Capítulo 3: Raro

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Raro...

Con esa palabra describiría el que su hermano no haya bajado a desayunar pero por suerte sabiendo que hoy tendría el día libre hablaría y pasaría tiempo con el.

Pero primero iría a comprar unas películas y postre ya que comida había.

Claro, las pizzas que había traído a la noche, solo las calentaría en el microondas y listo.

Después de desayunar un café con medialunas, limpió lo utilizado y salió luego a comprar.

...

Luz, todo lo que veía era luz...

-Hijo ven con nosotros. - Apareció su madre, esta le sonreía extendiendo sus brazos para que el corriera hacia ella.

-Te estábamos esperando. - Le hablo su padre junto a esta.

El los veía sonreír, esperando...

Anhelaba estar con ellos, pero había algo que faltaba.

Miro hacia atrás al oír un llanto y descubrió entre sombras a su hermano llorando con su cuerpo en brazos.

-¿Por que lo hiciste? - La imagen era por demás devastadora, su hermano acariciándole sus pálidas mejillas, cálidas gotas cristalinas cayendo sobre estas. - ¿No te dije que solo nos teníamos entre nosotros? - Seguía diciendo.

-Hermano - Susurro triste.

-Hijo, ven con nosotros. - Volvió a repetir su madre pero esta vez más sería.

La mirada amable de su padre se esfumó y cambio a una neutra.

Retrocedió dos pasos negando.

-No... Y..yo debo ir con él. - Dijo angustiado y al mismo tiempo atemorizado.

-¡¡¡Que vengas aquí!!! - Grito su madre sus ojos volviéndose rojos sangre al igual que los de su padre.

Cayó de senton a causa del susto, quería ponerse de pie pero no podía, su cuerpo temblaba cual hoja.

Ambos sonrieron dejando a relucir filosos colmillos que parecían alargarse.

-¡Hermano ayudame! - Grito volteando hacia las sombras donde seguía reflectandose la imagen de su hermano abrazándole.

...

Había llegado a la casa y preparado todo, para compartir con su hermano menor pero se preocupó que al llamarle este no bajara.

-¿Naruto? - Dio tres golpes suaves en la puerta esperando la contestación del menor.

Sacó una llave de repuesto que tenía y abrió la puerta, la habitación estaba oscura pero la luz del pasillo que entraba dejaba a la vista lo que la oscuridad se había empeñado en querer ocultar, el menor estaban tirado a un lado de la cama, un charco bajo sus manos.

Se había cortado las venas.

El tiempo para Menma pareció detenerse, sentía su corazón oprimirse, sus ojos picar y el aire no querer entrar a su sistema, se estaba ahogando.

Como pudo llegó a su lado y se dejó caer de rodillas ante el, con manos temblorosas tomó el pulso del menor y dejó escapar un sollozo ahogado cuando descubrió que no había.

Lo tomó entre sus brazos. - ¿Por que lo hiciste? - Le acariciaba las ahora pálidas mejillas del menor, dejando sus lágrimas caer sobre estas. - ¿No te dije que solo nos teníamos entre nosotros?

...

-Fue conveniente que justo ese estúpido humano se quitara la vida. - Se oía una voz en la oscuridad.

-Nadie sospecharía de nosotros ya que para los humanos es demasiado obvio que paso. - Se relamio los labios.

-Aún tengo sed.

-Eso fue porque me siguieron, saben que odio compartir mi presa.

-Pero así debe ser, somos como los humanos dirían "Una comunidad" y como una debemos compartir.

-¿Sabes que podríamos simplemente salir a cazar y matar a cuanto humano nos plazca?

-¿Y tu sabes que si hacemos eso sabrán de nuestra existencia?

-Gracias a uno de los antiguos nuestra existencia fue llevada al borde del abismo, exponerse a los humanos de aquella manera para atraerlos por su curiosidad como presas fue lo más estúpido que pudo haber hecho y si nosotros nos hubiésemos quedado con el hubiésemos corrido la misma suerte, terminar con lo que los humanos llaman inmortalidad, cosa errada ya que aunque vivamos una eternidad hay cosas simples que nos dañan tales como la luz del sol.

-¿Ahora comprendes? Gracias a su sangre nos volvemos inmortales pero gracias a ellos podríamos morir en un instante, no te confíes de nuestros poderes.

-Aunque deberíamos utilizarlos, poner a los humanos bajo una ilusión y acabarlos.

-Sigues siendo persistente pero sabes que utilizar nuestros poderes tiene su costo, nuestros ojos sangran y nuestro cuerpo se debilita por la perdida.

-Y bebamos más, tengamos una reserva más grande y no habrá motivo para preocuparnos por eso.

-¿Que son tales cosas que oigo mientras intento dormir? - Se oyó una voz potente y rasposa.

-Señor.

-Calla... Lo que sea que planees aun no es tiempo... Alguna noche será. - Término en un susurro y todo se sumió en un profundo silencio.





...

👻

Gracias por leer y esperó les haya gustado...

👀

😳 Bye Bye

Luna Roja [MenmaNaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora