MI SECRETO [Starco][1T]

⚜ CAPÍTULO XXIII ⚜

En el capitulo anterior:

-¡Marco! -sonriendo y tratándo de abrazarlo pero sin lograrlo, me había atravesado, como si yo no hubiera estado ahí en realidad-

Miré como bajaba las escaleras y llegaba al pimer piso, allí esperaba Jackie con hermoso vestido color verde agua.

-¿Marco? -llamándolo sin recibir respuesta-

Al parecer no podía oirme. Hablaba con Jackie, ambos se decían cumplidos para luego irse de la casa. Ese no era mi Marco, él me dijo que terminaría con Jackie, no podía ser verdad.

Corrí a mi habitación, pero al abrir la puerta el lugar se convirtió en el gimnasio de la escuela, todo estaba adornado con luces de colores y un gran liezo con la frase "Fiesta de Otoño". Yo no debería estar aquí.

Fui hacia la salida y sin querer terminé al lado de Marco y Jackie, no había escapatoria. Caminé hacia donde estaban los bocadillos y ahí estaban ambos chicos otra vez, miré a todos los asistentes de la fiesta y todos eran Marco y Jackie, no podía huír.

-¿Marco estás bien? Te noto algo distraído -Dijo Jackie-

-No, no me siento bien. Es mejor que me vaya -

-Todo estará bien, puedes contarme lo que sea -Tomándo su mano-

El sólo sonrió y apretó más su mano. No necesitaba ver esto, sólo me quería ir.

-Gracias -respondió-

Ambos se miraron y se besaron, y yo pude verlo en primer plano, me sentía tan dolida, cómo es que esto podía afectarme tanto, ni siquiera eramos novios, sólo amigos. Pero lo quería y verlo con alguien más, me dolía. Mis manos temblaban y se me hizo un nudo en la garganta, sólo quería salir de ahí.

Cerré mis ojos y me senté en la orilla del gimnasio a llorar, sólo quería irme de aquel lugar, lejos donde nadie pudiera verme.

Levanté la vista y estaba en mi habitación. Miré a mi alrededor y sólo estaba una esfera de color lila a mi lado. La tomé y en ella salía escrito "El ojo que todo lo ve".

-Eclipsa- susurre con aún muchas lágrimas en mis mejillas-

-Por poco adivinas -se escuchó un susurro en mi habitación- Sé que tienes problemas con el amor princesa Butterfly-

-¿Quién eres? -viendo que me hablaba desde una parte de la habitación que se veía totalmente oscura-

-Eso no importa ahora, lo que si importa es que yo puedo hacer que tus sueños se hagan realidad- haciendo que mi habitación se transformara en la sala de estar de la casa de Diaz. Mi cuerpo y mi rostro habían ganado unos años, y al parecer la casa también, la puerta principal se abre y entra una pequeña niña de cabello castaño claro que corre hacia mi.