Prefacio

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PREFACIO

Este estudio es el primer volumen de una amplia obra sobre teoría psicoanalítica.

Empecé por el estudio de la agresión y la agresividad porque, aparte de ser uno de los

problemas teóricos fundamentales del psicoanálisis, la oleada de destructividad que está

anegando el mundo lo convierte también prácticamente en uno de los más importantes.

AI empezar esta obra, hace más de seis años, subestimé las dificultades con que

tropezaría. Pronto comprendí que no podría escribir adecuadamente de la destructividad

humana si me encerraba dentro de los límites del principal campo de mis conocimientos: el

psicoanálisis. Aunque esta investigación tiene la intención de ser ante todo psicoanalítica,

necesitaba también algún pequeño conocimiento de otras materias, en particular la

neurofisiología, la psicología animal, la paleontología y la antropología para no trabajar

dentro de un marco de referencia demasiado angosto y por ende deformador. Tenía que

estar en condiciones al menos de comparar mis conclusiones con los datos más importantes

de otros campos para cerciorarme de que mis hipótesis no los contradecían y determinar si,

como esperaba, ellos confirmaban mis hipótesis.

Como no había obra que comunicara e integrara los descubrimientos sobre la agresión

en todos esos campos, ni siquiera que los resumiera en algún campo específico, tuve

también que realizar el intento yo mismo. Este intento, pensaba, serviría también a mis

lectores al ofrecerles la posibilidad de compartir conmigo un modo de ver globalmente el

problema de la destructividad, y no una opinión partiendo del punto de vista de una sola

disciplina. Claro está que en tal empresa puede haber muchas trampas. Era evidente que yo

no podía adquirir la competencia en todos esos campos, y menos en aquel en que me

aventuraba con pocos conocimientos: las ciencias de los nervios. Pude adquirir algún

conocimiento en este campo no sólo estudiándolo directamente sino también gracias a la

amabilidad de los neurocientíficos, algunos de los cuales me orientaron y me resolvieron

muchas cuestiones, y otros de ellos que leyeron la parte del manuscrito relacionada con su

especialidad. Aunque los especialistas comprendan que no tengo nada nuevo que ofrecerles

en su campo particular, tal vez les parezca bienvenida la oportunidad de tener mejor

conocimiento de datos procedentes de otros campos sobre un asunto de tan central

importancia.

Un problema insoluble es el de las repeticiones y traslapes respecto de otras obras mías.

Llevo más de treinta años de trabajar en los problemas del hombre y en el proceso he

enfocado nuevos territorios al mismo tiempo que ahondaba y ensanchaba mi visión de los

antiguos. No podría escribir de la destructividad humana sin presentar ideas que ya he

expresado anteriormente pero que siguen siendo necesarias para entender los nuevos

Anatomia De La Destructividad HumanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora