2.1 Bajo la primera luna de Invierno

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Aquella noche la sangre y el fuego no sólo consumió stokka.

Lejos, en otro rincón del imperio, en el desierto de shinnos, el desierto que debora personas con sus dunas ardientes al medio dia y enloquece a quienes se aventuran en él de noche por lo gritos de las almas en pena que vagan sin consuelo por un laberinto de soledad y arena.

En aquél lejano lugar la princesa Hilea luchaba contra la campeona de esgrima de los 9 reinos, Lidya de Strin.

Desnudas, sólo protegian sus antebrazos con brazaletes de cuero, sus pies con botas hasta las rodillas.

La pelea tomó casi toda la noche.

Cinco acompañantes de la princesa, sus damas de compañia y el eunuco Frisso atestiguaron la pelea.

casi al amanecer Lidya decidió dejar la contienda.

- Hilea, princesa, has mejorado desde la ultima vez que entrenamos -

- Si, pero no te detengas ahora -

- Ya casi amanece -

- No lo entiendes, verdad? - prguntó ofuscada la princesa - Debo ser la mejor de todo el imperio -

una brisa caliente levantó arena, envolviendo a los presentes.

un silencio incomodo se hizo sentir entre los presentes .

El sol en el horizonte comenzó a asomarse.

- Es el primer día de invierno - comentó frisso.

Hilea sintió dentro de ella una satisfacción que nunca antes habia sentido.

- Mi princesa - comentó Lidya - Ya eres la mejor de todo el imperio. nadie maneja la espada como tú -

Hilea sonrió.

Frisso, sonrió - Eres la mejor princesa, pero no eres una campeona, todavía -

Hilea miró a los ojos al eunuco, su color de piel oscura brillaba al ser tocada con el sol, Frisso la miró y asintió.

- Tienes razón, Lidya, soy la mejor, porque tu me entrenaste. Frisso tiene razón, aun no soy una campeona -

Hilea se acercó a su contrincante mirandola  a los ojos.

pasó su mano por su espalda, acaricio su cola y la besó.

- Hoy es el primer día de invierno, y tengo que ser la mejor -

- Lo eres - respondió lidya.

Hilea, en un movimiento casi imperceptible sacó de su brazalete una pequeña daga, y la clavó en la espalda de Lidya.

- Ahora lo seré. Perdoname. Pero debo hacerlo, es por el ritual -

Lidya no pudo reaccionar, sus músculos no le respondían. cayó sobre sus rodillas mirando a Hilea, mientras sus ojos se ponían de color balnco.

una la grima rodó sobre una mejilla de Hilea.

Estúpidos rituales.

Finalmente Lidya se desplomó.

Frisso se acercó a su princesa. -El veneno de La serpiente blanca es necesario. Se convierte en el elixir que deber beber durante el ritual, en su sangre-

Hilea se secó las lagrimas.

-Lo sé. - Se acercó al cuerpo de Lidya y la acomodó mirando hacia el cielo. besó sus pechos, y sus labios. - ¿Por qué tenias que ser tú la mejor esgrimista? -

Frisso miró a las damas de compañia, y aplaudio dos veces.

- Ya es hora, el sól éste día demorará en salir por completo en el horizonte, debe hacerse ahora -


Secretos de un imperioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora