Me encanta cuando tratas de salvarme

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HYUKJAE POV

Querido diario, cuando vi a Donghae tirado en el gimnasio me preocupé tremendamente, no lo conocía, nunca lo había visto pero parecía un ángel recién caído del cielo, pero con unas ojeras de muerte y unas costillas prominentes, lo cargué y lo llevé a que lo atendieran.
Lo aceptaron en urgencias, estaba helado y temblaba, sinceramente estaba preocupado, una vez que lo internaron saqué mi celular y le mande mensaje a Heechul

"Estoy en el hospital, encontré a Donghae desmayado en el gimnasio"

Marcó leído el mensaje y solo puso el emoji del monito corriendo, no le había dicho en que hospital pero supongo que quedaba claro que me refería al mas cercano a la escuela, a los quince minutos llegó Heechul jadeante, con la preocupación pintada en la cara, se recuperó y se sentó a mi lado

-¿Ya salió el doctor ha decir algo? - preguntó cruzandose de pierna y cerrándose un poco el delicado suéter negro que traía encima, yo solo me limité a negar con la cabeza, una parte de mi quería preguntarle a Heechul si es que el sabía el por que del desmayo de Donghae, pero a otra parte le daba miedo saber las verdaderas razones
-Si te lo estabas preguntando- me dice Heechul moviendo su pierna cruzada y viéndome a los ojos - Hae tiene cierto problema- lo miro con confusión ¿problema? Lo primero que se me vino a la mente fueron problemas en casa, o de calificaciones, pero la cara y el tono en el que había hablado Heechul me decían que no era algo tan trivial como eso -tiene bulimia- me dijo con el rictus triste
-cuando llegó a Londres, lo cual fue al mismo tiempo que tu, se le veía un chico delgado pero sano, y boom de la nada era un palito con ojeras- abrí los ojos, sinceramente nunca hubiese pensado en algo así de grave, hubo silencio después de eso, decidí mandarle mensaje al tutor del semestre para que estuviese enterado de que Hae estaba en el hospital y yo con el, me respondió que por favor le mantuviese informado y que no me preocupara por las faltas, de igual forma me pidió algo que no esperaba, me pidió ser su guardián
El doctor salió al poco tiempo de recibir el mensaje, era un hombre alto de ojos claros, de unos 60 años que transpiraba tranquilidad
-Acompañantes de Lee Donghae- dijo viendo hacia nosotros, Heechul y yo nos levantamos, el nos sonrío pero con un dejo de preocupación en su rostro -El joven presenta un cuadro de desnutrición severo, pero no tanto como para ser irremediable, lo que si me preocupa es el hecho de que no come, y si come lo vomita, la enfermera le dio un pure de manzana en cuanto despertó, ni bien nos descuidamos un poco y lo estaba devolviendo, insiste que no merece la comida.- sentí claramente como un agujero se formaba en mi estómago, Donghae era hermoso no tenía necesidad alguna de pasar por esto -se volvió a dormir, o más bien, lo pusimos a dormir le dio un ataque de ansiedad al ponerse a pensar cuantas calorías tiene el suero- pasé mis manos por mi cara, esto es más grave de lo que pensaba pero me estresaba mas saber que ahora tendría que estar pegado a el por ser su guardián; el doctor nos dejó entrar a verlo, estaba dormido, me senté en el mullido sofa y Heechul sacó una revista de su mochila, ni siquiera la leía a gusto tenía el ceño fruncido, mil cosas corrían por mi mente cuando entonces Hae despertó, tocó su cabeza con dolor

-¿que hago aquí?- preguntó extrañado, Heechul y yo dejamos salir un suspiro, yo no quise ser tan directo pero entonces

-TIENES UNA ANEMIA DEL CARAJO POR TUS ESTUPIDECES DE NO COMER, ESO TIENES- gritó molesto, puse una mano en su espalda para tranquilizarlo, después de eso Hae y yo hablamos de como se sentía, según el se sentía mejor pero aún así noté que las nauseas empezaban a atacarlo, me levanté como resorte para pasarle el bote de basura...esto sería demasiado difícil.

DÍA UNO COMO GUARDIÁN DE DONGHAE

Salimos del hospital a las pocas horas, a pesar de que Donghae se negó mil y un veces lo cargué, estaba demasiado débil, intentamos llamar a su madre, nos contestó después de varias llamadas, la pobre mujer casi se infarta cuando le contamos lo que estaba pasando, nos dijo que en ese momento no podía hacer mucho, había tenido que viajar por un negocio que debía cerrar y se encontraba en Madrid, nos dijo que era un viaje largo, que trataría de llegar lo antes posible pero que como mínimo tardaría una semana, terminamos la llamada y mordí mi labio con preocupación, Hae iba dormido con Heechul en el asiento de atrás del coche mientras yo manejaba hacia mi departamento, ni de loco iba a a dejar a Donghae solo en su casa, puse algo de música, el trayecto era algo largo y debía pensar en otra cosa para poder concentrarme en el camino, 1950 the King Princess empezó a sonar, ¿es posible enamorarte de alguien con quien literalmente ni siquiera has hablado? No es que estuviera enamorado de Donghae pero si que movía fibras que no sabía que tenía, aunque, seguramente solo era que me entristecía su situación, hacía no mucho que acababa de salir de una relación torcida como para enfrascarme en sentimientos absurdo de nuevo.

-Si no cambias de canción te juro que o me duermo o me suicido- dijo Heechul en voz baja mientras mascaba un chicle de moras, lo vi a través del espejo -claro, si gustas puedo poner a Rammstein a todo volumen, y despertamos a Hae y le provocamos un ataque ansiedad- Heechul volteó los ojos para luego regresarme la mirada con esa estúpida sonrisa en su cara -Hae, ¿le acabas de decir Hae?- era una pregunta sin sentido, si se llamaba Donghae, Hae tenía que ser la abreviatura -prefieres que le diga Dong entonces, voy a parecer campana detrás de el- el resto del camino fue silencioso mas de lo que me hubiera gustado, al llegar al departamento rechacé la ayuda de Heechul, la puerta del departamento se activaba con mi voz así que no necesitaba tener las manos libres, entré al elevador con Donghae en brazos, no pesaba absolutamente nada era como un costal de huesos, vi sus rostro mientras subíamos al piso 4, era realmente hermoso, sus facciones eran suaves pero definidas, a pesar de que su cabello se veía seco se notaba un bello color chocolate, y su piel era blanca y lisa, salimos y abrí la puerta del departamento, lo hubiera acostado en la sala pero había dejado la ventana abierta antes de salir y estaba helada así que lo acosté en mi cama, lo tapé con un cobertor de lana, sus manos estaban heladas, bostecé, el cansancio me estaba venciendo, me dirigí de nuevo a la puerta y le puse seguro, de igual forma revisé que las ventanas tuvieran seguro, uno nunca sabía cual sería el siguiente paso de Donghae, me quité la incomoda camisa blanca y me acosté a su lado, de inmediato me dormí y no supe nada hasta la mañana siguiente cuando unos curiosos ojos chocolate me veían desde el sofá de enfrente.

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DONGHAE POV
Desperté una vez mas, pero ahora en una cama mullida, me estiré y vi a mi al rededor, esta no era mi recamara, y éste no era mi cobertor, pero...eso no era todo, yo no estaba solo en aquella habitación, vi a mi derecha y vi una espalda blanquísima, la columna se veía ligeramente pero se veía que hacia ejercicio, se movió y me asusté, era obvio que no me habían secuestrado, por que ¿quien me querría a su lado? Me paré lentamente, y vi por la ventana tenía que intentar saber donde demonios estaba, ladeé la cabeza al darme cuenta que mi departamento quedaba justamente enfrente de donde estaba, hice memoria...MIERDA, estaba en el departamento a donde aventaba los avioncitos de papel con mensajes estupidos, y eso quería decir que quien vivía donde yo estaba era el que me contestaba, suspiré y me di la vuelta para ver de quien se trataba, casi grito al darme cuenta que era Hyukjae, tenía que salir de aquí, que verguenza que Hyukjae viera a un manatí metido en su departamento, manatí al cual había cargado por supuesto, traté de abrir la puerta pero estaba cerrada y era de las que se abrían con voz, las ventanas igual cerradas y siendo sinceros no tenía la fuerza suficiente ni para abrir un bote de mermelada que ya había sido usado anteriormente, decidí calmarme y sentarme en el sillón frente a la cama, esperaría que despertara y entonces ya vería que hacer, tardó cerca de 15 minutos en despertar.
-Buenos días- dijo adormilado...seximente adormilado, abrí la boca para preguntar que estaba pasando -antes de que preguntes, acabas de salir del hospital y me designaron como tú guardián, aun no se exactamente que debo hacer pero supongo que debemos empezar por desayunar algo e ir a la escuela- asentí y mi estómago rugió al escuchar la palabra desayunar, Hyukjae sonrió y se levantó para ir a la cocina, ¿guardian? Yo no necesitaba un niñero, necesitaba estar delgado y el delicioso olor que provenía de la cocina lo hacía muy difícil, me levanté para ver que estaba haciendo, eran hot-cakes con moras, y té verde, hacía demasiado tiempo que no comía hot-cakes, me senté en la mesa y me serví un poco de té, tenía notas de jazmín le dí un sorbo y se me reinició la vida, estaba deliciosamente caliente y reconfortante, Hyukjae me puso un hot-cake y un poco de fruta en frente, negué con la cabeza y se rascó una ceja -escucha Hae, digo Donghae, necesito que comas, por favor- mordí mi labio, se veía preocupado así que accedí...sabían como el mismísimo cielo, las lagrimas de Jesús debían saber así maldita sea, los comí lento y mi estomago agradeció cada bocado, pero entonces me di cuenta de lo que estaba haciendo, debía sacar esto, me paré como resorte pero Hyukjae me tomó de la mano, un escalofrío recorrió mi espalda -si ya no quieres está bien pero no lo saques por favor- asentí, el sabía que era lo que estaba pasando y eso haría que inevitablemente se alejara de mi y lo comprendía, nadie quería estar con el chico de los ojos tristes.

El chico de los ojos tristes (Eunhae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora