TAKEN.- Larry Stylinson.

Capitulo 4

Amaneció en su cama, sin camisa, sin jeans, sin zapatos, con el cabello alborotado y los ojos hinchados. No sabía cómo es que había llegado a casa ni mucho menos sabía lo que había sucedido después de salir de la casa de Liam. Sólo tenía un vago recuerdo de él conduciendo a velocidad máxima apretando fuertemente el volante, con lágrimas en los ojos, sin saber dónde ir, sin dirección, sin rumbo.

El prominente olor a alcohol que emanada de su cuerpo y el dolor que estaba presente en su cabeza lo hizo recordar la borrachera que se había propinado la noche anterior, se levantó de la cama y se dirigió hacia el baño, quito los boxers de su cuerpo, entró a la ducha y después abrió la llave de agua fría . Cerro los ojos y dejó que agua helada cayera por su cuerpo pasó las manos por su cabello y un grito llenó de frustración salió desde lo más profundo de su garganta. Comenzó a lavarse, primero el cuerpo y después el cabello, cerro la llave cuando sintió su cuerpo entumirse provocado por la baja temperatura del agua.

Salió de la ducha y tomo la toalla, seco su cuerpo con pesadez y se  miró al espejo.

Lucía más delgado, mucho más delgado que antes pues apenas y probaba bocado, sus ojos lucía apagados y hundidos gracias a las enormes bolsas que había debajo de ellos y sus labios estaban resecos. Parecía muerto y es que así es como se sentía, sentía que estaba muriendo en vida.

"Mírate Harry, me das asco."- se burló hacia la imagen que daba el espejo.

Pasó una mano por su cabello mojado y creciente. Soltó un suspiro y movió la cabeza en negación. Camino en dirección a su habitación y tomó de su armario lo primero que sus manos tocaron sin siquiera voltear a mirarlo, no quería mirarlo pues la mitad de ese semanario estaba llena de cosas que no eran de él.

Bajo las escaleras y su estómago se revolvió en el momento en el que vió la estancia, ropa, latas y bolsas de frituras por todos lados. Frunció el ceño cuando un plato de comida estaba sobre la barra de la cocina y su corazón comenzó a latir con fuerza.

"¿Louis?"- hablo en voz alta.

No obtuvo respuesta.

Soltó un suspiro.

Acabo con sus ilusiones y pensó que talvez Liam y Niall habían ido en busca de él y lo trajeron a casa ebrio.

Sí eso había de ser.

(....)

Recorrió una y otra vez con la mirada la peluquería que perfectamente ya conocía, hacia mucho tiempo no la visitaba y la última vez que la visitó, Louis venía junto a él.

Su estómago se revolvía con violencia, cada vez que miraba al chico al cual se encontraban cortando su cabellera. Estaban a punto de terminar con el corte lo que significaba, él era el siguiente

Respiro una y otra vez intentando alejar los pensamientos de su cabeza, pero como siempre ya era demasiado tarde.

"¡No puedo creer que cortaste tu cabello! Harry sólo deje de verte 3 malditos días."- el chillido de Louis resonó por todo el auto.

"Louis era necesario para el filme."- rodó los ojos.

"Me importa una mierda la película Harry. Solo mírate, te ves tan diferente, tan, oh Dios no. Tu cabello."- se quejó de nuevo mientras conducía.

"El cabello crece Louis."- arqueo la ceja.

"Sé como la mierda que el cabello crece, Hazz, pero ¿sabes lo jodido que va a ser no poder pasar mi mano por tu sedosos cabellos mientras te beso? Ahora ningún mechón de cabello se interpondrá en cada uno de nuestros besos, no voy a poder hacer y trenzitas sobre el. También es bastante jodido saber que no voy a poder jalar tu largo cabello mientras me la chupas y creo que eso, es peor que todo lo anterior!"