Enredos, Amores y una...¿Boda?

Una Noche de Copas

Deprimido era poco...Destrozado por completo...ya no sabía qué hacer o que pensar realmente, solo deseaba desaparecer, olvidarlo todo, cerrar su corazón para no ser lastimado de nuevo...traicionado.

La bebida era una escapatoria falsa, lo sabía demasiado bien; podía darle un momento de total euforia como también de una profunda melancolía, pero al menos podría dormir muy a pesar de la cruda insoportable del día siguiente, pero para él, en esos momentos, era mejor que nada.

- Deme otra, con menos hielo...- Ordenaba al viejo cantinero de ese bar de mala muerte. De una vez se decidió por dejarle toda la botella para que dejara de molestarle, a lo cual el castaño bufo, tomando directamente de la botella sintiendo como su garganta raspaba al fuerte liquido y sus parpados ya pesaban, sintiendo de momentos el asco y las ganas de devolverlo todo.

El lugar estaba semi vacio, uno que otro ebrio ya inconsciente sobre la barra o las pocas mesas que yacían en el lúgubre y pestilente lugar. Bufo en sus adentros al darse cuenta de hasta donde había llegado, el un millonario inteligente, playboy, filántropo y demás podría haber ido a un sitio de 5 estrellas, ligado con cualquier fulana de buen cuerpo e inclusive quedar en el mejor hotel de la ciudad, pero ya era demasiadas llamadas de atención a los medios, no deseaba seguir siendo la exclusiva de esos parásitos que solo buscaban una manera de seguir hundiéndolo. No le importaba realmente, estaba acostumbrado a las malas leguas, pero ahora deseaba un momento de paz.

- No debería excederse...- escucho una voz, poco después de notar que alguien se había sentado a su lado- ¿conducirá esta noche, no es así? – Cuestionaba el extraño, a lo cual el castaño simplemente gruño tratando de ignorarlo, "¿Qué le importaba?", se decía a si mismo, dando otro trago a su botella. Pero aquel hombre continuo con su "conversación" aun cuando sabia que el otro solo le ignoraba- No esperaba ver al gran Tony Stark ahogando las penas en un lugar así. Podría pasarle algo por descuidado.

- ¿Qué demonios le interesa? – Finalmente se digno a responder cuando se vio reconocido por aquel extraño. – Lo que haga o no con mi vida a nadie le interesa. – Escupió sin encarar al sujeto, para después encender un cigarrillo en sus agrietados y secos labios.

- Fumar es dañino – Volvía a reñirlo con suavidad, mientras su pedido llegaba en manos del cantinero, una botella de cerveza fría. - Si desea desahogarse, yo podría escucharle.

- Es una broma verdad...- Finalmente se giro a la persona, pero gracias a la cantidad de alcohol ingerida apenas y podía distinguir su rostro.- Usted...que va a saber de...urp...

- ¿Corazones roto?, no tengo un certificado pero soy bueno escuchando.

- ¡Ja!, ¿corazón roto?, ¿Qué es eso?...- Tony dio una calada a su cigarrillo mientras su acompañante daba un trago a su cerveza.- no es como si el supiese de mis sentimientos además...- susurro melancólicamente, llamando la atención de su acompañante- Me traiciono de la manera más vil...me oculto cosas...me mintió, engaño y...aúna si...deseo tanto verlo....- Mordió su labio al decir lo último, sintió un cosquilleo en sus ojos- Patético verdad...el muy puto decidió dejarme e irse con otro y a una si...sería capaz de perdonárselo....Dios, que parezco vieja....- Carcajeo con ironía, dibujando círculos sobre la mugrienta barra.-que hagan contándole mis penas a un desconocido canoso?

- Ha...no pudiste distinguir otra cosa que no fueran mis mechones? – Bromeo el hombre, riendo ligeramente, seguido por Tony que no pudo evitar sonreír al comentario.

- Perdón, son muy "llamativas"...-Finalmente la tención fue desapareciendo, la noche transcurría amena y Tony se sintió realmente relajado hablando con aquel extraño.

- Si el estuviera aquí, en este momento, bebiendo contigo, ¿Qué harías?

- Tony lo pensó un momento- le tiraría todos los hermoso dientes de esa hermosa boca..

- Traducción: le daría un beso en esa hermosa boca mientras el muerte mis labios con sus hermosos dientes....jajajajajaj

- Jajajajajaja, eres divertido...emm...¿Cómo dijiste que te llamabas y que por cierto no me lo has dicho??

- Jeje, solo llámame, Doctor strange...- Chica su botella con la de Tony- Un placer, señor Stark

- Mejor dicho "Doctor corazón", jajajajaja....- El nombrado sonrió, siguiendo con la ronda de bebidas. Pasando las tres de la mañana, Tony yacía dormido sobre su hombro mientras el mayor pagaba la cuenta y tomaba al menor en brazos para salir del lugar.

- Muchas gracias – Se despidió del cantinero, llegando a donde un hombre de cabellos rubios y ojos azules como el cielo, ya se encontraba esperándolos apoyado en su motocicleta- Justo a tiempo Capitán

- Muchas gracias Stephen – Dijo Steve mientras tomaba a Tony en brazos. – no sé si esto vaya a funcionar, en cuanto me vea el...- El doctor lo silenciaba apoyando su mano sobre el hombro de un Capitán temeroso e inseguro.

- Llegados a este punto ya no hay vuelta atrás. El te ama y mucho y sé que también lo amas de igual manera. Esta es tu última oportunidad asi que no lo arruines.

- De verdad que no se cómo pagarte lo que has hecho.

- Ya hablaremos de ello cuando llegue el momento, ahora váyanse, antes de que alguien los vea y te reconozcan.

Steve no perdió más tiempo, y acomodando a Tony en la moto, de inmediato salieron de ahí dejando atrás al misterioso doctor, que con una sonrisa ladina, formaba con sus manos un portal para volver a su hogar. Ahí se encontraba Thor con Loki, esperando impacientes la llegada de este.

- Y... ¿Qué tal fue todo? – Cuestiono el rubio fornido mientras se acercaba al doctor. – Crees que funcione??

- Bueno, eso ya depende del Capitán mi fornido amigo. Habrá que esperar a ver cómo reacciona Tony.

- Conociéndolo, no será una reacción buena...- Siguió Loki con los brazos cruzados y sonrisa burlona.- Pero sin importar la terquedad acabara cediendo a sus sentimientos.

- Calaña conoce a otra calaña...- Canturreaba el doctor molestando un poco aun sonrojado Loki.- Si contigo funciono, OBVIO fusionara con Tony.

- Idiota...- Bufo por lo bajo, siendo después abrazado por Thor. – Supongo tiene razón.

- Bueno, después de todo soy el "Doctor Corazón"

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