-Te dije que no quería hablar de él- contesto frustrada
-Pero Nat, no es nada malo, solo quiero saber ¿Qué pasó con Christian?- me pide- has de cuenta que es igual que con Benjamín, yo te conté todo ¿No confías en mí? -Comenta indignada
-Sí, pero fue tan corto que no creo que interese- argumento
-Me interesa porqué eres mi hermana y Christian me demostró que en verdad le gustabas -ataca con su argumento
-No creo que de la forma en que todo terminó fuera así- me siento en el sofá
-Nat ¿Estás bien? -pregunta mi hermana con preocupación
-Sí- pero mi voz se quebró y mis ojos empezaron a arder
-¿Segura?- se sienta el lado mío
-Te digo que sí- le habría convencido de no ser por que mis ojos se llenaron de lágrimas o eso creo
-¿Lo extrañas verdad?- me dice tocando mi pómulo y acariciando lo
-No- y Maria Magdalena se encarnó en mí y las lágrimas se hicieron presentes en el lugar
-Ven- escondo mi cabeza en su hombro y ella me abraza -Tranquila, estás en casa, de repente un silencio cómodo se hizo presente en el lugar. No sé bien cuanto tiempo duramos así, pero solo sé que fue el suficiente para sentirme mejor
-Christian llegó al Colegio un par de días antes de que me dieran a mi la noticia de que iría al intercambio- empiezo y nos sentamos la una frente a la otra
-¿Qué pasó aquel día?- pregunta con curiosidad
-Me besó y me dijo que yo le gustaba, yo también le dije que me gustaba y estuvimos un poco bajo la lluvia, después estuvismos enfermos hasta antes de viaje- una risa se me escapa al recordar eso
-Entonces viniste a casa por tus cosas y se fueron- supuso
-Sí, pero aquel día no quedamos como nada, la verdad es que después de algunos días en Argentina el me invitó a cenar en un restaurante normal, parecido a Delicias Stone, y al final el mesero trajo una galleta de la fortuna y me dijo que era para mí, cuando la abrí había una nota que decía ¿Quieres ser mi novia?- aún recuerdo que se me hizo raro cuando el mesero me dió la galleta porque no era un restaurante con temática oriental- acepte después de ello duramos entre citas, risas y besos ocasionales hasta hace unos días- mi voz se quiebra y An se va a la cocina y me trae un vas del agua
-Toma- me lo entrega- tal vez te sientas mejor- obedezco y el agua refresca mi garganta y el nudo que se formaba en mi garganta se va- prosigue cuando te sientas mejor
-Vale- dejo a un lado el vaso y continuo con mi relato- el día en que terminé con él me desperté con un mal presentimiento, el fue y me buscó a la casa de Sheccid y me pidió saliéramos, estaba vestido normal y aunque algo me decía que no fuera, acepté y fuimos a un parque cercano, de la nada unos chicos empezaron a pasar y a pedirme el número y eso, yo le dí un beso y en ese momento me dí cuenta de lo que pasaba, había tomado la noche anterior- tomo un poco de agua y vuelvo a poner el vaso en su lugar- empezó a tratarme como lo peor que pudo ver en su vida y le terminé y me fui...
-Wow, pero sabías que el no estaba en su sano juicio ¿Por qué terminar le a alguien borracho?-argumenta
-El hecho que esté borracho no significa que me puede decir puta y seguiré para él con la misma disposición- respondo
-Eso es verdad -un mensaje llega y nos interrumpe
Yo por mi parte me voy y saco mi guitarra
-Mami ¿Cuál es tu canción favorita?- le pregunto
ESTÁS LEYENDO
La Máscara De Natalie ©🕶
Novela JuvenilNatalie Stone, una estudiante ejemplar con lo que aparenta ser una vida perfecta, tiene que afrontar la adversidad de un cambio de vida, con su resiliencia puesta a prueba por la mismísima muerte, para poder romper su máscara ¿lo logrará?