SOMBRAS

PARTE 7

-¿Y tus guantes?- preguntó preocupada cubriendo mis manos-

Estábamos frente al comedor, tenía pensado desayunar antes de ir a esperarla en el lugar indicado, pero este inesperado encuentro nos tomó por sorpresa a ambas.

-Quedamos a las cinco- respondí con inocencia disfrutando del calor de sus manos-

-No me cambies de tema, hace mucho frío y no estás abrigada correctamente-

-Estoy bien-

-Tu mano derecha está hinchada y con este frío debe estar doliéndote demasiado-

-Ya está mejor, solo duele un poco-

-Si, claro- dijo con ironía- ¿Qué fue lo que te pasó?-

-¿No lo sabes?-

-No soy adivina- respondió aún inmersa en mi mano-

-Pensé que Momo ya te había contado-

-No creas que somos la familia felíz Lisa... nada es como te imaginas-

-Si me lo explicas quizás dejaría de "imaginarme" esas cosas- respondí en defensa- Eres muy reservada aunque no lo parezcas, hasta ahora solo sé tu nombre. Es como si cuidaras muy bien lo que tienes que decir- nos quedamos viendo en silencio por unos segundos y luego la vi suspirar desviando la mirada-

-Si quieres puedo contarte sobre cómo me convertí en la hermanastra de Momo...- se quedó pensando un momento hasta que giró para coincidir con mis ojos una vez más- Lo siento, lo hago sonar como un cuento de terror- sonrió apenada-

-No te preocupes, sé que todo lo que se relaciona con Momo es algo parecido a eso-

-Si lo sé- asintió bajando la mirada- La historia tampoco es tan larga... mi papá se casó con su madre cuando cumplí 16, decidieron vivir juntos sin previo aviso, bueno supongo que era lo que debían de hacer- levantó los hombros como si ya no importara- Pero lo peor empezó al dia siguiente cuando mi padre se fue al trabajo, ellas no tardaron mucho en hacerme la vida imposible, decidí mantenerlo en "secreto" para no empeorar las cosas, pero tampoco sirvió de mucho, mi padre ya lo sabía, solo que ignoraba lo que sucedía por decisión propia- eso era muy triste, ¿Cómo soportaba estar en esa casa?-

-¿Por qué continúas hablando con Momo como si no pasara nada?-

-Porque mi padre me lo pidió- su tono de voz cambio de inmediato- Solo necesito cuidar que no provoque "problemas mayores", sé de las cosas que hace a las demás alumnas y tengo que actuar antes de que alguien se entere-

-¿Ocultas lo qué hace?-

-No lo oculto, trato de que no suceda-

-¿Por qué lo haces?

-Porque mi padre es el director principal de este internado, Lisa y como ya te imaginarás, debe mantener una reputación impecable, más aún si se trata de sus hijas-

-¿Te obliga a hacerlo?-

-Tenemos un trato- dijo con firmeza- Hago esto solo para recibir la parte de la herencia que me corresponde... lo que dejó mi madre- su mirada se hizo más triste-

-¿Su herencia?- me di cuenta que se tensó con mi pregunta-¿Significa que...?-

-Mi madre murió el mismo día en el que mi padre se casó- me dijo con la mirada perdida- tuvo un accidente de auto. Llegamos de nuestro viaje antes de lo previsto solo para darle una sorpresa a mi padre... que ironía ¿cierto?- sonrió sin emoción- Nosotras fuimos las sorprendidas, él se iba a casar con su amante ese mismo día... todo pasó muy rápido, no me dio tiempo de procesar nada. Mi madre salió gritando con lágrimas en los ojos, subió al auto y lo último que supe fue que tuvo un accidente...- se quedó en silencio por unos segundos- pero a él poco o nada le importó lo que sucedió, la dejó morir porque...- se detuvo para tomar aire mientras presionaba las manos con fuerza- Lo siento, yo...-

-Tranquila...- aproveché su cercanía para abrazarla, no me imaginaba el dolor que tuvo que pasar-

La abracé por largo tiempo, no quería que se separe de mi, me sentía molesta por no poder hacer nada para reconfortarla, había pasado por un episodio muy fuerte en su vida y si a eso le sumábamos lo de su padre, su madrastra y Momo, no tenía idea como tenía fuerzas para levantarse todos los días.

Puse mi mano en su espalda haciendo suaves círculos, nos quedamos así, sin decir una sola palabra, le di su espacio hasta que estuviera más calmada, no importaba cuanto tiempo tomara, de todos modos yo no quería estar en otro lugar que no fuese junto a ella.

-¿Ya estás mejor?- pregunté separándola de mi con cuidado-

-Estoy bien, gracias- respondió cubriendo su rostro, pero alejé sus manos y empecé a secar sus lágrimas con un pañuelo- Eres muy atenta y... hermosa-

-¿Por qué tenías que arruinar este momento?- resoplé con fastidio, no sé si era su forma de cambiar de tema, pero hubiese sido mejor si se quedaba en silencio-

-Lo siento...- terminó de secarse el rostro y bajo sus ojos con mucho cuidado- además no tendrías que molestarte por algo que es verdad- me dio una mirada fija y giré los ojos al ver su sonrisa- ¿Por qué te molesta que te dé cumplidos?-

-Si ya estas mejor, me iré a...-

-¡Espera!- me detuvo de la mano, con tan mala suerte que esa, era la que estaba lastimada- ¡Dios!- exclamó al ver mi rostro- Lo siento mucho, Lisa... joder, que idiota soy- empezó a quitarme la venda con el gesto asustado, pensaba reirme de su expresión, pero el dolor en estos momentos era demasiado y no me permitía hacerlo- Ven conmigo-

La seguí en silencio aguantando las lágrimas, no quería que me viera llorar. Cruzamos la pequeña puerta y nos dirigimos a la biblioteca, me sorprendí un poco al verla sacar una llave, pero no dije nada y fingí ver a otro lugar cuando miró a mi dirección.

-Entra, aquí dentro está mejor-

-¿Puedes hacer esto?- pregunté confusa-

-No pasará nada, yo estaré aquí a tu lado- cerró la puerta tras nosotras y volvió a mi lado conservando una sonrisa- Me quedaré si así tu lo deseas- me guiñó un ojo y tomó mi mano con suavidad. No sé a que se refería exactamente, pero el rubor en mis mejillas empezó a crecer y agradecí que ella estuviese mirando hacia el frente-