"Just be who you are"

Capítulo 3 "Se tu mismo"

Tome el auto de mama para encontrarme con Elle, estaría esperándome en la plazoleta del centro. No sé muy bien porque, pero cada segundo que pasaba hacia que presionara más y más el acelerador, sabía que no haría nada estúpido, pero también sabía que nunca antes la había escuchado llorar así. Algo le estaba pasando y seguro que sería algo serio.
Llegue y trate de divisarla con la mirada, pero me fue imposible, era jueves y todos aprovechaban para ir a las ferias y los eventos musicales que se hacían. Recorrí todo el lugar, no la encontraba. - ¿Para qué tienes celular Aidan? - pensé al recordarlo cuando metí las manos en mis bolsillos.

Mientras sonaba, como si fuera una escena de película la vi sentada a unos metros, con su gorro blanco favorito y moviendo sus pies entre la nieve.

-Hola... - me senté a su lado.

-Hola... - dijo sin levantar la vista- gracias por venir, sé que estas ocupado con tus cosas y no tienes tiem...

-Elle - la interrumpí. -Sabes que siempre estaré para ti, aunque este ocupado, cuando me necesites no lo estaré-. Ella solo me miro en silencio, sus ojos estaban hinchados y colorados, había llorado mucho. - ¿Qué sucedió?

Bajo su vista y detuvo el juego de sus pies y la nieve. No dijo nada, solo dejo que sus lagrimas bajaran por sus mejillas hasta su mentón.

No lo dude y la tome de los hombres para girarla lo suficiente y abrazarla  lo más fuerte que podía.

Estaba temblando y no era por frió, rodee su cintura con mis manos y se aferro mas a nuestro abrazo, sus manos pasaron mis hombros hasta tomar mi cuello y espalda. Sus pequeños sollozos me provocaban un escalofrió difícil de controlar.

- Ellee, - solté despacio cerca de su oído - no solo quiero abrazarte, quiero ayudarte así que necesito que intentes decirme  que pasa; Vamos, no tienes que tener vergüenza conmigo, hay confianza, nos conocemos mucho "Rojito" - dije sonriendo al final. 

-Aidan..., siempre me haces reír - pude sentir como una pequeña sonrisa se le dibujo en el rostro. 

Nos separamos de apoco hasta que pude ver sus hermosos ojos cafe colorados por las lagrimas.

-Me siento culpable por hacer todo mal, no puedo dejar de equivocarme, soy un mal ejemplo para Camille , si tan solo pudiera dejar, ¡dejarlo todo atrás! Pero no puedo, no lo consigo, no paro de repetir la misma estupidez de siempre -  El llanto no la dejo terminar, y muy en el fondo de mí no quería que terminara, me angustiaba verla así, solo volví a abrazarla e intente calmarla diciéndole que todo estaría bien.

- No sé lo que estoy haciendo. Todos esperan algo de mí, todos esperan que sea perfecta. Y no quiero fallarles, quiero hacerlo bien.

-Ellee, tu eres perfecta tal como eres, cuando te ríes y tus ojos se achican eres perfecta, cuando no te peinas y sales en pijama a la calle, cuando te equivocas y hasta cuando haces cosas estúpidas. Siendo como eres, eres perfecta, todos cometemos estupideces, todos nos equivocamos y arrepentimos de algo, no seas tan dura contigo mismo.

- Aidan, tú sabes lo que es la presión, si no cumplo con las expectativas te rechazan , si no cumples no sirves, sabes que es así. No quiero que pienses que me estoy quejando porque no lo es, amo lo que hago, pero antes todo era más tranquilo, mi vida no tenia tantas presiones. 

Ellee estaba viviendo su primer papel protagonico y eso nos hacia felices a todos en la compañia, pero siendo tan sensible se que no todo es color de rosa para ella.

- Aveces siento que no soy yo sabes - Sus ojos derraban una nueva lagrima y mi impulso me lleva a quitar esa lagrima de su rostro, tomo una de sus manos y mis dedos se entrelazan con los suyos. - Me siento como si fuera otra persona que dice y hace cosas, aunque aveces no siento nada, me recuesto sobre la cama  y pienso pero no siento alegría ni  tristeza, nada. 

Intente hablar pero me detuvo aferrándose a mi otra mano.

-Aunque aveces cuando recuerdo las cosas que hacíamos juntos  si siento algo.

-¿Que sientes? -Pregunte mientras observaba la pequeña sonrisa que había aparecido.

-Siento ganas de reír cuando recuerdo todas las veces que jugamos guerra de agua en verano, cuando recuerdo todas las veces que bailamos juntos y no te salían los pasos me enfadaba porque pisabas mis pies, cuando me fui a Londres por primera vez sentí como te extrañaría. Eres un gran amigo Aidan - sonrió y sonreí con ella. -  ¿Tiene algún consejo para darme  Dr Miner? Solto mientras se acomodaba junto al respaldar del banco y con sus manos limpiaba su cara mientras esa hermosa sonrisa no desaparecía. 

- Mira ,si hay algo que aprendí de Jade es que no hay cosa más importante que ser tú mismo, que decirle al mundo lo que piensas, lo que crees que es correcto. Siempre vamos a tener temor, pero el truco esta en aprender a convivir con él, en saber que esta ahí pero que no podemos dejar que nos venza. Tu eres la dueña de tus decisiones, nadie más, no el miedo que sientes, sino tú.

- ¿Todo eso te enseño Jade? 

-Si. ella es muy especial, y siempre esta cuando la necesito, como tú - Sonreí

- Como tú - dijo siendo dulce y sonriendo.