Hay momentos en que la melancolía me sobrepasa, momentos en donde siento no valer nada, momentos en los que me doy cuenta quien soy en realidad, momentos en que las personas representan erróneamente mi único apoyo, momentos en los que la vida pasa tan lento que no parece vida, sino una cruel tortura, momentos en los que la intuición es mi único guía, y la derrota mi único obstáculo, sin embargo, hay momentos en los cuales veo mi partida como la única salida, donde la vida se me pasa como un suspiro, donde los anhelos y los sueños parecen tan abstractos que solamente la desolación parece verdadera ,donde rendirse parece la mejor opción, donde alejarse y dejar todo a la deriva parece ser mejor que luchar contra la melancolía.