Cambio de Sentimientos. (Lucius Malfoy y Hermione Granger)

Encuentro en un Callejón Oscuro

  Hermione estaba volviendo a Hosmeade, cuando decidió tomar un trago en la taberna pública. Sin embargo, antes de que ella ingrese a la taberna, escucho unas voces. Estas voces proveían de un callejón oscuro.

Se acercó a paso lento y finalmente se detuvo. Solo vio la sombra de tres personas, luego escucha fragmentos de una conversación. La voz era dura y amenazaba a otra persona, es una voz que ella conoce, pero le cuesta reconocer.

"Será mejor que me digas todo lo que sabes o tengo que demostrar que no voy de broma" Hermione tenía un mal presentimiento. "¿Quieres el mismo destino que tus padres? Torturado hasta la locura". Hermione escucho una especie de chillido. "Si no lo quieres por las buenas, entonces... Cru..."

Hermione no pudo soportarlo más, corrió hacia ellos. La escena frente a ella le impresionaba. En el callejón oscuro había tres personas, Neville y dos mortífagos. Fenrir Greyback y Lucius Malfoy. Lucius llevó su varita a la garganta de Neville, Fenrir estaba parado en un rincón, mirando el espectáculo. Los tres se miraban, Neville asustado por la maliciosa mirada de Fenrir y Lucius.

Hermione grito Expelliarmus y la varita de Lucius salió volando. Todos la miran, Fenrir quiere hacer un movimiento, pero Hermione reacciona en un segundo y lanza Desmaius, apuntando hacia Lucius y Fenrir.

Fenrir es duramente golpeado, pero Lucius solo recibe un golpe en la pierna izquierda. "Neville, vamos, no te quedarás así para siempre" Hermione le dirigió a Neville una mirada severa y asustada. Neville se mueve y pasa por cerca de los cuerpos, mira a Hermione de manera asustada pero agradecida. "Salgamos de aquí, deberíamos desaparecer. Tu primero".

Ella le lanza una última mirada. Neville desaparece, ella quería hacer lo mismo pero una mano le tomó del brazo. Se gira y es presionada contra la pared, ahora miraba los ojos grises de Lucius Malfoy.

Ella puede oler su costoso perfume y su olor corporal. Inhala ese afrodisíaco, una acción que no quería hacer, pero sucedió automáticamente. Lucius hace lo mismo, inhala profundamente su dulce e inocente olor.

No podía evitar sentirse atraído. Él pensaba en su apariencia en los últimos minutos, cuando apareció de la nada. Parecía una luchadora, como la justicia en persona. Él no era capaz de hacer nada, solo la miraba como un ángel pecador. Él sentía el aliento de ella en su pecho, los primeros tres botones de su camisa blanca estaban abiertos, su brazo apoyado en la pared sobre su cabeza y su manga se deslizo hacia abajo, dejando ver la marca tenebrosa.

Hermione inhala con dureza. Ella lo mira, al ver la sombra, la curva y el cráneo de la serpiente su boca se abre en señal de sorpresa, ella tiembla. Al ver su reacción le devuelve el poder, el que perdió cuando la vio y la olió. Él sabe que es superior, ella no es cruel o imprudente, sino todo lo contrario. Cuando comienza a hablar, su voz es elegante y profunda.

"Señorita Granger debería hacer desaparecido más rápido, esta no es una calle para una mujer joven. Siempre hay hombres imprudentes que deambulan por las calles en busca de mujeres jóvenes. Como yo" Hermione abre los ojos de par en par por la angustia.

Su corazón late, ella ve cómo él mira su pecho, de una manera hambrienta. Ella no quería sentirse, pero su mirada la excitaba. Sus ojos vuelven a mirarla.

Con una sonrisa burlona, se inclina hacia delante y le susurra al oído: "Tu apariencia me distrae, en especial tu trasero." Después de eso, él se recompone y observa su reacción, el cómo se sonroja y luego se enoja. "¿Cómo puedes decirme eso? Vete a la mierda". Luego ella le abofeteo.

Él toca su mejilla, a pesar de eso, parece divertido. "Allí esta ella, la mujer que abofeteó a mi hijo, ahora sé lo que tuvo que soportar". Con esa frase se inclina hacia delante y susurra: "Fue un placer volver a verla, señorita Granger" Después de eso, se convirtió en humo negro y desapareció.