Luna Roja [MenmaNaru]

Capítulo 5: ¿Me crees?

-¿Naruto? ¡Naruto!

-¿Que? - Preguntó el rubio al oír a su hermano gritarle.

-Te estoy llamando hace como media hora y solo te quedabas allí parado y sin constestarme. - Se acerco y le miró preocupado. - ¿Acaso te sientes mal?

-¿Eh? - Sacudió la cabeza. - Lo siento no te oí. - Menma lo miró extraño pero lo dejó pasar.

-No importa, sólo te estaba llamando para que vengas a comer. - Naruto asintió y le siguió hasta el interior de la casa.

-Iré a cambiarme y bajo. - Avisó y comenzó a subir las escaleras.

Al llegar frente a su puerta se detuvo recordando lo que había sucedido allí, se acarició las muñecas las cuales estaban vendadas.

Abrió esperando encontrarse con el desastre que había dejado pero sorprendido vio que todo estaba ordenado y limpio.

Ningún rastro de su locura había allí.

-Me aseguré de limpiarlo antes de traerte. - Le dijo Menma desde la escalera.

-No tenías p..

-Lo hice porque quise. - Interrumpió. - Recuerdalo, lo que haga con respecto a ti y a todo lo que tenga que ver contigo, lo hago porque quiero no solo por obligación. - Comenzó a bajar. - Te espero en la cocina.

-Ya voy. - Entró completamente a su habitación y buscó algo más cómodo para ponerse.

"Su sangre es deliciosa" Se agarró de la cabeza con ambas manos al oír aquella voz en su mente.

La luz se había ido y la ventana se había abierto.

Sentado en el suelo y con la espalda apoyada en la cama, su vista borrosa la cual iba oscureciéndose poco a poco captó movimientos a su alrededor, con lo débil que se sentía no podía hacer más que ver como unos encapuchados caminaban hasta pararse frente a el.

Notaba sus rojos ojos brillantes en la oscuridad, uno se agachó a su altura.

"Huele bien." Había dicho tomándole de la mano y lamiendo su herida.

Quiso alejar su mano pero no tenia fuerzas.

Lo que sintió después fue como lo tironeaban haciéndole caer de espaldas al suelo y luego uno de ellos se abalanzaba sobre él, más bien sobre su...

Apresurado fue al baño prendiendo la luz y poniéndose frente al espejo para mirar su cuello, buscando la herida y si, la encontró, apenas visible pero ahí estaba.

-No lo había imaginado. - Confirmó, alguien realmente había estado allí, o mejor dicho más de una persona o lo que sea que eran, habían entrado en su habitación.

[...]

-Hasta que bajas. - Menma ya le estaba esperando con la comida servida. - Estuve a punto de ir a buscarte.

-Lo siento es que... - Se sentó y bajo la mirada.

-¿Que?

-No es nada... - Negó. - No me creerías. - Susurró pero Menma alcanzó a oírle.

-¿Y como lo sabes si ni me lo has dicho? - Insistió dejando los cubiertos de lado y prestando atención.

-Cuando ocurrió... Ya sabes. - Dijo mirándolo y levantando las manos mostrando las vendas en sus muñecas. Menma fruncio el ceño y asintió. - Creo... No - Negó. - Ese día alguien entró a mi habitación.

-¿Como? - Dijo confundido. - Cuando llegue solo estabas tú.

-No lo sé bien, se que después de hacer esto.. La luz se había ido, sentí una corriente de aire... Alguien entró y...

-¿Como estas seguro? Puede que haya sido una alucinación. - Le interrumpió.

-¿Una alucinación haría esto? - Se hizo a un lado el cuello de la remera mostrando las marcas apenas visibles en su cuello.

Menma enseguida se puso de pie y se acercó tocando la zona.

"¿Enserio había entrado alguien a su casa en su ausencia?" Un escalofrío le recorrió nuevamente el cuerpo ante el pensamiento de que puede que haya sido posible.

-¿Me crees? - Preguntó el rubio ocultando la herida y viéndolo.

-Eso no prueba nada Naruto, más parece que te haya picado algún insecto, ¿Por que motivo entraría una persona si no es para robar? - Negó tranquilamente aunque pensativo.

-¿Lo vez? Dije que no me creerías, y no dije que fueran personas comunes.

-¿Entonces que?

-¿Vampiros?

-Hahah ¿Vampiros dices? - Rió. - Que buen chiste, ¿Sabes que esas cosas son ficticias y no existen, no es así? - Al no recibir contestación insistió. - ¿Lo sabes?

-Si. - Dijo desganado. - Como sea. - Tomó los cubiertos y comenzó a comer.

Si no le creía no importa, el sabía lo que vio y aunque haya sido borroso recuerda bien el brillo rojo de sus ojos.

¿Como no hacerlo?

...

-¿Estas seguro de que iras? - Preguntaba un rubio a un pelirrojo el cual tenía expresión sería.

-Claro que lo haré. - Se subió a la camioneta y miró al otro que se paró a un lado de la ventanilla. - Ellos ya no están y debo de terminar su trabajo, además... Quiero verlos.

-Bien, si estas en problemas no dudes en llamarme. - Con un apretón de mano y un asentimiento el pelirrojo arrancó el vehículo.

"Espero que no sea tarde."

...

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