Capítulo 21

230 24 4
                                    


— Quiero ayudarte Jimin, pero no sé cómo. — dijo Yoongi sosteniendo la mano la mano del contrario, haciéndole masajes.

— Solo no digas nada de todo esto, yo lo resolveré. — Afirmó Jimin, el sabía que no podía con todo esto, se le iría de las manos pero no quería poner la vida de Yoongi en peligro. — Quédate a dormir si quieres.

— ¿Seguro? — dijo un poco ilusionado Yoongi. — no quiero incomodarte.

— Estoy bien. — dijo sonriendo y dándole un beso tierno en los labios de Yoongi.

— Gracias. Te extrañe mucho.

~°~

No pensó que rápidamente se le iría todo de las manos.

— No voy a ir a ningún lado Namjoon.  No lo haré. — dijo cruzando sus brazos. Ya estaba cansado y ni siquiera había pasado veinte minutos en la casa del mayor.

— ¿Por qué? Peque, allí estarán las mejores escuelas de danza, yo te las pagaré. Tendrás un mejor futuro. — dijo Namjoon suavizando su mirada. — Vamos amor.

Namjoon había empezado a tratar con cariño a Jimin, lo que era más fácil para el contrario llevar la situación y no sentirse tan presionado. El apoyo de su novio lo había puesto contento y había empezado a ganar el peso que había perdido.

— No puedo ir Namjoon, estoy aca y este es mi sitio. No puedo desaparecer así de la nada. — dijo empezando a formar su sonrisa, aunque por dentro no este feliz. — No te enojes bebé.

— Está bien, nos quedaremos. Pero quiero que empieces a dormir aquí, puedo llevarte hasta la universidad. — dijo abrazandolo por la espalda a Jimin.

— Voy a pensarlo — dijo sonriendo y dándose la vuelta para besarlo.

Jimin tenía las cosas claras, no estaba enamorado de Namjoon, solo fingía. En su cabeza solo imaginaba a Yoongi, pero siempre tenia miedo de pronunciarlo en voz alta.

Namjoon se había sorprendido de como todo salió a la perfección, Jimin no lo trataba mal ni con asco. Había empezado a gozar de todo, incluso pedía que lo haga gemir. Y eso le ponía mucho.
Parecía que estaba soñando, pero era su realidad, su hermosa realidad.

~•~
Yoongi no sabía si estaba tomando la decisión correcta, había pasado una semana de que supo la verdad y no podía quedarse callado.

Se reunió con el padre de Jimin en la tarde del viernes, sabía que era arriesgado.

— ¡Qué tal Yoongi! — dijo el señor Park sentándose en frente del menor.

— qué tal señor. Emm, bueno. Tengo algo que contarle  — dijo mientras se limpiaba sus manos sudorosas.

— ¿Que es lo que pasa? — su gesto cambio, ahora estaba más serio y de cierta forma lo hizo acordar a Jimin.

— Jimin está en algo peligroso.

— ¿En que? en este momento estoy pensando muchas cosas Yoongi, dilo de una vez.

— Está con Namjoon.

— ¿Que? ¿Fue a visitarlo a la cárcel? ¿Esta loco? — pregunto confuso.

— Digamos que no precisamente a la cárcel. Sino a una casa, el está libre.

— ¿Qué? — dijo abriendo los ojos — Estás bromeando.

— Es verdad. Hace una semana me enteré de eso.

— ¿Cuando comenzó todo eso? — dijo cerrando un puño.

— Hace tres meses.

— ¡no puedo creerlo! — dijo golpeando la mesa. — ¿Donde mierda vive?

— No lo sé, no me lo dice. Pero por favor, no haga ninguna locura. El tiene todo controlado.

— ¿Se está haciendo pasar por el novio? — Yoongi asintió lentamente — ¿Cómo mierda dejaste que esto sucediera? ¿Por qué no lo detuviste? — pregunto enojado.

— No es mi culpa, ¡yo no sé cómo esto paso! Hay que confiar en Jimin, el sabe lo que hace. Solo hay que dejarlo que siga actuando hasta que el otro se canse.

— ¿Te crees que el otro se cansará? — dijo prestando atención a la campanita de la puerta.

Jimin entro a la cafetería con unos lentes negros acompañado de otro hombre de igual vestimenta y con los lentes.
El señor Park observó cómo su hijo iba a la barra a hacer el pedido, sosteniendo la mano del otro hombre.
Yoongi miro hacia la dirección que veía el padre de Park y en unos segundos la situación empeoró.

— ¡Hijo de puta! ¿Cómo te atreves a tocar a mi hijo! — dijo gritando, empujando al hombre, se le cayeron los lentes. — ¡Maldito Namjoon! ¿Cómo mierda saliste?  Dijo volviendolo a empujar.
Yoongi corrió hacia donde estaban, logrando apartarlo un poco.
Jimin estaba sorprendido miro a Yoongi y cerró sus ojos, esperando a hacer lo que Namjoon le había pedido.

— Perdón — murmuró para si mismo. — ¡Namjoon! — dijo levantandolo del suelo. — le agarro la mano y salieron de la cafetería.

— ¡Jimin! — dijo su padre, no podía creer lo sucedido. — ¡Ve a buscarlo por favor! — Yoongi salió corriendo de la cafetería. Pero no lo encontro.

¿Soy libre? (Yoonmin - NamMin) (3) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora