Yona despertó de un sobresalto, con la respiración entrecortada miro a su alrededor, estaba sentada en su cama y la luz de la mañana se filtraba por el ventanal del balcón a través de sus cortinas de seda blanca. <<Todo ha sido un sueño>> se dijo a sí misma. Se levanto de la cama y noto como algo caía al suelo, era el colgante de sus sueños, la flor de cerezo.
-¡Yona! ¿No vas a bajar a desayunar con tu madre? -Afrodita la llamaba desde abajo de las escaleras.
-Sí, ya bajo mamá -Yona contestó a su madre mientras salía de su habitación y bajaba las escaleras.
-¿Y esa cara? ¿No has dormido bien? -Yona puso su mejor sonrisa de buena hija y camino hacia el comedor sin decir palabra, se sentó en la mesa la cual ya estaba montada y servida. Afrodita también la siguió y tomo asiento presidiendo la mesa.
-¿Seguro que estas bien Yona?
-Si Mama, todo perfecto -Yona quería preguntarle a su madre sobre la marca y la historia que Ela le había contado, pero no sabía cómo hacerlo sin levantar sospechas.
-Esto...mama, ¿podría preguntarte algo? Es sobre algo que escuché en clase.
-Si claro, ¿de qué se trata? -Yona soltó los cubiertos y prestó total atención a su madre, no quería perderse ninguna reacción o gesto por parte de ella cuando preguntara.
-¿Has oído alguna vez hablar sobre alguna no iniciada con la marca del guardián? -Yona inspeccionó cada detalle de la reacción de su madre, pero nada, solo veía mármol, como de costumbre.
-Eso es imposible, sabes que ningún dios recibe la marca antes de la iniciación.
-¿Y no podría darse el caso?
-¡Por supuesto que no! El tener un guardián que nos sirva y nos proteja, la marca, va en relación con nuestros poderes, solo aparece cuando estos han madurado, y ningún dios posee sus poderes en plenas condiciones hasta pasada la iniciación, mientras tanto somos inmaduros, creí que eso os lo explicaban en clase -Yona soltó un soplido de insatisfacción y siguió comiendo su desayuno, no sabía ni porque se había molestado en preguntarle a su madre, estaba claro que si sabía algo, no era a ella a quien se lo iba a contar.
-¿Que vas a hacer? - le preguntó Tae a Kai mientras bajaba de la litera de su habitación.
-Nada, ¿qué quieres que haga?
-Tienes la marca, ¿no deberías estar buscando a tu dios?
-Se supone que no debería de tenerla.
-Pero por alguna razón la tienes, mira el lado positivo, vas a librarte de lo que queda de academia, yo en tu lugar estaría dando saltos de alegría, este sitio es un asco.
-De lo único que me alegraría es de perderte de vista -Le dijo Kai bromeando.
-¿Que has dicho? -Tae le lanzo una almohada -.Ahora sin bromas Kai, esto es serio, tienes que hablar con alguien, ¿porque no hablas con el entrenador Zion? De todos los profesores que hay en esta academia él es el más sabio, y también el más enrollado, seguro que puede ayudarte.
-Sí, quizás tengas razón, cuando acaben las clases hablaré con él.
La academia de los guardianes estaba situada a las afueras de la ciudad, era un campus enorme de alto standing, poseía su propio campo de atletismo, campo de fútbol césped y americano, cancha de básquet, pabellón con escenario, gimnasio, piscina de interior y otra de exterior, biblioteca, aulas equipadas con la mayor tecnología, residencias para el alumnado e incluso tiendas donde comprar cualquier cosa que les hiciera falta sin tener que desplazarse hasta el centro de la ciudad.
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El despertar de una diosa
ФэнтезиYona esta en el último año de la escuela para dioses, una vez finalizado el curso, se convertirá en una diosa completa, al igual que su madre, Afrodita. Todos los dioses al acabar el instituto reciben un rito de iniciación en el cual les aparece una...