió un sorbo al café helado que Niall había decidido comprar para el en aquella parada que hizo en el Starbucks.

Lo observó por unos segundos.

No podía creer como es que Niall siempre lograba lo que quería, quizá era por lo parlachina que era su voz,  por la manera en la que su rostro se entristecía cuando mencionabas la palabra no, por la manera en la que sus precisos ojos azules se inundaban de felicidad cuando lograba obtener un sí o quizá por como su sonrisa se ensanchaba tanto que parecía que su cara iba a partirse en dos. Harry siempre creyó en que Niall era un persona completamente hermosa, pero también lograba comportarse como una zorra, como aquella vez que pidió a cada uno de ellos que lo besaran para descubrir quién de los 5 besaba mejor o de aquella vez que logró meterse en los pantalones de Zayn con la excusa de descubrir su sexualidad.

El rizado soltó una fuerte carcajada sin poder evitarlo ante el recuerdo.

"¿Qué es tan gracioso?"- las perfectamente formadas cejas del chico rubio se fruncieron en confusión.

"Tú y Zayn.."

"¡NO TE ATREVAS A DECIRLO, EDWARD!"- exclamó con horror.

"T.e.n.i.e.n.d.o s.e.x.o.."- termino la frase con extrema lentitud.