cap.2

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"Second"

Podía sentir sus manos recorrer mis piernitas hasta llegar a mis muslitos, donde los apretaba y acariciaba.

-p-po favo... P-papi...

-Sabes que a papi le gusta tocarte.

Me sentía mal, no me gustaba cuando me tocaba, pero prefería que lo hiciera a que me lastimará.
Chillé cuando metió una de sus manos bajo mi camisetita de pijama y apretó uno de mis botónsitos.

-Shh, cariño. Papi te hará sentir bien.

Lo miré y pude ver su sonrisa, esa fea sonrisa que hacía siempre que me tocaba, junto con esa mirada. Mordí mi boquita y cerré fuertemente mis ojitos.

-Papi te hará sentir bien, bebé.

Abrí mis ojos con miedo, me senté de un brinco en mi cama mientras ponía una de mis manitas en mi pechito y trataba de respirar adecuadamente.
Miré a mi alrededor y me Asusté aún más al ver que todo estaba apagado, comencé a llorar teniendo miedo de hacer algún movimiento, no quería moverme, el miedo me inundó de manera increíble.
Creí que ya no volvería a soñarlo, la terapia estaba funcionando, ¿Por qué regreso? ¿Por qué volví a soñarlo?
Escuche como pasos apresurados se acercaban a mi habitación, si apenas y comencé a tranquilizarme ahora estoy más alterado y asustado. La puerta se abrió y yo me solté a llorar.

-¡No, no! ¡Po favo! ¡Soy bueno! ¡Minie a sido bueno! ¡No mi porté mal! ¡Po favo no!

Sentí como a mi costado se hundía y me abrazaban, comenzaron a meserme y me di la oportunidad de mirar hacía arriba, pude ver a mi mamá.

-Tranquilo, aquí estoy amor. ¿Qué fue lo que pasó?

-S-soñé c-con él...

-¿Con quién?

-C-con papi...

Sentí como tensó su cuerpo y me abrazó aún más pegandome a su cuerpo. Yo seguí llorando aún que ella estuviera ahí.

[...]

Abrí mis ojos lentamente acostumbrándome a la luz del sol, ya que mi ventana no estaba cerrada y sus rayos entraban golpeando justo en mi cara.
Me senté en la cama empuñando una de mis manitas y restregarla en uno de mis ojitos, estiré mis brazos y boztece para poder quitar un poco el sueño.
Me levanté de la cama colocándome mis pantunflas, me dirigí al baño a lavar mi carita y dientes, utilice el retrete y una vez termine salí del baño con dirección a la cocina, tenía hambre aunque no quería nada, sólo un cereal.
Una vez estuve abajo pude divisar a mi mamá, me acerqué a ella y la abracé por la espalda, vi como pegó un pequeño saltito y me reí un poco.

-Cariño, me asustaste.

-Lo lamento mami. Buenos días por cierto.

-Buenos días mi amor, ¿Te sientes mejor?

-Si.

-De cualquier forma hablé con el doctor TaeMin, acordé una cita, es dos días.

-Uhm, esta bien.

-Me preocupas amor, demasiado.

-Si... Lo siento.

Mi madre negó y se acerco abrazarme, yo lo correspondí rompiendo en llanto. Realmente me sentía fatal. No solo era la pesadilla, era el recuerdo de aquel hombre que me había tocado.

Secustrador Secuestrado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora