Labial

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   Jeon Jungkook, un chico normal con clases normales y de vida normal miraba fijo a su compañero "nuevo" que llegó hace tres meses a su clase llamado Jung Hoseok. Es un poco bajo que él y también lo considera normal, oh bueno, para algunos de sus compañeros lo consideraba raro porqué; tiene una cabellera no muy larga roja llegando al color carmesí, le gustan mucho los colores lindos y su belleza de rostro y piel blanca sin ningún producto, sin dudas es hermosa hasta el punto de que algunas chicas tomarán por envidiarle y chicos interesarse.

"Raro". Corría en las bocas de algunos.

A Jeon no le importaba las opiniones de los demás, solo en las suyas, las de familiares y amigos cercanos que opinaban lo mismo de sus conversaciones.

En todo eso y demás que estaba todo bien desde sus teorías de repente, había algo que no le cuadraba en su rompe cabezas, molestando su vista cada vez que lo miraba y que pudo confirmar después de varios días, y...

Estaba harto, harto de que todos los días lo mirara sin percatarse que lo hacía, y lo peor de todo para él es que lo primero que veía son esos labios rosa pálido por resequedad pertenecientes del extraño peli-rojo de su clase que se forman por varios días. Tan resecos que se partían por parte del frío o el mismo dueño los mordía. ¿Tanto así le interesaba? Hasta algunas veces el castaño inconscientemente apretada sus labios por un raro enfado que cada vez le ejercía en ver esos labios y...

No. No podía aguantarlo más.

Aprovechando de que es hora de desayuno y no había nadie excepto la presencia peli-rojo, dio comenzar su paso.

-Hoseok, -lo llamó, parando su camino desde el frente de su mesa -¿puedes abrir tu mano, por favor? -desde su bolsillo Jungkook saco un frasquito redondo color jade.

Hoseok sin pensarlo dos veces hizo lo que le ordenó, abriendo la mano y alzándolo un poco, obteniendo luego el frasquito entre su mano derecha.

Miraba con curiosidad -¿Q-que es esto? -volvió su mirada en él.

Jungkook vaciló con la mirada, mordiendo sus labios en un segundo.

-Es...un bálsamo labial para ti

-¿B-bálsamo labial? -tomo mejor el frasquito entre sus manos para abrirlo, mostrando por dentro un tipo cremoso labial color rosa coral.

Lindo.

-Si, -trago, guardando sus manos en sus bolsillos -es un bonito color para ti, también de que es como el labial de cacao y ayuda a una mejor hidratación para los labios...tus...labios agrietados

-¿E-En serio? -guió sus dedos hacia sus labios para tocarlos. Los sentía un poco partidos, fríos, mientras que él castaño también miraba y lo sentía con solo ver. -¿Se notan mucho?

¿Que si se notaban mucho? No lo sabía exactamente. No había escuchado a nadie decir algo de sus labios, pesando solo en que en realidad no se notaban o simplemente a ninguno le importaba tratándose Jung Hoseok, el chico nuevo de tres meses en el salón. Sin embargo Jungkook si lo notaba perfectamente y tanto que sentía la necesidad de cuidarlos.

A demás de que sabe muy bien del tema.

-Si -mentía o no -Por eso te traje uno...

-Oh -cerro el frasco -gracias... aunque no debiste darte las molestias

-No fue nada, mi madre trabaja en una tienda de cosméticos

-Entonces creo que fue aun mejor para ti

-Ah, si...

Un silencio incómodo entre los dos se formó en el lugar. Hoseok aún miraba cremoso labial entre sus manos, mientras que Jungkook a este con el seño fruncido y con los brazos ahora cruzados, preguntándose si se pondría un poco del producto.

Labial ~Junghope O.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora