Cambio de Sentimientos. (Lucius Malfoy y Hermione Granger)

Encuentro Agradable

 Hermione se encontraba cerca del lago, después de clases se dirigió allí, para aclarar un poco su mente. Era una tarde calidad, en la cual ella decidió nadar. Es el último mes se había sentido tan sola y perdida. Era muy arduo permanecer siempre a la sombra de Harry. La semana pasada había sido su cumpleaños, ahora tenía 17 años. Ron, Harry y ella todavía estaban buscando los horocruxes, pero no tenían éxito por ahora. Eso era estresante para cada uno. Sin embargo, Hermione pensaba que un baño en el lago le ayudaría a aclarar su mente.

Hermione comenzó a sacarse la ropa. Al final solo quedo con su sostén de encaje negro y sus bragas. Lentamente caminó hacia el lago, el agua refrescaba su piel. Un gemido se escapó de sus labios. Con el suave toque de su mano, tomo un poco de agua fría y la extendió por toda la parte superior de su cuerpo. Primero sus brazos, luego sus hombros y sus pechos.

Mientras tanto, Hermione no se da cuenta que alguien la está mirando. Lucius Malfoy estaba de camino a Severus Snape. Era más fácil para él encontrarse con Severus desde la muerte de Dumbledore.

"Mcgonagall piensa que lo tiene todo controlado, y que ella se entera de todo, pero claramente no" pensó Lucius para sí mismo.

Ya era la segunda vez que Lucius se encontraba con el profesor de pociones. Lucius debía comunicar nuevas órdenes del Señor Oscuro. Estaba saliendo del bosque y el lago se encontraba a su derecha, cuando oyó salpicaduras. Se detuvo y en un movimiento rápido sacó su varita. Pensando que podrían atacarle.

Entonces él la ve. Solo podía ver su trasero. Vio su pelo largo, moreno y grueso, un poco rizado. Su sostén de encaje negro por su espalda, el cual retiró de su piel de porcelana. Lucius respiro fuerte, ni siquiera se dio cuenta que contenía la respiración. Su mirada vagó por su espina dorsal y luego se congeló en su parte posterior.

Sentía sus pantalones apretados, no podía ver todo su trasero, pero lo que veía hacía que su erección se endureciese. Esa chica se inclinó hacia delante para sumergir sus brazos en el agua, Lucius no podía ver, era imposible. No podía evitarlo, pero su mirada se posaba en su trasero. Sus pensamientos solo le daban vuelta a una pregunta, quién era esa chica, quería ir al agua y satisfacer su lujuria, sin pensar que pasaría luego.

Solo hazla tuya, dijo una voz en su cabeza, parecida a la del Señor Oscuro. Lucius retrocedió, eso es algo que nunca haría, incluso si estuviera embriagado por la lujuria, como ahora. Sus pensamientos vuelven a la mujer del lago, él realmente quería saber quién era ella. Su mirada seguía en su trasero. Se inclino hacia delante, ahora podía ver su trasero brillando gracias a la luna. Soltó un jadeo.

"Merlín, ¿Podre ponerme más duro de lo que estoy?" pensó. Miro a sus pantalones donde un enorme bulto dominaba sus palabras.

En ese momento, Hermione decidió darse la vuelta. Lucius se dio cuenta a tiempo que ella se voltearía, así que se escondió detrás de un gran grupo de árboles. Luego miro el rostro de la mujer, dueña de ese delicioso cuerpo. Él la miró fijamente, no pudo creer como no la reconoció. Gryffindor. La chica del trío dorado. Esa mujer, a la que su hijo una vez llamo sangre sucia