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Enfurecido.

Si había una palabra exacta que describía Yuri en ese momento era esa.

Y es que no le molestaba (tanto) el hecho de tener que separarse de su novio durante largos períodos de tiempo en los cuales Otabek se encontraba en torneos profesionales, siendo que él también tenía su temporada en el año la cual se mantenía alejado para practicar las rutinas que presentaba en el teatro nacional. Ni las madrugadas en las que su pareja debía pasar despierto pegado al ordenador ya que era su horario de hacer streaming para sus fans. Incluso agradecía que al ser un jugador valioso para el equipo le aceptaran mantenerse en su propio departamento y no en la Gaming House del equipo.

El equipo de Otabek se encontraba en la Mid Season Invitational, torneo del cual se presentan sólo los dos mejores equipos de cada región y claro, su novio tenía que estar en el mejor equipo de Corea, por lo que en ese momento se encontraba en Australia, o sea, demasiado lejos de él. 

"Maldición, si tan sólo jugaras en Oceanía* para tener más tiempo juntos"  Le gritaba Yuri cada vez que tenían que tenían que separarse, lo que sólo ocasionaba risas por parte del moreno y un "Nos veremos pronto, soldado" mientras el rubio lo llenaba de besos. 

Pero aquello estaba fuera de los límites.  

"Cariño, sólo fue una entrevista, técnicamente fui obligado" respondió Otabek por mensaje de texto a un muy enojado Yuri luego de verlo en televisión hablando de forma muy animada con una presentadora y que ésta le haya casi exigido a darle un beso en la mejilla. Qué sí, había sido un simple roce, lo admitía; pero eso era más de lo que Yuri había recibido en al menos dos semanas.   

Su amigo Yuuri le decía que estaba exagerando, que Yuri también tenía que realizar muchas entrevistas e incluso mantener contacto físico con sus colegas del trabajo al realizar sus presentaciones de ballet, aunque claro, Yuri no lo veía de la misma forma.

Porque también estaba el hecho de que desde hace algun tiempo atrás, cada vez que quería tener algo íntimo con Otabek recibía un "No puedo, estoy cansado" por parte de él.

Y sí, había muchas veces en las cuales se sentía como un adolescente hormonal al cada vez que era rechazado y por tal razón, el rubio se iba a dormir en el sofá junto a Potya como berrinche para estar lo más lejos posible de su novio(Aunque siempre terminaba en la cómoda cama que compartían ya que Otabek sin inmutarse lo llevaba de nuevo cuando el rubio se quedaba dormido maldito sueño profundo) pero no le quedaba de otra más que darle su espacio ya que no lo obligaría a hacer algo que no quisiera, aunque no negaba que se sentía mal por aquello.

Pero a pesar de la molestia que sentía en ese momento por culpa de aquella peliroja teñida que estaba como intento de presentadora, no le respondió a su novio como quería, ni le transmitió su enojo. Sabía que en unas horas Otabek tendría un juego importante, por lo que simplemente prefirió textear un simple "Vale, davai, Beka." mientras Potya era el que tenía que escuchar la serie de improperios y maldiciones que le dirigía a aquella presentadora por tocar a SU Otabek.

"Oh, pero esto no se iba a quedar así." Pensaba Yuri, mientras encendía la televisión de su cuarto, dirigiéndose al canal que transmitían los partidos de aquel juego en twitch para poder ver al moreno, a la vez que ideaba una forma de salirse con la suya.

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¡Hola! Si has llegado hasta acá, ¡Gracias! Espero que la lectura sea de tu gusto. En unos días subiré la segunda parte, promise!✩

Games. [OtaYuri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora