Walburga Black, Lady de la noble y ancestral casa Black, ve que su casa va muriendo poco a poco, por lo que invoca a la magia antigua para poder cambiar el futuro de su casa y de sus descendientes.
¿Podrá que el deseo de Walburga se cumpla y su casa...
Walburga se despertó sobresaltada, antes de darse cuenta vio que se encontraba en su cuarto en las habitaciones de Slytherin, junto a Lucretia y otras mujeres de su promoción. Antes de gritar volvió a cerrar los ojos y todos los recuerdos (del futuro) llegaron a su mente. Volvió a abrir los ojos y sonrió, logró volver en el tiempo, ahora solo tenia que cambiarlo y que las cosas que pasaron no vuelvan a suceder otra vez.
Sonriendo se levantó y tomó la bata que estaba a un costado de su cama para empezar a dirigir las cartas (las cuales estaban botadas sobre la cama y el suelo) a quienes corresponden cada una de estas.
Ya en la mañana se levantó (otra vez) y se fijo bien en la habitación, sus pertenencias de cuando ella estaba en su sexto año a los pies de su cama, el armario con su ropa y túnicas del colegio.
Después de vestirse, se dirigió a la sala común donde ya habían algunos estudiantes mayores como menores.
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Cerca de la chimenea, en los sillones principales de la sala común, se encontraban la corte de Slytherin conformada por Tom Riddle alias "mestizo con aires de grandeza", el hurón rubio de Abraxas Malfoy, su hermano Alphard Black, los tres de quinto, su primo y hermano pequeño Cygnus y Orion Black, ambos de segundo año, ella y Lucretia de sexto y varios mas cercanos a Tom Riddle.
-Walburga querida -hablo Riddle- ¿porqué enviaste correspondencia desde muy temprano para cada uno de nosotros?
-Veras Riddle este tema no se toma muy a la ligera y aquí -dijo mirando la sala común-ahí demasiados oídos.
-muy bien, -todos se empezaron a parar- pero antes de la cena todos reunidos en la sala de Menesteres para hablar... ah y Walburga -esta se giro para verlo- no te olvides de Lucretia -dijo para que luego esta bufara al verse descubierta por el mestizo-.
(salto de tiempo)
Como lo había dicho Riddle todo su circulo interno estaba en la sala de Menesteres esperando a su Lord.
Las puertas se abrieron mostrando a un Tom Riddle echando chispas por los ojos y una mueca de enojo donde todos ya sabían de que se trataba.
-De que se trata esto Walburga querida -empezó a decir Riddle-.
-Pues verán... si ya todos leyeron las cartas... -se detuvo solo para ver de que todos asentían- saben de que yo no soy de este tiempo.
-Según los escrito en las cartas -empezó a hablar Teseo Nott- vienes de unos treinta y ocho años mas o menos del futuro, -esta asintió- pero ¿a que se debió esto?
Walburga solo suspiro y empezó a relatar todo después de que salieron de Hogwarts, de como los ideales, de los cuales todos estaban de acuerdo, se iban al caño al pasar los años, de como su casa y otras desaparecían con los ataques de los Mortifagos o se iban de Inglaterra para salvar su descendencia.
Cuando finalizo todos estaban en shock, los ideales por los que trabajaron durante estos años se iban al caño a causa de las malas decisiones que tomaron después.
El primero en recuperarse fue Riddle, el cual no estaba mejor, ya que él nunca quiso que la comunidad mágica de Gran Bretaña mermara a causa de su perdida de cordura, así que, como pudo, se puso delante de todos para hablar.
-Se que esto es un golpe fuerte hacia nosotros, pero ahora tenemos tiempo de arreglar los errores del futuro, pero esto no debe salir de aquí.
Todos asintieron y empezaron hacer tanto un juramento inquebrantable como de magia diciendo no decir nada a menos que Walburga o Tom los autorizasen.
Después de esto el grupo fue saliendo poco a poco quedando solo la familia Black dentro de la sala.
-Burga -empezó Cygnus- hermana, que ocurre.
-Nada pequeño cisne, solo que... tengo miedo.
-Sabes que no deberías de tenerlo -hablo Lucretia- somos Black y nos protegemos... aun cuando cometemos errores.
-Gracia Cretia -le dio una sonrisa- gracias a todos.
-De nada hermanita, ¿pero como es eso de que me repudiaron por solo darle oro a tu hijo? -hablo Alphard-.
-¿Y como yo llegue a casarme con la bruja de Rosier? -pregunto esta vez Cygnus-.
-¿Y como yo no tuve descendientes con Ignatus? -esta vez fue Lucretia-.
-Todo a su tiempo -hablo Walburga- por ahora centrémonos en cambiar esta parte del, para mi, pasado.
Y dicho esto los cinco Black salieron de la sala de Menesteres, encaminándose hacia el Gran Salón y poder cenar con tranquilidad.
