Luna Roja [MenmaNaru]

Capítulo 2: Vecinos

-¿Haz visto a los nuevos vecinos? - Preguntó Menma preparando el desayuno.

-No.

-¿Seran personas problemáticas? - Intentó seguir la conversación.

-No lo sé. - Pero el menor no parecía tener ganas de cooperar.

-¿Que sucede Naruto? - Dejó las cosas de lado para verle.

-Nada. - Se paro pensando irse.

-No se te ocurra. - Advirtió Menma y el menor volvió a tomar asiento cabizbajo. - Ahora dime.

-¿Que quieres que te diga? - Levantó la mirada furioso.

El día anterior había llegado tarde y Naruto aún así le había esperado, pero su hermano mayor término por decirle que al día siguiente hablarían.

El estuvo dispuesto a decirle, pero ¿Para que le hace esperar si no va a llegar a tiempo?

-Hey calmate.

-¡No! ¡No me calmo nada! - Comenzó a levantar la voz. - ¡¿Quieres saber que me sucede?! - No dejó que responda y siguió. - ¡Sucede que me siento solo, que tú nunca estas cuando te necesito, solo apareces para castigarme, sucede que en la escuela me molestan porque no tengo padres y sucede que yo... - Para ese punto sus lágrimas ya estaban corriendo libres por sus mejillas. - Yo... Extraño tanto a mamá y a papá... Quiero estar con ellos. - Término en un susurro. Menma hacía el uso de todo su autocontrol para no derrumbarse frente a su hermano.

¿Desde cuando estaba así?

¿Desde cuando sufría solo y en silencio?

Recordó que unos días después de la muerte de sus padres Naruto parecía ser de nuevo el de antes y con su sonrisa resplandeciente alegrando el día, pero... ¿Acaso esa sonrisa era falsa?

-No, no digas eso. - Le había dicho alarmado al oír lo último que este dijo. - Perdoname. - Le abrazó fuertemente temiendo que se aleje de su lado.

"Que tonto soy, estoy buscando la forma en que los demás no lo alejen de mi cuando en realidad el único que lo hace alejarse soy yo mismo..."

...

En la casa de al lado todo era oscuridad y silencio.

Rojos ojos resplandecieron en la oscuridad, una sonrisa y relamer de labios.

-Pronto.

...

Tenía que irse al trabajo pero no quería dejar solo a su hermano, aún así lo tuvo que hacer.

Ni bien salió de su hogar un miedo irracional se apoderó de el pero no le presto atención.

Llegado a su trabajo comenzó su labor, al parecer sería un día pesado, ya que ni bien puso un pie en el lugar le habían dicho que ya habían pedidos listos para que el los vaya a entregar.

Lo que significaba que hoy llegaría tarde nuevamente a casa.

...

Había hablado con su hermano mayor y le había dicho un poco de como se sentía.

No había tenido la intención de decirlo de esa manera pero así sucedieron las cosas.

Esperaba que al soltar un poco su dolor que este menguara, sin embargo seguía siendo igual.