"Just be who you are"

Capitulo 12 "Una pelea"

Era linda, muy linda. Su sonrisa podía iluminar todo el lugar que se pintaba oscuro por las luces bajas. Estaba feliz porque sonreía cada segundo, me hacían reír los chistes malos que hacía y me encantaba como se reía de eso, sabía que sólo nosotros podríamos reírnos de algo asi.
Al otro día me iría de campamento y no habría posibilidad de comunicación, la idea era desconectarse y el celular casi ni lo podría usar, ya la extrañaba así que por eso habíamos decidido vernos.

Flasblack:
- Cuando Aidan cumpla 16th iremos a verte Tony.

- Es un trato que tienen que cumplir.

- Si y llevaremos flores-Solté mientras me sentaba en una de las baquetas de la cocina de Tony.

-Y comida...

Junto con Jade nos miramos y reímos al unísono cuando observamos la mirada de Tony al escuchar la palabra "Comida" no se pero su cara parecía la de un roedor que tenía en frente una rebanada de queso.

Y aquí estábamos, esperando a que comenzará la función, esperando para reírnos juntos una vez más de Tony. Este hombre si que realmente es gracioso.

Comenzó el show. Tony salió junto con todo el resto del elenco y no pudimos parar de reír. Las escenas, los chistes, los gestos y todo lo que pasaba nos hacía reír. En un momento el rubio pelilargo nos miró y sonrió, y después de varios remates y carcajadas nos regaló una de sus épicas y extravagantes caras. Antes de terminar el espectáculo nos guiño mientras alzaba su mano derecha apuntándonos en signo de complicidad, nosotros lo seguimos.

- De verdad hombre, cada vez que vengo salgo llorando de la risa de este lugar. -Soltó con su gran sonrisa

- No puedo creer que me haya perdido de esto por tanto tiempo - Solté mientras me sentaba en unos de los sillones del camarín principal.

-Lo importante es que estas aquí, y no sabes lo importante que es para mi. Ahora sólo espero que venga Breanna.

- Bueno una promesa es una promesa y sabes que vendrá. - Dijo Jade mientras nos regala otra de sus sonrisas.

- Si, y como una promesa es una promesa, aquí están tus flores-Solté mientras me inclinaba hacia atrás del sillón para tomar la bolsa de papel madera que escondíamos detrás.

-Y tu comida... principalmente tu comida.

- Lo que más me importa es la comida.

Volvimos a reír, pero esta vez todos juntos. El tiempo paso rápido y cuando miramos el reloj ya teníamos que irnos.
Sabíamos que no nos reuniremos sino hasta después de un tiempo, todos estábamos ocupados y reunirnos todos juntos iba a ser complicado, así que sin saber cuándo nos volveríamos a encontrar nos despedimos con abrazos y con la promesa de volver a vernos.

Salimos al estacionamiento y el viento azotó nuestro rostro. Mis mejillas comenzaron a sentir el fuerte cambio de temperatura y mis manos sentían el viento pasar entre mis dedos. La luna parecía tres veces más grande de lo normal, algunas nubes amenazaban con opacarla, pero parecían temerle porque no se le acercaban lo suficiente. El sonido la ciudad se escuchaba a lo lejos, como si todo ese caos fuera pequeño.
Mi vista sólo se limitaba a observar el cielo, a contemplar la noche.

De repente la escuche reír. Me voltee para mirarla mejor y allí estaba, con los brazos extendidos observando lo que sólo hacía segundos había observado con detalle. Sus mejillas estaban enrojecidas, al igual que la punta de su nariz, su pelo danzaba por la pequeña brisa que se presentaba en ese momento. La luna iluminaba su rostro y era perfecta. Esas pequeñas pecas en su nariz se notaban desde los 3 pasos que nos separaban. Quería detenerme, quería dejar de mirarla pero no lo lograba.

- No es hermosa ...

- Si es hermosa - Me sentía hipnotizado.

-Amo las noches así, en donde puedes escucharte lejos del caos. -Esta vez apartó su vista y volteó a verme.

Trague salida, me sentía nervioso y sospechaba porque.

- ¿No es hermoso sentir el viento en la cara, mirar la luna y recordar chistes malos?

No era la primera vez que Jade sonreía o que yo la miraba sonreír, pero era tan magnífica. Sólo me limite a sonreírle de la misma manera en que ella lo hacía.

