Rose April Pov.
- ¿Ya estás de vacaciones Rose?- pregunta mi padre mientras me sonríe.
- Sí ya estoy de vacaciones padre.- le sonrió y mi madre me mira orgullosa por mis perfectas calificaciones.
- ¡Uy genial ahora tendré que verte la cara las 24 horas del día por 5 meses!- dice sarcástica mi hermana mayor mirándome con enojo y yo simplemente me hago la dama y la miro de arriba a bajo y luego la ignoro cómo mierda. ¡Aish! ¡Está mujer es insoportable!
- A mi tampoco es que me agrade mucho la idea de tener que soportar tú rechazo diario ahora por 5 meses todo el tiempo.- dirigí mi mirada de nuevo a ella quien me miraba con fastidio.
- Mamá, ¿por qué simplemente Rose no se va de vacaciones a algún lugar lejano?- yo reí mientras me llevaba un poco de cóctel de frutas a la boca.
- ¿Por qué no te vas de vacaciones tú? Tú eres la que insiste y estás con mucho stress, de verdad que te haría falta.- ella iba a hablar pero yo me adelanto a pararme de mi asiento con los cubiertos en mano ya habiendo acabado mi desayuno.- y ahora con su permiso me retiro, padre, madre. Nos vemos luego.
Y sin más me levante de allí. Está mujer me enferma enserio. Y si se cree que me voy a dejar atropellar por ella está muy equivocada. Yo no soy como esas que leo en los cuentos en donde la protagonista es una débil que se deja humillar. Yo no soy así.
Camine hasta el jardín trasero y me siento en la grama extendiendo el traje color verde opaco con un escote frontal en forma de corazón. El traje me llegaba hasta los tobillos como siempre. Éramos las princesas de la casa y como tal debíamos de vestirnos y además así me sentía más cómoda con migo misma. Recojo mi cabello en un moño desordenado dejando salir varios rizos rebeldes. Llevaba un libro en mano así que comencé a leerlo en el momento en el que me habían interrumpido el día de ayer por aquel muchacho.
Estaba tan concentrada que ni la noción del tiempo llevaba. En realidad este libro me encantaba y tan solo estaba leyendo el primer libro ya que eran 2. Todo hasta que escucho a alguien decirme un "hola" mientras se sentaba bruscamente a mi lado y tuve que mirar dos veces para saber que había sido el chico de ayer quien me había interrumpido nuevamente.
Ayer no había tenido el placer de verlo bien por qué era de noche pero ahora que era de día podía verlo con claridad...
Tenía unos hermosos ojos color azul intensos, unas cejas pobladas por cabello castaño al igual que su cabello aunque era como un castaño tirando a rubio y desordenado. Tenía unos labios gruesos y rellenos. Un color de piel algo bronceada pero clara y unos músculos trabajados ya que llevaba una camisa sin mangas color negra y un mahón color azul marino. Me brindó una sonrisa y en su perfecto rostro con perfectas facciones masculinas se vio algo mágico ubicado en el aria de sus mejillas se formaron dos hermosos hoyuelos uno en cada mejilla y fue totalmente sexy...
- Hola...- dije casi en un susurro sin apartar mi vista de sus cautivadores ojos. El río y ahí me di cuenta de que debí de haber parecido una completa idiota a toda potencia. - Lo siento por lo de ayer, yo no debí de haberte arrojado ese libro yo...-me interrumpió antes de poder terminar de disculparme.
- No te preocupes yo te asuste me lo merezco.- me sonrió otra vez y yo le devolví la sonrisa.- ¿Empezamos de cero?- yo lo mire confusa y soltó una leve carcajada mientras me extendía una mano en mi dirección. - Me llamo Jack Jake Collins, me llaman más por Jake.
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¿Un mate? 🐺Wolf
Ngẫu nhiênTodos hablan de los mates predestinados a estar juntos que por X o Y razón el destino los une desde el primer día en que el macho se transforma... Que la Diosa Luna en cierto tiempo une a una pareja con alguien quién es el alma gemela de la otra... ...