Capitulo 24

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El auto siguió en marcha.
Jimin al abrir la puerta lo único que pudo hacer es rodar. Ya le importaba muy poco su vida, le dolía los raspones que se hizo pero no importaba.
Afortunadamente no había demasiados autos en la calle.

Como pudo se levantó de la calle y empezó a correr, la gente curiosa se había puesto alrededor de él, preguntándole si estaba bien y otros filmando con el celular.

Aunque estaba herido, pudo correr una cierta cantidad de distancia, no supo cuánta pero si lo suficiente para esconderse.
Su celular estaba muerto, se había roto por el impacto. Maldijo con la voz rota y volvió a caminar para encontrar algún lugar más seguro.
Deseaba encontrar a su padre o a Yoongi, pero nunca los deseos se hacen realidad y eso Jimin lo aprendió a los golpes.

Deseaba tener una vida normal.
Deseaba haber tenido una infancia normal.
Deseaba morir si las otras dos no se cumplían.
Y la última estaba siendo la que más se acercaba a la vida de Jimin.

Jimin corría salvándose del monstruo y de el mismo. ¿Como puede un joven vivir todo lo que vivió y seguir viviendo? Cualquier persona, incluso el mismo había oído cosas como "Si a mí me hubiera pasado todo eso yo ya me hubiera suicidado"
El está huyendo de si mismo, quiere desaparecer del mundo, no importaba de que manera. Siempre imaginaba cuando salía a la calle que lo atropellara un auto o cualquier cosa que lo mate.
Pero su otro "yo" quiere vivir, tener su primer amor, pelear, discutir, amar. Ser libre y tener su propia vida construyendo sus propias metas.
El no era normal, el no podía hacer todo eso. Constantemente había una amenaza, Namjoon o cualquier persona con la misma enfermedad.
Y eso le impedía crecer y experimentar.

(/)

Yoongi recorría las calles desesperadamente, llamaba al celular de Jimin pero no atendían.
Estaba empezando a frustrarse, tenia miedo de que le pase algo al menor.

Las cosas se sincronizan para que todo pase a la perfección, aunque sea una situación de vida o muerte.

Ahí estaba, Namjoon saliendo de su auto. Yoongi pudo verlo y rápidamente corrió hacia él.

— ¡Hijo de puta! — Yoongi empezó a correr hacia Namjoon. La gente miraba la escena preparando el celular para grabar la "acción". — ¿Donde esta Jimin?¿Qué le hiciste? — pregunto enojado mientras lo sostenía de la camisa.

— ¿De que hablas? ¿Yo? ¿Hacerle daño? — río — el pequeño se escondió, hay que ponerle una trampa para que lo atrapemos. ¿Quieres hacerlo conmigo? — Namjoon volvió a reír, su sonrisa y su expresiones eran más cínicas.

— ¡Deja de decirle pequeño! — Yoongi hizo el amargue de golpearlo — no  voy a perder el tiempo contigo idiota — dijo soltandolo bruscamente y empezando a caminar.

— Yo seré un enfermo pero tú también Yoongi. Jimin me dijo que yo era el enfermo, pero tú también lo eres. — Namjoon río acariciando  su pistola — veamos quien encuentra al ratoncito.

Yoongi seguía caminando, alejándose del mayor.

(//)

Jimin había llegado a la conclusión de que se había perdido. Aunque conocía a la perfección toda la ciudad, estaba desorientado a causa de la caida.

Sentía el verdadero dolor del golpe, las costillas las sentía rotas, como si en cada paso un hueso intentará salir de su piel. La cabeza le daba vueltas, fue un milagro que no se haya golpeado fuertemente, sino ya habría muerto.
Pero era el y su suerte, aunque el quisiera morir la vida se lo impedía.

— Disculpe — dijo hablando despacio con un anciano que pasaba por la calle — ¿Me presta su celular para hacer una llamada? Por favor.

— Oh claro joven. — dice buscando su antiguo celular entre sus pantalones — ¿Se encuentra bien? — se lo da, sus manos tiemblan al contacto de las manos lastimada del menor.

— Gracias. No estoy bien, pero sigo vivo — dice Jimin intentando sonar divertido pero solo logra dar preocupación al anciano.

— Joven, ¿usted es de aquí o lo han secuestrado? — pregunto mientras Jimin marcaba el número. — Últimamente hay muchos secuestros y trata de personas.

— Perdone señor. Me está por atender mi padre. — dice disculpándose respetuosamente para escuchar la voz de su padre en el otro lado de la línea — ¿Papá?

— ¡Hijo! ¿Dónde estas? ¿Estás bien? ¿Qué te paso? ¡Por dios hijo porque no me dijiste nada! — Su padre estaba lleno de sentimientos, culpa, enojo, preocupación y una pizca de tranquilidad al escuchar la voz de su hijo.

— Papá, estoy bien. Estoy no se en que calle. Espera que le pregunto al señor. Señor, ¿En que calle estamos? — el anciano señaló las calles. — gracias. Estoy en la calle 1523 entre 5318*. Perdón papá. ¿Estás en casa?

— Ya voy en camino hijo, sigo en la cafetería, tu madre ya se enteró y está por venir a buscarme. Por favor hijo no te muevas. Este no es tu celular ¿verdad?

— no, el mío se rompió por el impacto.

— ¡¿Qué Impacto?!

— Papá, el señor se tiene que ir. Si llega a pasar algo, te deje un sobre en la mesa de luz tuya.

— ¿Que? Hijo esp....

— Te amo.

(///)

Hola! Wow capítulos seguidos, esto es un milagro jajaj.

* Puse números en vez de calles porque obviamente no se de calles de aquella ciudad donde sucede todo esto porque desde un principio no especifique donde se situaba está historia. Por eso puse números, además es mas fácil leerlos.

¿Les va gustando?

Ya saben, momentos decisivos.

¿Soy libre? (Yoonmin - NamMin) (3) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora