Secustrador Secuestrado.

Min

"I am as i am"

Me encontraba caminando por la acera, eran alrededor de las 10:35 pm. Salí en busca de alcohol y cigarrillos ya que se habían acabado los míos. Llevaba veinte minutos caminado y no encontraba ni una puta tienda libre, hasta que después de unas calles mas divisé una. Sin dudar me dirigí directamente hasta aquella tienda, una vez que me adentré fui hasta al fondo en busca de alcohol, tome tres botellas y fui a buscar cigarrillos.
Pasé justo en el pasillo de papas y me detuve para ver cual llevaría, hasta que una voz chillona y muy... ¿Infantil? Se escucho del otro lado.
Levante mi cabeza y me encontré con una señora, esta tenía la mirada hacia abajo, al parecerz hablaba con su hijo. "Minie".

-Minie, no tengo tanto dinero.

Miré como aquella mujer sonreía de manera muy linda. Y luego la voz de aquel niño.

-Pío mamá... Minie a sido uno niño bueno, y quele cocholates...

«Minie a sido un niño bueno»

No negaré que me excite ante eso, pero decidí ignorar mi erección por completo.

-Esta bien, amor.

Fui a la caja para poder pagar, la fila no estaba tan larga, solo estaban dos chicas, la señora que vi hace un momento y... Oh mierda.

»Puta su trasero, ¿Que edad tiene? ¿Es normal tener semejante culo? ¿Quien es? Necesito conocerlo. »

Lamí mis labios recorriendo con total descaro el cuerpo de aquel hermoso niño. Se detuvieron para poder pagar en la caja lo que habían comprado. Sin dudar, me acerque lo más que pude a ese niño para después, llevar mi mano hasta su trasero y apretarlo. El pequeño di un brinco y me miro, al momento comenzó a llorar, su madre asustado me miro y no pude escuchar o literalmente entender, lo que el niño le dijo. Entendí, cuando su madre me dio una bofetada y me reclamó.

-¡¿Quien se creé que es para tocar a mi hijo?!

«¿Quien me creo que soy?
Su nuevo dueño.»

-Yo am... Le ofrezco una disculpa, señora. No fue mi intención, no estuve pensando ya que... Estaba recordando dónde había dejado mi billetera, y accidentalmente presione el trasero de su hijo, pensando que era mi bolso del pantalón. Una disculpa.

-Si como no, ahora resulta. Vaya y toquele el trasero a su abuelita.

Sin decir más, aquella mujer se fue con su hijo dejándome atontado por completo, ese trasero. Mierda.
Traté de pagar lo más rápido que pude.

Al salir, comencé a buscar desesperado aquel niño. Pero los había perdido.

Sin más, me resigne y comencé a caminar directo a mi casa. Tenía una erección que debía bajar.
Por cierto, mi nombre es Min Yoon Gi.