Pájaro en jaula
LawAce
Y sí, era feliz, sus ojos, grandes, obscuros lo decían todo, siempre lo dijeron, sus ojos decían cosas que no podía explicar con sus palabras y su mirada era un arma de destrucción total cuando lo requería.
Era feliz, amaba su vida, amaba a su familia y lo que había construido para tener un hogar y una economía, que aunque no fuera para comprarse sus cosas de ensueño, era bastante buena.
Amaba todo de su vida, incluso los errores que había hecho en el pasado pues sabía que de ellos había obtenido todo lo que tenía.
Lo mejor de todo, para él, era su esposo. Hombre guapo, gran reputación, amante de la lectura y los cafés por la mañana. Chico seductor que tenía más ojeras que cara y aún así era hermoso.
Eran más tatuajes que piel y aún así se veía tan elegante y profesional.
Sí, lo alabó, lo amó tanto como sus años le pudieran permitir y era feliz con él, con una bonita relación estable de 4 años y matrimonio de un año.
Lo era. Un tiempo pasado.
Law, por favor — Dijo en un susurro, tratando de que su llanto no fuera escuchado por los vecinos —, para — el mencionado tomó de la barbilla al chico que trataba de levantarse del suelo, con los ojos hechos agua y su mejilla destrozada.
—Te había dicho que quería impecable la casa — le habló al oído y le hizo estremecer pues sólo eso indicaba más problemas clavados en su piel — ¡¿dime por qué demonios hay polvo en la puta mesa?! — El golpe en su ojito sonó como algo hueco, ensordeciendo los oídos del golpeado.Estando en el suelo, con un labio reventado y sus músculos llenos de dolor, se arrastró hasta la sala, ahogando gritos que quería dejar escapar pero si lo hacía le iría peor.
—No entiendo cómo me pude fijarme en ti — Trafalgar lo miró con asco, con una inmensa rabia que quemaba —. Eres un fracaso, Ace — dió media vuelta hacia la puerta y se fue no sin antes dejarlo atrapado como un pájaro en jaula, lleno de moretones y olor a sangre, junto a los restos de sollozos incesantes.
Escuchó los pasos de su amado esposo en la lejanía y trató de levantarse pero le era imposible así que se quedó quieto, sentado en la alfombra beige, recargado en su sillón blanco, manchandolo un poco con rojo y de pensar eso ya estaba aterrado, tenía qué limpiarlo antes de que Law llegara.
Suspiró pesadamente y se preguntó cómo había pasado a eso y sólo recordaba un melancólico mes de enero y la visita de aquellos ojos dorados pasando a través de su puerta.
—Que rareza tan bonita tienes — recordó —. Esas pecas parecen un sueño.
Y el flechazo que sintió jamás lo había tenido, a sus 20 años le parecía su primer amor, un rayo que recorría su espían dorsal y le había encantado el amigo de su hermano mayor.
—Hey Luffy, ¿cuándo viene Law? — Recordaba una primavera llena del perfume de aquel joven de aretes oro en su casa y pláticas banales entre los dos pues su hermano pasaba todo el tiempo al lado del oji dorado sin darle tiempo a conocer más a aquel joven
—Pronto.También recordaba un mes de invierno helado donde su hermano se había escapado en la noche y al regresar tenía una mirada perdida y desolada, llena de tristeza contagiable pero no preguntó nada.
—Dame la oportunidad de conocerte, Ace — verano y sus lluvias. Cuando Ace tenía su propia casa y Law lo había ido a buscar para intentar algo. Después de meses de no verlo.
Y ahí fue su comienzo a una extraña relación de gritos, que pasaron a pequeños empujones y golpes que se volvieron tan fuertes como una roca.
No lo entendía, no entendía el por qué amaba tanto a Law, tampoco entendía por qué seguía apegado a él, sólo sabía que la amaba a pesar de todo y quería estar así que separarse del amor de su vida.
Era un pájaro enjaulado, destinado a morir con sus alas rotas.
🌻🌻🌻
Todo kkita pero aquí está ;u;
La verdad no se me ocurría nada y no sé si esto sea muy domestico pero ñe, lo intenté ;3;Ya saben mi lema, tarde pero seguro 💕
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Cuando las historias de amor dejan de serlo {OPW18}
Fanfiction¡One Piece y su week! 7 relatos de amor en una semana. 7 historias de parejas con finales diferentes. 7 amores que no triunfan en este acto de entrega total. Porque el amor es tóxico y nosotros más. ¡Y brindemos!, porque amaremos sin quererlo y...