- ¿Estas bien? -pregunto frunciendo el ceño -Ya se, estás cansado, hoy fue un día largo. Mejor vamos.

Sólo asentí con la cabeza y comenzamos a caminar.

El estacionamiento no era ni tan grande ni tan pequeño. No había muchos autos, pero con Jade habíamos estacionado lejos de la entrada. Ana vez frente al auto, Jade busco las llaves en su cartera y mientras lo hacía escuchamos una voz a lo lejos.

-Rubia, cuento me das por un beso...
Jade no se volteó pero rodeó los ojos

- No me digas que ese niño que está allí es tu novio -Soltó otro mientras su compañero se reía. Mis orejas ardían al igual que mi cara. Mire a Jade y ella sonrió para aplacar mi ira.

-Oh vamos, no me vas a decir que no quieres... se nota que eres fácil.

-Que dices idiota! -Solté mientras pasaba por detrás del auto. Necesitaba verle la cara, que lo dijera frente de mí. - ¡Dilo una vez mas y vas a ver lo que te pasa! – Levante la voz lo más que pude para que me escucharan, mis piernas temblaban por la impotencia que sentía.

- ¡Aidan no! –Dijo la rubia interponiéndose colocando sus manos en mi pecho.

-Oh que vas a hacer nenito, eres un bebé. Ella chica es demasiado para ti, no debería andar con perras.

Mis ojos ardían por la rabia que sentía y el esfuerzo por contener mis lágrimas me hacían doler la cabeza, mi corazón era un descontrol que no podía dominar. No me importó. Deje de escuchar los pedidos de Jade y sólo repare en las risas e insultos que se dedicaban a gritar.
Me solté de su amarre y me dirigí hacía ellos.

- No se porque te enojas, si sabes que está fuera de tu alcance -Soltó un pelirrojo mientras me acercaba a ellos

- Es una cualquiera - Dijo el rubio.

Una oleada de ira me recorrió el cuerpo y a pesar de saber que estaba en desventaja porque nunca me había peleado y por que eran dos no me importó. No dejaría que hablarán así.

Ya casi frente ellos sin mediar palabra tiré un puñetazo al rubio que había comenzado todo. Se tambaleo y sentí como si mis dedos se quebraran. El pelirrojo me empujó y caí al suelo, se subió encima, pero antes de que intentará pegarme logre pegarle en la cara con mi mano izquierda.

No sabía dónde estaba Jade ni que pasaba a mi alrededor lo único que hacía era esquivar los golpes de esos dos idiotas y defender a Jade.

El pelirrojo me tomo por el cuello de mi buzo y me levanto unos centímetros del suelo para luego tirarme y darme la cabeza contra el piso. El rubio comenzó a patearme y pisarme el pie, mientras los dos decían "Eres un idiota" , "De verdad crees que puedes con nosotros " , "Es una cualquiera, no vale la pena"

No sabia que me dolía más, si los golpes o las cosas que escuchaba. Ellos no la conocían, no sabían lo que era, no podían hablar así.

Intente soltarme, pero me era inútil, me dolía todo. La espalda, la cabeza, las piernas, pero ante toda la confusión no entendía por qué no me habían golpeado en la cara, ¿Qué esperaban? Parecía que disfrutaban de las patadas en el estómago y los pisotones en las manos.

De pronto escuche una voz de lejos acercándose. El Rubio ya había dejado de pisarme y el colorado me observo fijamente con ira y una sonrisa en sus labios, antes de alejarse lo escuche decir "Que idiota eres, nosotros sabemos quién es Jade". Acto seguido se fueron corriendo dejándome en extremo dolor.

La voz de Tony y su esposa Annie retumbaban en mi cabeza. Pude ver como algunos amigos y compañeros de trabajo pasaron por mi lado en busca de los que se habían ido. Sólo pude balbucear...
-Jade.....
Ella se acercó y me miró con tristeza, tenía lágrimas en los ojos. Quería decirle que lo sentía, que me perdonará por hacerla vivir ese horrible momento, pero no podía, me faltaba el aire.

- No no, tranquilo. - Dijo Tony - No te preocupes..

Quería hablar, quería correr, quería pegar, defenderla, abrazarla, pedirle perdón,pero no tenía fuerzas. Mis ojos se cerraban lentamente y las voces queintentaban calmarme se alejaban dejando un pequeño eco.