En mil formas intentan romperme.
De mil maneras yo me transformo.
En mil fragmentos yo me desintegro.
De mil sueños vivo y muero.
En mil momentos me pierdo y aprendo.
Y
De mil caminos nos volvemos invencibles.
Diamante mío.
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Y qué si no alcanzo las expectativas que marcan unas ¨normas¨ dictaminadas por aquellos que no lo padecen, y qué si nadie me hace caso y piensan en mí como una triste soñadora, y qué si confían más en otras personas, y qué que pienses que no puedo cumplir mi sueño, y qué que me digan, y que me digas, que no puede lograrlo que es imposible para mi, que no tendré ni una oportunidad. todo esto y más. Y qué que me digas y digas, no voy a hacer caso, llámalo como quieras: orgullo (?), soberbia (?), mal perder(?); yo lo llamo ser valiente y no rendirme pese a lo que me digan, mirar hacia delante sin importar lo que venga, idear ese plan perfecto para alcanzar lo que más deseo.
Y qué si no crees en mí, con creer en mi misma es más que suficiente. Y con esfuerzo y lágrimas todo lo recordaré, desde la cima, como un elemento necesario para mi éxito.
