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Comencé a escribir "Te quiero" en una de mis notas, al escribir tanto estas palabras se agregaron automáticamente a mi teclado, si empezaba a escribir "Te" instantáneamente aparecer el "quiero", de tanto presionar ahora estas dos palabras apareció otra opción, la que decía "Te quiero", ahora solo tenia que presionar una vez para tener la oración y no dos veces. Precione muchas veces el "Te quiero" todo fue muy automático, así que en ocasiones dejaba de mirar. Cuando volvía colocar la vista en la pantalla, observe que no era una frecuencia de te quieros perfectos como en el inicio, sino que habían otras palabras, o puntos donde se suponía que tenía que haber espacio. Ahí fue donde vi una realidad, comenzamos haciendo algo poco a poco, con tiempo que se requiera para que sea perfecto, luego empezamos a utilizar algunos caminos más fáciles, hasta que nos volvemos automáticos y no lo hacemos de verdad con el corazón, y empiezan a aparecer los errores y fallas, allí es cuando simplemente nos damos cuenta que dañamos todo, y aparece el querer borrar todo para comenzar de nuevo, pero esta vez hacerlo con el corazón y tiempo que se requiera.

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