Capitulo 8: "Lo se"

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Me desperté con los molestos llamados de Delaney que venian desde el otro lado de la puerta.

-Vamos Aidan, despierta que llegaremos tarde

Oh no, ¿Qué? ¿A dónde iríamos?

-Aidan , ¿vamos, tengo que entrar?

-No, no... ya está, estoy despierto, ahora bajo - dije mientras bostezaba

- Me imagino que no lo abras olvidado... ¿no?

- Delaney la puerta- me queje mientras veía su cabeza asomar

- ¿Si sabes de lo que estoy hablando, ¿no?

-Eh...- dude- Si... - Me fulmino con la mirada - Bueno, ok no, ¿De qué hablas?

- Hoy vamos a comer con la familia de Santiago, al campo - Dijo mientras entraba y se dirigía directo hacia el placard.

- No.... no, espera, déjame elegir una vez a mí- le roge mientras me levantaba de mi cama y me dirigía hacia ella.

- Ok, pero rápido, siempre pierdes como una hora para ponerte una simple camisa y unos jeans. - dijo mientras se iba

- Tengo muchas camisas - le conteste subiendo el tono para que me escuchara.

Ayer cuando llegue a casa espere a que Jade me contestara, pero el único mensaje que recibí fue uno de Elle, donde me decía que este martes se iría de viaje y que quería verme para despedirse y así agradecerme por acompañarla con todo. No tenía nada que agradecerme y no quería que lo hiciera, pero pactamos encontrarnos el lunes en la cafetería para poder hablar.

La última vez que había visto el reloj marcaban las 3 am y haciendo los cálculos solo había dormido 5 horas. Ni siquiera sabía cómo estaba despierto. Santiago me agradaba, pero cuando me obligaba a hacer cosas que no quería, como por ejemplo levantarme tan temprano un domingo hacia que lo detestara.

Me vestí lo más rápido que pude, y tomé mi mochila donde mi computadora, mis juegos de Play y mis auriculares siempre estaban. Los fines de semana por lo general iba a la casa de mi padre, y los viernes la preparaba con las cosas para tener todo listo e irme. Este fin de semana no iría con él, ayer me quede por la reunión con los chicos, y hoy por este día de campo con Santiago.

Desde muy pequeño mis fines de semana han sido un caos, siempre olvido cosas en la casa de mi papa, y aunque vive en Santa Mónica, tengo que recorrer toda la cuidad para poder verlo.

Este año cumplió 5 años de aniversario con Helen. Después de la separación con mama al poco tiempo se volvió a casar; todo había sido tan rápido que al principio no lo aceptaba ¿Cómo una familia podía terminarse? No había discusiones ni conflictos, todo era tranquilo o al menos eso parecía, es más, podría asegurar que su matrimonio era el más perfecto de todos, él se iba 3 o 4 meses al ejército y luego regresaba para quedarse el resto del año, viajábamos, salíamos a recorrer las ferias y los museos, al igual que los parques de diversiones. Él se iba tomaba unas "Vacaciones" de mama y mama se tomaba unas "vacaciones" de él. Pero todo eso "perfecto" que pensaba que era, se había ido. Me costó mucho entenderlo, no sé si era porque era el más chico de la familia y no lo entendía, o porque no lo quería entender. Mis compañeros en el colegio hablaban de mas, y por si se me olvidaba, me recordaban el divorcio de mis padres. Fue duro, pero con el apoyo de mis hermanos, del consejero de la escuela y de mis padres pude sentirme mejor de apoco. Fue así, que después de tomar una charla con el consejero, me anime a comenzar clases de teatro en la misma escuela de arte a la cual iba mi hermano. Me había recomendado hacer deportes, o algún tipo de actividad extracurricular que me mantuviera ocupado, y de apoco comencé a amar la actuación y a aferrarme a ella todo lo más que podía. Capaz que, si no hubiese escuchado ese consejo no me hubiese animado a ir, no en ese momento, así que no hay mal que por bien no venga, así dice el dicho. Todo pasa por algo, y el comenzar a actuar a esa edad fue lo que me salvo de toda la angustia que estaba sintiendo.

Mientras estábamos en el auto, lo único que me mantenía despierto era el sonido de la música que escuchaba con mis auriculares y el movimiento que hacia el auto por pasar sobre esos caminos de polvo y piedra. Quería dormir y dormir, sentía que en cualquier momento entraría en un sueño tan profundo que ni el olor a la carne asada que se prepararía me despertaría.

Llegamos, saludamos a todos y me senté en uno de los sillones que había en la sala de estar. La finca era enorme, y la casa tenía dos pisos, dos piscinas afuera, un yacusi y un establo en el fondo, donde había caballos listos para montar.

Cerré los ojos por un momento y comencé a pensar en Scott, este fin de semana le confirmarían si estaría en la misma patrulla de scout que la mía, así que tenía que preparar algunas palabras de bienvenida. Pensé en Scott y pensé en Elle, hacía más de una semana que me venía pidiendo "ayuda" con ella, no sé, pero sentía que estaba comenzando a "obsesionarse" con eso de querer verla. No es que Scott no sea bueno para Elle, es él muy bueno, y ella es increíble, pero no podía contarle que estaba pasando por su vida, así que cada vez se me hacía más difícil explicarle por qué no sería bueno que tuviera novia o que conociera a alguien. Pensé en las palabras "Novio" y "Conocer" y me costó relacionarlas con Elle, hace muchos años que nos conocemos y nunca me la había imaginado con novio, sería un poco extraño verla con alguien, pero si llegara a pasar se que no me molestaría siempre y cuando esa persona la haga feliz.

Volví a pensar en las mismas palabras "Novio "y "Conocer" y me acorde de Jade. ¿Y si ese chico con el que estaba en la estación de servicio era su novio? ¿Y si solo se están conociendo? Bueno, eso no estaría mal, es lógico que una chica como Jade conozca o salga con chicos, es linda, simpática, inteligente, divertida, amable, sincera, no sería ilógico que ese chico saliera con ella, y está bien, si llegara a pasar no me molestaría, siempre y cuando la hagan feliz. Lo pensaba, y esa frase me daba vueltas en la cabeza, la repetí para mis adentros unas 2 o 3 veces, pero había algo que no me convencía, no lo decía, no lo sentía como con Elle, había algo diferente en esa frase.

-Aidan.... Aidan .... - no puedes dormir ahora, vamos prepárate que ya vamos a comer

-¿Ya comemos? - pregunte confundido mientras pasaba mi mano por mi cara

-Tranquilo, todavía falta un poco - Dijo Santiago sentándose en el sillón de al lado- Veo que sigues con problemas de sueño.

- Si, parece que Dey ya te conto.

-Si, me dijo algo, que te costaba dormir de noche, pero que de día te dormías en cualquier lado también que ayer te quedaste despierto hasta hoy a la madrugada.

-Si no se con quien hablaba.

-Con la novia

Abrí mis ojos del asombro, el comentario de Santiago hizo que me despabilara por completo.

-Que... no. Elle no es mi novia, es mi amiga

- Con la única chica con la que me quedaba hablando hasta esa hora era con tu hermana, cuando todavía no salíamos.

-Si....¿y? - pregunte confundido

- Que puede ser te que guste, por eso te quedas hasta esa hora hablando con ella. - Dijo Delaney mientras se sentaba en el brazo del sillón donde yo estaba.

- Dey - la mire- Sabes que no me gusta Elle.

-¿Y quién te gusta? - pregunto bruscamente Riley llegando a la conversación

- Nadie - respondí lo más rápido que pude, me ponía nervioso que me miraran tanto, parecía un interrogatorio.

- Pero nos vas a decir que no te gusta nadie... ¿nadie?

-Si Santiago, no me gusta nadie nadie. - conteste un poco molesto

De repente la voz de mi mama llamando desde el fondo corto el clima que se había formado. Nos levantamos para dirigirnos a la galería donde se encontraban todos y mientras caminamos Riley se acercó y me dijo "Lo sé, pero tranquilo" y acto seguido me guiño un ojo. Lo mire confundido mientras el solo me sonreía. Me senté junto a mi madre y a pesar de deleitarme con las delicias de la mesa, mi mente seguía pensando en las palabras de mi hermano "lo sé pero tranquilo"

"Just be who you are"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora